El documento propone medidas para mejorar el bienestar de la ciudadanía con la plantación de árboles, instalación de pantallas acústicas o fomento del transporte público
El Ayuntamiento de la Vall d'Uixó ha aprobado el nuevo Plan Acústico Municipal, que propone medidas para mejorar los niveles de ruido existentes en la ciudad. Para ello, se ha realizado un estudio que analiza la situación e identifica las fuentes que lo causan, dado que "los sonidos fuertes o repetitivos tienen efectos para la salud, tanto para el oído como porque provocan alteraciones en el sueño que pueden derivar, por ejemplo, en problemas cardiovasculares o de salud mental", tal y como ha explicado el concejal de Medio Ambiente y Transición Ecológica, Marc Seguer.
Para la elaboración del plan se han realizado mediciones sonoras en distintos espacios y tanto en horario diurno como nocturno. Así, se ha detectado que "se sobrepasan los niveles recomendados en diferentes horarios en los entornos de espacios de uso sanitario y educativo y también en zonas residenciales", ha señalado Seguer. Por ello, el documento establece unos mapas de ruido y propone medidas preventivas y correctoras para reducir la contaminación acústica y "mejorar el bienestar de la ciudadanía".
Entre las mejoras que propone el plan está la instalación de pantallas acústicas en zonas críticas, especialmente las grandes avenidas y circunvalaciones en entorno urbano y las proximidades a la autovía y carreteras autonómicas. También contempla el aumento de las zonas peatonales y verdes, dado que el tráfico es el mayor causante de ruido y los árboles y la vegetación absorben la contaminación acústica. Esta medida va en sintonía con el Plan Municipal de Gestión del Arbolado, presentado también el pasado mes de marzo.
Para reducir el tráfico se fomentará el uso del transporte público y no motorizado. Asimismo, se realizarán campañas de concienciación sobre el uso de estas modalidades de transporte (bicicleta, patinete, autobús urbano, etc) y sobre el control de velocidad en el casco urbano. Y se trabajará para reducir los niveles sonoros en los servicios de jardinería y limpieza viaria y para reducir las molestias originadas por las tapas de registro.
En materia urbanística, se incorporarán criterios de calidad acústica en la creación de nuevas infraestructuras y se velará por el cumplimiento del código técnico de la edificación en cuanto al aislamiento acústico de las construcciones. Finalmente, se modificarán las ordenanzas que mantengan relación con el ruido, de manera que recojan medidas preventivas en aquellas actividades que generan niveles altos de contaminación acústica. Este nuevo plan es una revisión y actualización del aprobado en 2010 y en estos años se han detectado mejoras en la reducción, sobre todo en las áreas peatonalizadas.