Hace unas semanas comenzaban, coincidiendo con las tradicionales Fiestas Patronales, los trabajos de la rehabilitación parcial de la capilla de la Comunión de la monumental iglesia de San Miguel, que cuenta con unas pinturas murales de gran interés que se encuentran en muy mal estado a consecuencia de las filtraciones de agua de lluvia que sufría la edificación, considerada como Bien de Relevancia Local, y que fueron solucionadas en 2020.
La actuación contempla la restauración de las pinturas murales del interior de la cúpula, las conchas y el tambor, así como las bóvedas, arcos torales y 'luneto' de las cuatro capillas que conforman el espacio. A pesar de que alcanza la totalidad de los trabajos de restauración, se intervendrá por fases atendiendo las partidas presupuestarias de las cuales se vaya disponiendo. Los trabajos de ahora corresponden a la intervención prevista para la Fase 1 en la cual se actuará en la bóveda y 'luneto' de la capilla de la justicia y la prudencia de San Juan y en la consolidación de una zona de la cúpula.
La alcaldesa, María Ángeles Pallarés, ha destacado el laborioso trabajo que se está haciendo indicando que "es un paso más en la recuperación de nuestro patrimonio, especialmente en un elemento arquitectónico de gran relevancia e importancia en nuestro municipio, puesto que se encuentra en el corazón de Canet lo Roig".
En este punto, valoraba la buena relación que existe entre la Diputación de Castelló y el Obispado de Tortosa al tratarse de una acción enmarcada en el convenio de colaboración que hay entre las dos instituciones. "La colaboración hace posible que actuaciones como esta sean posible recuperando un patrimonio de gran valor como es nuestra iglesia construida en 1288". Una fase que cuenta con un presupuesto de 24.157 euros.
'Más de 20 años recuperando la iglesia'
La iglesia de San Miguel Arcángel está compuesta por tres elementos: la nave central con capillas laterales, la torre campanario y el anexo de la capilla de la Comunión.
A lo largo de los últimos años, se han ido haciendo una serie de intervenciones de restauración y acondicionamiento del edificio con el objetivo de propiciar la actividad económica, cultural y social a través de la conservación y salvaguardia de este Bien de Interés Cultural.
Las más importantes se hicieron en 2002 en la cubierta de la nave central y cúpula principal para resolver los problemas de colapso estructural que presentaba el templo. En 2018 se abordó la restauración parcial de la torre campanario. Entre los trabajos que se hicieron estaban los de limpieza de la terraza del campanario, y la creación de un acceso para el mantenimiento e impermeabilización de esta.
