Los trabajos se paralizaron para introducir una mejora en los materiales de entubamiento, ahora el objetivo es que esté terminado a mediados de verano
El proyecto para la creación de un colector subterráneo que recoja las aguas del Barranco del Sol a su paso por el grupo de San Agustín y San Marcos retoma su actividad. Los trabajos se paralizaron por la presentación de una modificación que afecta a los materiales para el entubamiento. El objetivo es que las obras puedan estar acabadas a mediados del próximo verano.
El Barranco del Sol es una de esas obras que parecen no acabarse nunca. Se trata del encauzamiento de las aguas de escorrentía procedentes de la montaña, en la zona noroeste de la ciudad. Y el objetivo final, es evitar las inundaciones que se producen cuando llueve torrencialmente sobre el término municipal, y que afectan, fundamentalmente a zonas como el Grupo San Agustín y San Marcos, pero también a la antigua N-340 en el tramo norte, la Ronda Norte y parte trasera del Hospital General de Castellón.
La necesidad de encauzamiento del Barranco del Sol no es nueva. El Ayuntamiento de Castellón ha reivindicado esta obra desde hace casi dos décadas, pero su desarrollo siempre se atascó por diferentes motivos.
La memoria de la Confederación para la desembocadura del río Seco
El problema fundamental, es que el barranco como los otros cauces de Castellón, dependen de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Sin la autorización de este organismo Castellón no podía dar un solo paso para buscar alternativas para el encauzamiento del Barranco del Sol.
Durante años la Confederación denegó el permiso porque consideraba que primero había que ampliar la capacidad de desagüe del cauce del Río Seco. Para ello, elaboró una memoria en 2010 que contemplaba una ampliación de la desembocadura en el tramo final, sobre parte de los terrenos del aeródromo. Lo que ocurre es que aquel proyecto era sumamente costoso, estaba por encima de los 10 millones de euros, y la Confederación nunca tuvo disposición de fondos para llevarlo a cabo.
Aprobación de un 'Plan B'
Después de múltiples reuniones, en 2021 la entonces alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, llegó a un principio de acuerdo con la Confederación, para poder desarrollar un plan alternativo al formulado anteriormente por la Confederación.
Y es que, tal como publicó en aquel momento Castellón Información, en 2021, la Confederación reconoció que posiblemente su planteamiento, incluido en la memoria habría podido ser un poco exagerado… Es decir, que cabía un plan alternativo que es el que propuso el ayuntamiento de Castellón.
Aquella nueva propuesta pasaba por una ejecución en tres fases: desviar, canalizar y reformar.
Desviar las aguas procedentes de la montaña en la cabecera del barranco del Sol en la parte alta, de forma que vertieran al río Seco entre la carretera de Borriol y el Cementerio de San José. De esta manera, no se concentraba todo el caudal en un mismo punto del cauce del río.
Canalizar las aguas que se concentraban sobre el barrio de San Agustín y San Marcos, para evitar las inundaciones en la zona urbana. Esta canalización discurriría de forma soterrada y llevarían las aguas al ‘aliviadero’ ya existente en el margen oeste del río, en el punto donde el cauce principal vuelve a discurrir en superficie.
Y finalmente: reformar la desembocadura del río, en la playa, con un nuevo puente que no sería tan amplio como el proyectado inicialmente, pero si con la misma capacidad de desagüe.
El convenio para el encauzamiento del Barranco del Sol se firmaba finalmente en abril de 2022. Las nuevas condiciones establecían la obligación de la Confederación para reforzar y recrecer los márgenes finales de la desembocadura del río Seco y el ayuntamiento asumía las obras del Colector a su paso por San Agustín y San Marcos y la construcción del nuevo puente sobre el río.
Con este nuevo proyecto, diseñado por el ayuntamiento, el colector de aguas pluviales a su paso por San Agustín y San Marcos salió a concurso público en 2022, y se adjudicó en diciembre de ese mismo año. La empresa adjudicataria era Becsa, por un importe que superaba los 2,7 millones de euros y un plazo de ejecución en 12 meses.
Y tal como se había acordado comenzaron los trabajos para el encauzamiento del barranco a su paso por San Agustín y san Marcos.
Modificación del proyecto original
Sin embargo, al tiempo que realizaba las obras la empresa adjudicataria realizó un estudio para la mejora de los materiales que se utilizaban en estos trabajos. La mercantil llegó a la conclusión, de que parte de los materiales de entubamiento que formaban parte del proyecto original podrían ser sustituidos por otros, cuyo resultado afectaría de forma positiva a los resultados. Y así se lo hizo saber a la entidad municipal.
La propuesta de modificación del proyecto original no solo iba a resultar más conveniente para el proyecto, sino que, además resultaba más barata.
Ante esta alternativa, como era normal, se suspendió la obra, se paralizó el plazo de ejecución, los técnicos municipales revisaron la alternativa planteada y finalmente coincidieron en la conveniencia de modificar el proyecto original.
La gestión administrativa de los cambios introducidos culminó con su aprobación en Junta de Gobierno Local el pasado 28 de diciembre.
Ahora, con el visto bueno de la entidad municipal, los trabajos se retoman con los nuevos materiales propuestos. También se desbloquea el plazo de ejecución original, que se ampliará en cuatro meses sobre los 12 previstos inicialmente, de forma que se espera que los trabajos del encauzamiento del Barranco del Sol a su paso por San Agustín y San Marcos estén terminados a mediados del próximo verano.
Los otros proyectos del barranco del Sol
Quedan todavía por resolverse los otros dos tramos del barranco: el desvío de las aguas de cabecera que el ayuntamiento pensaba solicitar a la Generalitat; el recrecimiento de los laterales del río, que deberá realizar la Confederación Hidrográfica, y la sustitución del puente de la desembocadura, que habrá de afrontar el Ayuntamiento de Castellón.