Han participado un centenar de expositores y el público ha llenado este fin de semana la población
Rossell ha cerrado la XXXI edición de la Fira de Sant Josep con un balance muy positivo por parte del alcalde, Evaristo Martí, quien aseguraba que esta feria es un motor para la economía de la localidad durante los días que se celebra con la llegada de centenares de vecinos de la comarca y otros puntos de comarcas vecinas.
En esta edición han sido cerca de un centenar los expositores que han participado, creándose un gran ambiente entorno al recinto ferial, completándose la oferta de la feria con actos culturales y atracciones de feria, lo que ha dado un tinte festivo a esta localidad del interior del Baix Maestrat.
Además, este año la climatología ha acompañado lo que ha motivado una gran presencia de público a lo largo del sábado y hoy domingo.
La feria fue inaugurada la mañana del sábado por Arturo Zaragoza, miembro de la Comisión Ejecutiva de La Unió y responsable de los sectores ganaderos y de aceite de oliva, un acto inaugural al que también acudieron alcaldes y ediles de municipios de la comarca.