La portavoz socialista cuestiona el desgobierno municipal del Partido Popular.
Castellón Información
La portavoz socialista de Castellón, Amparo Marco, asegura que “Alfonso Bataller pasará a la historia local como un dirigente que dejó a Castellón sin futuro”. “La gestión del alcalde accidental ha sido caótica desde el minuto cero. La herencia que le dejó Alberto Fabra era lamentable, con un agujero contable de más de 100 millones de euros y sin Plan General, y lo único que ha hecho ha sido agravar la situación”, afirma. “Castellón está peor que hace tres años, que ya es decir”.
Marco lamenta que “la única actividad política que Bataller desarrolla a la perfección es la de la publicidad y propaganda”. En ese sentido, la dirigente recuerda que en el último año el PP ha gastado 880.000 euros en ese capítulo, “a mayor gloria del alcalde”. “Mientras tantas familias no tienen para comer o para poner la calefacción, o se quedan sin casa, el alcalde vive en su burbuja, ausente de la realidad”, destaca.
La portavoz socialista afirma que el equipo de gobierno no ha presentado ni un solo proyecto de reactivación económica. “Las únicas aportaciones al pleno son las decenas de expedientes de pagos millonarios de facturas sin contrato y sin consignación presupuestaria”, añade. En ese sentido, recuerda que Fabra dejó en el cajón 49 millones de euros en facturas. Ahora, afirma, “la situación ha empeorado”. “El PP quiere vendernos un supuesto superávit municipal cuando la deuda está a punto de igualarse al presupuesto anual del Ayuntamiento”.
Marco destaca que “la grave realidad económica se ha puesto de manifiesto en los megaproyectos que la Generalitat y el Ayuntamiento vendieron como grandes éxitos políticos y han resultado ser unos fracasos estrepitosos”. Es el caso del Centre de Convencions, a Ciudad de las Lenguas y el Megaespai. El último proyecto al que ha renunciado Bataller es la adquisición de la antigua Fábrica Dávalos para convertirla en un centro de ocio para adolescentes. “Otro castillo de naipes que se desmorona”.
En el ámbito urbanístico, “la Justicia es la que gobierna Castellón”. A la anulación del PGOU por sentencia del Tribunal Supremo se une la confirmación de que las obras de construcción de la plataforma del Tram han sido declaradas ilegales. “Un Gobierno municipal no puede ser insumiso ante las decisiones judiciales. Las sentencias hay que acatarlas y no intentar eludir su cumplimiento a la desesperada”, remata.
