A las dos y media de la tarde la paella gigante era colocada por medio de un camión grúa en el lugar de costumbre.
Castellón Información
Con un disparo de bombas reales comenzaba hoy en la capital del Palancia los actos en honor a una de las tres patronas locales, la Virgen de la Esperanza, que año tras año congrega a más de 4.000 personas en la ermita y manantial de su mismo nombre para agradecerle el agua que brota de su manantial y que abastece a las localidades de Segorbe, Navajas y Altura.
Las reinas Mayor e Infantil, Arantxa Carrascosa Morelló y Lara Bielsa Raro, junto a sus damas y corte de Honor, así como la clavaría mayor de la Asociación Virgen de la Esperanza han participado en la Ofrenda de flores en el retablo de la Virgen de la Esperanza existente en la Plaza del Almudín, en el edificio social del Sindicato de Riegos, que es el encargado de realizar la fiesta. Acto en el que también estuvo presente el alcalde de la Ciudad, Rafael Calvo Calpe.
Al finalizar la ofrenda los Romeros, autoridades, Reinas, Damas y Corte de Honor se concentraron como es tradicional en la Casa Consistorial, para repartir por segundo año consecutivo, la Pulsera Oficial de la Entrada de Toros y Caballos. El concejal de Fiestas, Francisco Tortajada, explico que se ha realizado una edición de 6.000 pulseras.
La pulsera fue diseñada específicamente el año pasado para este evento de Interés Turístico Internacional, realizando un estudio previo de sus actos, su simbología y popularidad, en la que se reflejan sobre fondo rojo, el color del escudo, las murallas de Segorbe, la tradicional Entrada de Toros y Caballos, y, cómo no, el verde del paraje de la Esperanza junto a su preciosa ermita.
Y, unos a pie y otros con los tradicionales carros y ataviados con el traje de huertanos se dirigieron a la Ermita de la Esperanza, en el paraje del mismo nombre.
Al mediodía se ha celebrado una Solemne Misa Cantada, oficiada por el Obispo de la Diócesis Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente.
Mientras tanto se cocinaba una paella gigante para 2.500 personas, en el Polígono Industrial La Esperanza, como viene sucediendo desde hace ocho años y de esta forma cumplir con el decreto contra incendios.
A las dos y media de la tarde la paella gigante era colocada por medio de un camión grúa en el lugar de costumbre, donde gran cantidad de personas aguardaban cola para coger su plato de paella que fue servida por la Comisión de Fiestas. Las primeras en degustar la paella fueron las reinas, damas, corte de Honor, el obispo de la diócesis y Autoridades, quienes todos coincidieron en lo buena que estaba.
Los actos en honor a la Virgen de la Esperanza finalizaran con la Procesión, desde la Iglesia Parroquial de Santa María, continuando por la Calle Colón y en la Plaza de la Cueva Santa se disparara un ramillete de fuegos artificiales. En el Retablo de la plaza del Almudín, se cantara el Himno a la Virgen de la Esperanza.
Los actos continuaran esta noche con Los Sabandeños, distinguidos con el Premio Artistas del Universo 2014, con el espectáculo Patrimonio, en el Jardín del Botánico Pau. Mientras que en la plaza Francesc Vicent, tendrá lugar el baile de disfraces con disco móvil, concurso y premios, organizado por la Peña Los Carpicas.