Siento una gran admiración por los profesionales del periodismo, esos señores (y señoras) que cada día, llueva o truene, tienen que empuñar la pluma y contarnos el devenir cotidiano. Imagino el vértigo que les asaltará ante el folio en blanco que inexorablemente tendrán que llenar con un texto veraz, interesante y equilibrado.
Los diletantes de la prensa lo tenemos más fácil ya que solo escribimos cuando una noticia nos atrae o cuando nos sentimos mínimamente inspirados, procurando no repetirnos, evitando cansar al lector machacando el mismo asunto y a la vez procurando cubrir todos los temas nacionales o mundiales de suficiente importancia.
Hoy solo me referiré a las cuestiones internacionales, dejando para la próxima columna los domésticos. No cabe duda que los grandes asuntos a nivel global, son hoy las elecciones norteamericanas, la crisis venezolana, las grandes migraciones hacia Europa y las guerras de Ucrania y Gaza. De una forma o de otra, todos ellos han sido tratados en mis columnas.
No cabe duda que las dos guerras empiezan a sufrir la fatiga informativa de la que también hemos hablado en estas paginas, aunque siguen siendo material de portada, no así otras contiendas como la de Yemen, Siria, Mali, Sudan entre otras que apenas han tenido la fortuna de captar la atención de la opinión pública pese a haber causado muchos miles de víctimas.
Las elecciones norteamericanas siempre han sido muy atractivas en el mundo entero pues todos teníamos la impresión de que en ellas nos jugábamos el futuro de la humanidad, particularmente este año. La victoria de Trump podría cambiar el destino de Europa pues ya nos ha dicho el ex Presidente que "América first" y que los aliados europeos tendremos que rascarnos mucho los bolsillos si queremos tener un escudo militar eficaz. La señora Harris no es la candidata ideal para que una dama estrene La Casa Blanca, pero visto lo visto quizá sea mejor opción para hacer frente al mundo que se avecina. Confiemos que los repetidos intentos de magnicidio contra Trump no cambien el curso de las cosas.
Venezuela no tiene remedio, Navidades en octubre, siete millones de emigrantes, cientos de ejecutados, miles de encarcelados, elecciones amañadas, lideres políticos de la oposición encarcelados o asilados -los ex alcaldes Leopoldo López y Carlos Ledesma, el presidente del parlamento Julio Borges, el vencedor de las recientes elecciones Edmundo González, el anterior ganador Juan Guaidó, además de miles de opositores y políticos. Es el retrato vivo de una dictadura. Y la última de Maduro, la detención de dos turistas españoles acusados de mercenarios terroristas que pretendían asesinar a la cúspide política del país(!)
De migraciones hemos hablado repetidamente. España se ha convertido en principal destino una vez Italia y Grecia han protegido seriamente sus fronteras. Las Canarias y Ceuta son nuestros dos destinos más frágiles y España no debe mostrarse débil en un asunto que puede causarnos graves quebrantos: bienvenidos quienes lleguen a nuestro país legal y controladamente pero retorno inmediato para quienes quieran colarse ilegal y masivamente. Confiemos que la muy esperada visita del Papa Francisco a España -mejor dicho, a Canarias- no enrede adicionalmente las cosas.
En cuanto a las guerras, la de Ucrania se complicó aun más desde que Zelenski decidió, no sin lógica, atacar a Rusia en su propio territorio y pedir autorización a Occidente para utilizar sus misiles de largo alcance para bombardear incluso Moscú. Putin ya ha señalado que ello implicaría involucrar a la OTAN en la guerra lo que tendría graves consecuencias.
Me siento inclinado a comprender la posición de Israel, un pequeño país rodeado de potenciales enemigos que sufrió en octubre pasado la agresión más sangrienta conocida hasta ahora. No es de extrañar la durísima reacción conocida que lleva hasta el momento más de 40.000 muertos palestinos incluidos niños, mujeres y ancianos. Se impone con urgencia una paz que no se ve llegar por ninguna parte.
El próximo día hablaremos de las novedades que se están produciendo en nuestro querido país.