Antonia García Valls. Portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de la Vall d'Uixó.
Cada vez tenemos menos capacidad de asombro. Noticias que hace unos años nos hubieran dejado anonadados, en estos momentos casi parece que formen parte del paisaje urbano y ya no nos asombran.
Pero, aunque no nos asombren, o nos asombren poco, no dejan de indignarnos. Ya lo he manifestado en algún artículo, resulta absolutamente insoportable, desde la honestidad, la honradez, la sensatez, la responsabilidad, desde la vocación de servicio público, ver como la poca vergüenza, la caradura y la falta de ética política y personal, nos llevan al abismo democrático.
La dimensión del ataque que para el propio sistema democrático supone la corrupción es inimaginable. O sí que la podemos imaginar y afirmar que la corrupción practicada por “irresponsables públicos” es lo que más daño hace a nuestra democracia.
Y también a nuestro país. Por eso resulta surrealista que esos tan “patriotas” se estén cargando toda nuestra credibilidad como país. Son “patriotas” de mentira. Como son “servidores públicos” de mentira.
Ayer hemos conocido un informe de la policía que sitúa a Cotino como “elemento nuclear” de la trama Gürtel.
Cotino que, como Presidente de les Corts, juró ante la Biblia y delante de un crucifijo, en la sede de les Corts, lealtad a la Constitución, al Estatuto y a la Generalitat, ahora estamos asistiendo a quién tenía, en realidad, lealtad. A él mismo y a sus intereses, “presuntamente”.
Y bastante vergonzoso que utilizara la visita del Papa para que una empresa corrupta hiciera negocio. Muy vergonzoso. Pondremos “presuntamente”. Aunque es lo que “casi todo el mundo” sabe….
Que quede claro que es un informe de la policía, no son declaraciones del Partido Socialista. Y también resulta curioso que aquellos que dicen respetar más que nadie los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a primeras de cambio, o cuando les investigan a ellos, son los primeros que ponen en duda el trabajo de estos Cuerpos, su imparcialidad y su profesionalidad. Patéticas las declaraciones de Cotino.
¿Por qué Cotino no ha dimitido todavía? ¿Por qué no ha comparecido ya en les Corts para presentar su dimisión?
No podemos permitirnos que la corrupción campe a sus anchas en la política, y hemos de expulsar a los corruptos de la política. Si no es así, es imposible recuperar la confianza de la ciudadanía.
¿Y dónde está Fabra? Si Cotino no dimite, será el President de la Generalitat el responsable de la degradación de una Institución, les Corts Valencianes, que ha de quedar al margen de los intereses del PP. Cotino no puede seguir ni un minuto más al frente de una Institución que es de todos los valencianos y valencianas y nos representa a todos y todas.
Sólo por respeto. Y por ética y estética política y personal.