Los ciberdelitos han aumentado en la provincia en el último año más de un 53%; los autores suelen ser delincuentes profesionales que actúan desde el extranjero
La criminalidad en Castellón ha aumentado un 13,4% en el último año, según el informe publicado por el Ministerio del Interior, que desvela un notable incremento en cuanto a las estafas cometidas a través de internet y los ciberdelitos. Y los datos son claros: la cibercriminalidad se ha disparado en la provincia en un 53,2%.
En total, durante el pasado año 2023 se registraron 3.947 infracciones penales de este tipo, frente a las 2.137 de 2022. En el caso de la capital de la Plana, el incremento de los delitos de cibercriminalidad se sitúa en un 20,1%. ¿La razón?
Desde la comisaría de la Policía Nacional de Castellón revelan que se trata de un aumento a escala global, “como lo son todas las modalidades delictivas realizadas a través de las nuevas tecnologías”, y cuya causa radica en que “cada día la población está más conectada y, por tanto, es más vulnerable ante los peligros de la red”.
Las personas que llevan a cabo estos fraudes son “delincuentes profesionales que habitualmente actúan desde el extranjero”, subrayan. Entre las estafas más extendidas se encuentran el envío masivo de correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas telefónicas a las víctimas mediante la solicitud de un pago de dinero o la obtención de datos personales y/o bancarios.
“Para ello, alegan cualquier excusa, como cobrar un premio de lotería, una herencia, prestarle un servicio en nombre de las autoridades gubernamentales o solucionar un problema informático”, advierten. Finalmente, la estafa se consuma cuando se sufre un perjuicio económico, ya sea por haber facilitado los datos demandados o por el envío del dinero solicitado.
Según apuntan desde la comisaría de Castellón, “se ha detectado un importante incremento de estafas en falsas inversiones de criptomonedas llevadas a cabo por organizaciones criminales muy sofisticadas”.
El ‘phising’ bancario y sus nuevas modalidades, como es el caso del ‘vishing’ (a través de llamadas telefónicas en las que suplantan el verdadero número de una oficina bancaria) y el ‘smishing’ (la misma operativa que la anterior, pero a través de SMS), son otras de las estafas más extendidas.
Recomendaciones: dudar, comprobar y volver a dudar
Para evitar ser víctima de este tipo de estafas informáticas, recomiendan dudar, comprobar los datos que está recibiendo, volver a dudar y consultar la información antes de facilitar datos personales o bancarios.
“Incluso si es a través de una llamada o correo electrónico, hay que llamar a la entidad para comprobar si ha requerido realmente los datos”. En el caso de una compra, aconsejan realizar una consulta de la página web de la en la que se va a ejecutar esa operación.