La cita será el próximo jueves, 1 de febrero, 19.30 horas en la sala San Miguel de la Fundació
Con motivo de la exposición ‘Post Lux Tenebras‘, del artista Alejandro Ocaña, la Fundación Caja Castellón presenta tres piezas breves de danza, coordinadas por Toni Aparisi, tres historias de superación personal en la Sala Sant Miquel de Castelló, abordando temáticas como la drogadicción o los trastornos alimenticios a través del lenguaje universal de la danza contemporánea.
«Bad Dog, No Biscuit» de Boris Orihuela Pérez, es un viaje emocional que desentraña la complejidad de la adicción a través de la danza y el teatro físico. La pieza, ganadora del Certamen Coreográfico ‘Mad Jam 2023’, utiliza la figura surrealista de un plátano como metáfora de la lucha interna y la búsqueda de autenticidad. La obra se sumerge en la danza contemporánea, fusionando técnicas y estilos del popping, con técnicas de suelo y de danza contemporánea, y elementos teatrales para guiar la transformación del protagonista.
Con una banda sonora que transita desde la experimentación musical hasta el humor y la emotividad de las voces de seres queridos, la pieza invita a reflexionar sobre la complejidad emocional y psicológica de este desafío universal, rompiendo barreras y facilitando la apertura de diálogos sobre la adicción y la autenticidad, convirtiéndose en una experiencia artística que trasciende los límites de la danza convencional.
Boris Orihuela Pérez, coreógrafo y bailarín de danza contemporánea y urbana con más de diez años de experiencia. Profesor de danza urbana y contemporánea en instituciones como Dance Center Valencia y Escola Municipal de Dansa de Castelldefels, entre otras.
Rafael Arribas Hernández empieza su recorrido en el mundo de la danza a los ocho años, en el Conservatorio de Valencia, donde se graduará en la especialidad de danza clásica. Posteriormente estudia con Eva Bertomeu en la formación FIC (EBC Danza). Finalmente termina su etapa estudiantil en el centro coreográfico de Toulouse en La Place de la Danse – CDCN Toulouse Occitanie, donde cursa el programa “Extensions”. A nivel profesional ha bailado bajo la dirección de Rafael Perets, Toni Aparisi y Nancy Naous. En 2017 creó su primera pieza corta (Ceiba) junto a Saúl García Orrit.
“Todo lo que no hay”, de Verónica Morles es una reflexión sobre los pensamientos que asolan al intérprete. Un viento que le agita por dentro, a veces huracanado, otras casi imperceptible; un vaivén que no acaba, que le sucede únicamente a él, en un espacio personal al que no permite entrar a nadie y que le plantea la duda de estar haciendo lo adecuado.
Verónica Morles empezó su formación profesional en danza en 2015 en el Conservatorio Profesional de Danza de Valencia en la especialidad de Danza Contemporánea, del cual se gradúa en 2022. En mayo de 2022 participó en el Certamen de Danza contemporánea CDC5, como artista CDC6 interpretando su solo “Sensaciones” como introducción para el tema del siguiente año del certamen. En 2022-23 forma parte de la Formación Intensivo de danza Contemporánea, FIC, de Eva Bertomeu. Donde tuvo la oportunidad de crear “ANN”, pieza que ha sido seleccionada en el Festival Alacant Desperta y en Art Battalion Festival en Madrid. Actualmente está formándose en el programa de Creators de la Faktoria Choreographic Center. Además, está trabajando en el nuevo proyecto de Cristina Gomez “Nana”.
En su pieza trabaja sobre la anorexia, un trastorno psicológico muy grave que afecta a miles de personas en todo el mundo, sobre todo mujeres y niñas. La recuperación de este trastorno es un proceso muy largo y duro que lamentablemente en la mayoría de las ocasiones conlleva recaídas.
Las personas que lo padecen están obsesivamente preocupadas por su peso, con el cual nunca llegan a estar satisfechas, ya que sufren una dismorfia corporal muy grave que les hace verse y sentirse de forma diferente a la realidad. Esto provoca que no puedan llevar una vida normal ya que continuamente se ven abrumadas por sus pensamientos de insatisfacción hacia su propio cuerpo. La pieza busca dar visibilidad a este problema y lograr que los espectadores empaticen con quienes lo sufren.