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La alcaldesa de l’Alcora, Merche Mallol, junto a la concejala de Servicios Sociales, Patricia Gil, y el edil Vicente Mateo han visitado el comedor escolar puesto en marcha en el colegio Conde de Aranda durante los meses de julio y agosto.
Esta iniciativa trata de dar continuidad al servicio de comedor escolar durante el verano, para que puedan beneficiarse las familias con menos recursos. Este servicio de comedor estival está financiado por la Conselleria de Bienestar Social, que aporta 4.000 euros, y por el Ayuntamiento de l’Alcora, que asume 5396 euros.
Al cargo de los 40 menores están tres monitoras-cuidadoras y una auxiliar de cocina, que han sido contratadas desde el Ayuntamiento. Tanto la alcaldesa Merche Mallol, como los dos ediles municipales, han comprobado el buen funcionamiento del comedor y el buen ambiente que se respira entre los usuarios.
Desde el consistorio alcorino descartan la existencia de casos de malnutrición infantil en el municipio y, aseguran que esta medida, se ha puesto en marcha gracias a una subvención de la Conselleria de Educación, con el fin de ayudar a las familias, dando continuidad al servicio de comedor escolar, durante los meses de verano.
Merche Mallol manifestó que “hemos comprobado cómo este comedor de verano supone una facilidad para las familias con menos recursos. Los padres están tranquilos de tener a sus hijos cuidados y siguiendo una alimentación adecuada a su edad de crecimiento”.
