Raquel Batalla López
Marisa Mezquita, regidora del PP de Vila-real, ha compadecido ante la prensa para mostrar la propuesta que llevaron a cabo en el pleno del lunes que consistía en instalar plantas de filtrado de carbón para eliminar las partículas de bromacilo que contaminan el agua.
El bromacilo es una sustancia, cuyo uso ya está prohibido, que en el pasado se utilizaba para eliminar los insectos, plagas y parásitos que amenazaban las cosechas de los vilarealenses. Esta, con el paso de los años y a causa de las precipitaciones, se ha ido filtrando en la tierra pasando a los pozos de la ciudad.
Se estima que el porcentaje máximo de bromacilo permitido en los pozos es de un 0.01% ppb. Desde el 2012, cuando Facsa detectó la presencia de bromacilo en las aguas vilarealenses el ayuntamiento ha ido cogiendo agua del consorcio para que, de este modo, el porcentaje de bromacilo descendiera aprobando así las inspecciones sanitarias.
No obstante, pese a obtener agua del consorcio, sigue habiendo un porcentaje de bromacilo que sobrepasa el permitido. “La coloración no es suficiente para eliminar este pesticida”, declara la edil. “Los técnicos afirman que para obtener una solución definitiva se debería instalar un filtro de carbón que depurara por completo las aguas”.
La regidora del PP afirma que con los gastos que ha supuesto la obtención del agua del consorcio todos estos años “se podría haber comprado un filtro de carbón”. Señala que desde que el ayuntamiento tomara esta medida preventiva los vilarealenses han aportado en total 300.000€, un dinero que podría haberse invertido para la compra del filtro de carbono. Una medida permanente, definitiva y útil, ya que además del bromacilo, también filtraría cualquier otro tipo de sustancia nociva. “No queremos alarmar a nadie, pero desde nuestro punto de vista no se está actuando correctamente”, sentencia Mezquita.
