Rafa Cerdá Torres. Abogado.
A medida que la actual situación de conflicto bélico en la Franja de Gaza se va prolongando en el tiempo, una cierta sensación de impotencia recae sobre los que intentamos dar una visión positiva del papel del Estado de Israel en el concierto de las naciones de Oriente Próximo, y el modo en qué su derecho a existir se ve permanentemente cuestionado por la práctica totalidad de la opinión pública internacional, excepto Estados Unidos y en escasos ámbitos sociales y culturales. El mero hecho de intentar de no cargar la total responsabilidad de lo que está ocurriendo en Gaza a las espaldas de las Fuerzas Armadas de Israel, supone que te inunden con todos los escalofriantes datos de las muertes de civiles (en su mayoría niños) que se producen en cada incursión militar del ejército israelí. Y en parte es cierto, las muertes de niños suponen un verdadero hachazo en la conciencia de cualquier bien nacido. Pero remarco: en parte.
¿A nadie se le ocurre cuestionar qué razones han motivado la desproporcionada reacción del ejército hebreo?, ¿nadie dice nada respecto al constante lanzamiento de misiles a territorio israelí desde la franja de Gaza?, ¿qué ese bombardeo no se ha parado y ha alcanzado a poblaciones del sur de Israel con un peligro potencial para más de un millón de personas que deben esconderse en refugios anti ataque aéreos?, ¿no interesa decir que los puntos de lanzamiento de misiles se ubican dentro de BARRIOS RESIDENCIALES en donde viven civiles, con preferencia de hospitales y escuelas, esto es, se están usando escudos humanos?, ¿es incorrecto señalar que la franja de Gaza se encuentra sometida a la dictadura del integrismo islámico aplicado por la organización terrorista Hamas, que ha pasado por las balas a otra corriente política palestina?, ¿no queda bien decir que Hamas se encuentra inserta en el listado de organizaciones terroristas elaborada por la Unión Europea y el Departamento de Estado norteamericano?, ¿qué todas las treguas que se han acordado por un corto espacio de horas han sido rotas por los ataques de Hamas?, ¿qué apenas se escucha en Europa que la contención militar que se exige a Israel tenga una correlativa condena a los ataques de Hamas hacia ciudades israelíes?,...
Los horrores en forma de imágenes y testimonios que muestran las consecuencias de este sinsentido, se exhiben en todos los informativos, pero sólo respecto de una parte (la palestina). Las condenas y los recriminaciones, se escuchan por todos lados, pero sólo para acusar una parte (la israelí). Parece como si el sufrimiento de Israel no existiera, cómo si la situación de peligro de sus ciudadanos frente a la lluvia de misiles disparados desde Gaza, no fuera más que un resultado de su propia culpa. Lo siento pero no puedo aceptarlo. La locura de esta guerra no es responsabilidad de Israel exclusivamente, pero por desgracia esta reflexión es muy solitaria frente a amplios sectores que no se formulan preguntas que profundicen en un conflicto con tantas aristas. Sencillamente no hacen falta preguntas, si ya se tiene una única respuesta: Israel es culpable. Sigo sin aceptarlo.
