Misa, música, bailes y traslado de la Virgen de Lledó hasta la plaza de la Farola sobre un camino alfombrado de azul en un evento laico y religioso
La Virgen de LLedó ha recibido el homenaje de su pueblo en el día en que se cumplen cien años de su conconación pontificia. Un reconocimiento que ha comenzado con la celebración de una misa en la concatedral de Santa María, en el que no ha faltado la música y el baile tradicional, y que ha culminado con el acto de la Farola en la plaza de la Independencia de Castellón.
La Virgen de LLedó ha recibido el homenaje de su pueblo en el día en que se cumplen cien años de su conconación pontificia. Un reconocimiento que ha comenzado con la celebración de una misa en la concatedral de Santa María, en el que no ha faltado la música y el baile tradicional, y que ha culminado con el acto de la Farola en la plaza de la Independencia de Castellón.
Amanecía uno de los días más importantes de Castellón, aquel en el que se celebraba el centenario de la coronación de la Virgen e Lledó, la patrona de la ciudad.
Y los trabajos para que todo estuviera a punto comenzaron temprano. Una larga alfombra de color azul se extendió sobre el suelo, desde la salida de la concatedral de Santa María, por la calle Colón, Zaragoza hasta la Farola de la plaza de la Independencia.
Pero había mucho más que hacer, se acercaba el momento y todos los esfuerzos fueron pocos para montar la tarima, el decorado con el lugar que había de ocupar la Virgen de Lledó con el escudo de la ciudad.
A las 10:30 de la mañana las autoridades de Castellón recibieron a los invitados que acudieron para participar en esta fiesta grande de la ciudad, encabezados por el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, algunos de sus conselleres, la presidenta de Les Corts y la presidenta de la Diputación.
Y también todos los representantes religiosos, asistentes en esta celebración. Posteriormente se celebró la misa en la concatedral de Santa María.
No fue un acto religioso breve, pero si emocionante para los fieles de la Mare de Déu de Lledó.
Y completado el servicio comenzó la parte más espectacular, el traslado de la imagen de la ‘Mareta’, por las calles de Castellón hasta la plaza de la Independencia, bajo la Farola, donde hace 100 años se realizaba la coronación de la Patrona de la ciudad.
La procesión hasta la Farola
Acontecimiento religioso y laico. Religioso, porque se rendía homenaje a la Mare de Déu de Lledó. Pero laico, porque los castellonenses rendían homenaje a la patrona de Castellón. Una designación que la ciudad tuvo siempre en el corazón desde el siglo XVII, aunque el reconocimiento oficial de Roma no llegó hasta 1922.
La Comitiva estaba integrada por la Colla de Dolçainers i Tabaleters, por el grupo de Danza del Ball Pla (o Ball Perdut), por los representantes de la iglesia, por los miembros de la Cofradía, pero también por miembros del cuerpo de Seguridad de la Guardia Civil, y los representantes de la ciudad: Reinas y damas de la ciudad, Gaiatas… y autoridades.
Tras ellos, la Virgen de Lledo, llevada por sus barreros parecía sonreír emocionada ante la veneración de sus fieles, al son de las notas que interpretaba la Banda Municipal de Castellón.
Una vez en la plaza, la imagen de la patrona fue depositada sobre un entarimado. Para entonces el sol caía de plano, la temperatura alcanza los 28 y 29 grados y muchas personas habían esperado pacientemente durante más de una hora hasta la llegada de ‘La Mareta’
Durante el centenario de la coronación gran parte del público buscó el amparo de la sombra, pero pese a todo hubo muchos ciudadanos que necesitaron la atención sanitaria por desmayos y lipotimias, algunos de los cuales tuvieron que ser trasladados hasta un centro médico.
El acto de la conmemoración del centenario también integró los dos componentes de la fiesta. El archivero de la Real Cofradía de Lledó fue el encargado de dirigir las primeras palabras y coordinar el desarrollo del evento.
La Banda Municipal interpretó la ‘Martxa de la Ciutat’ de Matilde Salvador. El grupo de baile interpretó el Ball Perdut a los pies de la imagen de la patrona.
La alcaldesa de Castellón, Begoña Carasco fue la encargada de representar el pueblo de Castellón para reflejar la importancia de esta conmemoración histórica.
Intervino también el Nuncio de Su Santidad y cerró las intervenciones el obispo de la diócesis Segorbe Castelló, Casimiro Meliá.
Y bajo la dirección del actual titular de la Banda hasta tres corales interpretaron los ‘Gozos’ y la Salve Lledonera’, que fue coreada por todos los ciudadanos.
Es cierto que, para entonces, la imagen aérea de la plaza no ofrecía una imagen de mucha asistencia… pero el público ya había tomado posiciones en la sombra y retrocedía hasta las calles Zaragoza, Colón y plaza Mayor para asistir al retorno de ‘La Lledonera hasta la concatedral de Santa María.
'La Lledonera' retorna a Santa María
La procesión recorrió entonces las mismas calles por las que había discurrido, pero en sentido inverso. Y ya en la Plaza Mayor, los barreros giraron a la Mare de Déu para que pudiera entrar en la concatedral con la mirada fija en su pueblo.
Los actos de la jornada no han concluido todavía no han concluido todavía. El día será intenso porque, además, esta noche se celebrará la Festa de la Rosa en la plaza Mayor, a la que también asistirá la Lledonera desde la portada de Santa María.
Tras estas semanas, la Virgen de Lledó, que ha peregrinado a sus 16 parroquias y que ha visitado los puntos más emblemáticos de la ciudad se prepara para pasar la última noche en la concatedral. Mañana domingo, por la tarde, la Patrona de Castellón volverá a ser portada en procesión hasta la Iglesia de la Sangre, donde será despedida por la ciudad, para regresar a su basílica en Lledó.
Agradecimiento Fotografías: Cedidas por Castellón Televisión. Y realizadas por: JT y LC
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