La Fiscalía pide para el principal procesado una pena de prisión de siete años como autor de los dos delitos de los que está acusado
La sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón juzga este miércoles a cuatro personas, miembros de una misma familia, acusadas de un delito continuado de estafa y otro de frustración de la ejecución a los que la Fiscalía acusa de engañar a doce pequeños productores de naranjas entre los años 2013 y 2014 y quedarse con los cítricos sin abonarles nada a cambio.
El principal acusado y su hija gestionaban una empresa en Vila-real dedicada la comercialización al por mayor de frutas y hortalizas que atravesaba una mala situación económica. La acusación pública sostiene que, pese a ello, en los ejercicios de 2013 y 2014 compraron cítricos a pequeños productores de la zona, pese a que sabían que no iban a pagar la mercancía de modo que, una vez recolectaban los productos, desatendieron los pagos y eliminaron el contacto con los proveedores. De este modo, defraudaron hasta 57.700 euros. La Fiscalía añade que, durante 2015, otras dos acusadas, familiares de los primeros, sacaron dinero de las cuentas de la empresa que habían ingresado en concepto de devolución del IVA para evitar hacer frente a las deudas.
La Fiscalía pide para el principal procesado una pena de prisión de siete años como autor de los dos delitos de los que está acusado. Para su hija solicita inicialmente cuatro años de prisión como autora de un delito de estafa continuada y para las otras dos procesadas, solicita una pena de prisión de tres años como cooperadoras necesarias del delito de frustración de la ejecución.
