Los vecinos de Sant Joan de Moró han salido a la calle para celebrar el 33 cumpleaños del municipio. Y lo han hecho de forma masiva, participando en la totalidad de actos programados para conmemorar tan histórico acontecimiento. “No me gusta hablar de segregación, y prefiero denominar a esta fiesta como la conmemoración de la fundación de Sant Joan de Moró al independizarnos de Vilafamés, pero sin romper en ningún momento nuestros lazos históricos y culturales. Vilafamés y Sant Joan de Moró son dos pueblos hermanos”, asegura el alcalde de la localidad, Vicente Pallarés, quien subraya que se trata de una celebración “que todos los moroneros disfrutamos con intensidad y en un contagioso ambiente de fraternidad”.
“Sant Joan de Moró es un pueblo joven, pero con historia y, sobre todo, con unas señas de identidad propias muy bien definidas, de las que todos nos sentimos muy orgullosos”, asegura el primer edil, quien subraya que “la práctica totalidad de los actos organizados registraron una participación multitudinaria”.
Tampoco faltaron los homenajes. El Ayuntamiento rindió un merecido tributo de cariño, respeto y admiración a los más veteranos de pueblo, a todos los vecinos que este año cumplen o ya han cumplido 90 años: María Molina Llopis, José Segarra Alicart, Antonia Marzá Torrent, Custodio Monfort Rubio, Oraida Viera, María Teresa Juan Ribes, José Torrepequeña Pardo, Ramón Allepuz García y Francisca Tomás Reau.
Pero el acto más multitudinario de la jornada fue, sin el menor género de dudas, la comida de hermandad que tuvo lugar en el Polifuncional y en la que se sirvieron cerca de 3.000 raciones de arroz. Las paellas fueron preparadas en el exterior del pabellón multiusos y el Ayuntamiento también se encargó de que no faltase vino, agua y cerveza en las mesas. Una numerosa y significativa representación de la población de Sant Joan de Moró de concentró en el Polifuncional o bajo la carpa instalada para disfrutar, en un ambiente festivo y de hermandad, de un sabroso plato de paella.
