La cocina africana y asiática estarán bien representadas junto a los platos más tradicionales de la gastronomía jamaicana y una amplia variedad de crepes, pizzas y hamburguesas gourmet. Decenas de productos de autor confluyen en el vital mercadillo, otro de los reclamos para ‘perderse’ dentro del festival entre concierto y concierto
El recinto de conciertos del festival internacional reggae Rototom Sunsplash -del 16 al 21 de agosto en Benicàssim- acoge mucho más que la música de los 150 artistas que harán vibrar los siete escenarios que reúne la macro cita. Uno de los grandes reclamos para el público que disfruta cada año de esta experiencia festivalera es la extensa oferta gastronómica que despliega año tras año su restaurante al aire libre, en el que es posible degustar decenas de platos de los cinco continentes sin salir del recinto.
Este año, el espacio gastronómico del Rototom Sunsplash crece con nuevas propuestas para el disfrute de los sabores más planetarios y auténticos.
Siete nuevos puestos se unen a los más de 30 que integran el listado de restauración del festival. Entre las novedades, aterriza African Choice, para acercar la riqueza culinaria de África con toques de fusión. También llegan los kebabs artesanos armenios y los sawarma al carbón de Líbano de La Carroza Mágica, o los crepes fundidos en quesos y con embutidos 100% italianos y una masa con secreto de Crepería Omait, así como los wraps y burritos de Wroks.
Además, se estrena una bodega de vino con tapeo tradicional de jamón y queso.
El macro restaurante a cielo abierto del Rototom vuelve a empoderar la cultura gastronómica africana junto a Abarka, y la asiática de la mano de Flying Shiitake Ninja, con su yakisoba de pollo y de setas, su pollo teriyaki a la brasa o sus sabrosas gyozas. No faltarán a la cita las ‘imperdibles’ pizzas vegetarianas de los Elfos al horno de leña; las deliciosas variedades a base de maíz de El Rincón del Maíz; las hamburguesas gourmet de esencia indo-asiática de Q Street Food; o los caribeños guisos de pollo y platos de pescado de Jamaican Food y las degustaciones de Wayne´s Street One Cooking Authentic, dedicado también a la cocina jamaicana.
Los postres vienen bien cubiertos con los helados artesanos de Mamma Luisa; las horchatas y granizados de La Golosa y las pastas y tés árabes de Pause Nomade. Y todo ello sin olvidar las refrescantes cervezas artesanas de Castelló Beer Factory-Lupulove y Canna Beer.
Dentro de la oferta gastronómica, hay diferentes propuestas vegetarianas y veganas, como las de Wok & Roll Thai Food o Veggie Pita Point, y también sin gluten para personas celíacas.
Tras reponer fuerzas entre concierto y conciertos, otro lugar de paso común dentro del festival es su colorista mercadillo, repleto de productos de autor en torno a la plaza de Bob Marley.
Aquí el público puede encontrar prendas de todos los estilos y para cualquier edad, con marcas de producción propia y fabricación en España; artesanía del mundo: desde bisutería hecha a mano a joyería de autor, ilustraciones, cosmética ecológica, inciensos naturales y artículos de cuero. También un estudio de tatuaje ubicado en un autobús o una sastrería africana en el que poder confeccionarse un traje a medida, además de la emblemática feria de discos, entre muchas otras opciones.
