Inicia el trámite por la denuncia de una fundación anti taurina que también desconoce cómo y de qué manera funciona el coso de la ciudad
Podría ser de risa si la metedura de pata no fuera tan gorda. Una fundación anti taurina denuncia ante el Síndic de Greuges una actividad infantil en la Plaza de Toros de Castellón. El síndic, no solo la admite a trámite, sino que inicia una investigación sobre la Diputación… Pero lo fuerte es que, Diputación no solo no tiene nada que ver, es que encima, la plaza de toros de Castellón es privada en su titularidad y en su gestión.
El colmo de los colmos no es que una sociedad anti taurina tome medidas contra una actividad desarrollada para los niños en la Plaza de Toros de Castellón, sino que el mismo Síndic de Greuge ignore quien es el titular y el gestor de la plaza y adopte medidas contra la Diputación, que no tiene nada que ver en este asunto.
¿Lo entienden?
La Diputación, tampoco.
La historia comenzaba con un comunicado remitido por una asociación anti taurina, contra una actividad para niños desarrollada durante la feria taurina de la Magdalena de Castellón.
En esta ocasión, La Asociación en Defensa de las Tradiciones taurinas de Bous al Carrer promovió la iniciativa de reservar un palco, diario, de forma gratuita para niños, para que los menores pudieran conocer de cerca la lidia del toro asesoraros por expertos.
Hasta aquí, todo bien.
El problema surge cuando esta asociación antitaurina se queja amargamente ante el Síndic de Grauges y le pide que actúe por el perjuicio que se hubiera podido producir sobre los menores. Porque, en su queja, asegura también que: “Dado que la citada actividad parece promovida por la Diputación Provincial de Castellón, afectaría directamente a una administración pública, accediendo a las competencias del Síndic de Greuges al respecto de la protección y garantías de los derechos de la Infancia y la Adolescencia”.
Pero ojo, porque en su respuesta, la oficina del Síndic le responde: “efectuada la correspondiente comprobación de carácter previo a la admisión a trámite”… y aquí se refiere al anuncio de la plaza de toros, donde se habla del Peque-Palco, pero en ningún momento se indica que Diputación haya colaborado con este tema, aunque parece que el Síndic si que lo da por hecho.
Y ni corto ni perezoso, añade poco después: “Del análisis de los hechos descritos y la normativa aplicable se deduce que la actuación de la Diputación Provincial de Castellón podría afectar a los derechos de la infancia y la adolescencia…”
¿Pero qué tiene que ver la Diputación con todo este asunto si no figura por ninguna parte?
Pues sí, el Síndic, que por lo que se ve debe ignorar que la Plaza de Toros de Castellón, al contrario que la de Valencia, no es de titularidad pública determina:
“A fin de contrastar lo que la persona promotora expone en su queja, solicitamos a la Diputación Provincial de Castellón un informe en el que se justifiquen las razones por las cuales se considera que la actividad denominada ‘Peque-palco’ respeta lo dispuesto en el artículo 70.1 de la ley 26/2018, de 21 de diciembre, de derechos y garantías de la Infancia y la adolescencia, debiendo remitir dicho informe en el plazo máximo de un mes”.
Pero quizá habría que pedirle al Síndic de Greuges que se informara un poco mejor. La Plaza de Toros de Castellón es de titularidad y gestión privada. Diputación solo colabora en la organización de las novilladas, por la promoción de la Escuela Taurina, que si depende de la Entidad provincial. Pero hasta ahí.
¿Se imaginan la cara que han podido poner en la Diputación Provincial cuando les han dicho que el Síndic quiere un informe de una gestión sobre un patrimonio que no es suyo y una actividad con la que no tiene nada que ver?
