El carguero, de 92,41 metros de eslora y 18 metros de manga fue abandonado en 2022 y presenta peligro de hundimiento
El Puerto de Castellón se ha quitado una pesadilla de encima. El Caribana Express, un carguero que operaba en el Mediterráneo entre la costa levantina y el norte de África, con bandera panameña, fue inmovilizado en Castellón hace cuatro años, y declarado en abandono desde hace dos. PortCastelló ha conseguido autorización para remolcarlo a Vinarós. Presenta un gran peligro de hundimiento.
El buque Caribana Express, es un carguero de 92,41 metros de eslora (longitud) y 18 metros de manga (ancho). Durante muchos años operó con bandera panameña y realizaba rutas en el Mediterráneo entre las costas de Levante español, Grecia y el norte de África.
Anteriormente llevaba el nombre de Anamcara 3, tal como quedó registrado en los Puertos de Queratsini (Grecia, 2009), Ceuta (2009), Castellón (2010).
En 2011 cambió su nombre a Caribana Express, con el que siguió operando bajo bandera panameña, y tal como estuvo registrado en Málaga (2011), Burriana (2012), Castellón (2014); Bujia (Argelia, 2015)… y Castellón (2020).
Y fue precisamente en Castellón, en 2020, cuando la inspección realizada en la nave demostró numerosas deficiencias, debido a un inadecuado mantenimiento, así como irregularidades con los contratos de la tripulación.
No era una situación nueva. Los barcos mercantes son sometidos a inspecciones temporales en base a las normativas internacionales. Estaba abanderado en Panamá, lo que inicialmente le daba un cierto ‘grado de seguridad’. Pero después de que se advirtieron las deficiencias antes indicadas, el buque perdió la bandera. Panamá es uno de los países que exigen el cumplimiento de las normas de seguridad para los barcos de su flota.
Las irregularidades con la tripulación, también se han repetido en otras ocasiones con barcos mercantes, que enrolan a trabajadores en países donde se suele hacer cierto negocio con sus contratos. Marineros que, una vez embarcan suelen encontrarse en un régimen de casi esclavitud, porque no se cumplen ni los salarios, ni los descansos ni las horas de trabajo.
De hecho, una situación semejante se produjo también con el Nazmiye Ana, el barco que volcó en el Puerto de Castellón a finales de mayo de 2021.
Así las cosas, Capitanía Marítima inmovilizó el barco, que por entonces se encontraba atracado en el Muelle del Centenario, desde donde se trasladó a al muelle interior, donde presentaba menos problemas y no obstaculizaba las operaciones de los otros barcos.
Eran necesarias demasiadas reparaciones para recuperar la nave y conseguir que volviera a ser rentable. Así debieron pensarlo sus armadores, que se desentendieron del Caribana Express. El juzgado de lo mercantil declaró el embargo preventivo y la inmovilización del buque, que fue declarado en abandono en noviembre de 2022.
Fue entonces cuando la nave se convirtió en una pesadilla para el Puerto. Un barco que no navega, que no es objeto de mantenimiento incrementa poco a poco el riesgo de naufragar… Por otra parte, al no tener un propietario que diera la cara y se hiciera cargo de la embarcación, tampoco se podían pedir responsabilidades.
A partir de aquí comenzó otra ‘guerra’, la administrativa, que tampoco suele dirimirse con mucha celeridad.
Según ha informado el presidente de la Autoridad Portuaria, Rubén Ibáñez, un informe encargado a Capitanía Marítima concluyó que el buque, que perdió la bandera panameña, “presenta peligro de hundimiento en el puerto de Castellón con grave riesgo para la seguridad marítima y la contaminación del medio ambiente”.
En base a ese informe, el presidente de la Autoridad Portuaria puso en marcha todo el procedimiento necesario para su remoción con carácter de urgencia. “Así, solicitó al juzgado -a través de la Abogacía del Estado- autorización para su traslado, que fija el puerto de Vinarós como el idóneo por la menor distancia de navegación y disponibilidad de un muelle para su atraque”.
Ya con todas las autorizaciones, el Caribana Express era remolcado esta mañana hasta el Puerto de Vinarós, donde disponían atraque para la nave.
Al Caribana no le quedan muchas cartas por jugar. El Estado puede sacarlo a subasta, bien como nave de transporte, siempre que se adecue su situación para cumplir con las normas de seguridad y se sufraguen los gastos que ha generado; aunque también puede ser destinado al desguace.
Se da la circunstancia de que Vinarós cuenta con uno de los astilleros mejor preparado para ello.
De momento, PortCastelló se ha quitado de encima una verdadera pesadilla. Además de eliminar los riesgos que hubiera podido traer consigo un barco que podía volcar o naufragar, ahora ha liberado y podrá utilizar el atraque que ocupaba en el muelle transversal interior parra nuevas operaciones de tráfico portuario.
El presidente de PortCastelló, Rubén Ibáñez, ha señalado que de esta manera “hemos agilizado los trámites para dar solución a un problema que heredamos y que se arrastra desde diciembre de 2020”, fecha en la que Capitanía Marítima retiene al buque por graves deficiencias encontradas en su inspección debido a un inadecuado mantenimiento, así como irregularidades en los contratos de la tripulación. El buque estaba inicialmente atracado en el muelle del Centenario, pero luego se trasladó al muelle transversal.
