Uno de los actos más esperados del día ha sido el Macrosopar, ya en su 26ª edicición, organizado por la Junta de Festes y la Comissió de Penyes, y montado en la plaza Mayor de la localidad.
Castellón Información
Las fiestas patronales de Vila-real, dedicadas a la Mare de Déu de Gràcia, han entrado este viernes en su segundo fin de semana tras siete días completos cargados de actividades festivas para todos los públicos, de las que han disfrutado tanto vilarealenses como visitantes provenientes de diferentes puntos de la provincia.
Así, si la tarde de este viernes ha comenzado con actos como la chocolotada infantil en la calle Luis Vives, organizada por la peña l'Esclafit, también ha sido posible disfrutar de una orxatada popular, vacas en la zona de los carafales, o la serenata a la Mare de Déu de Gràcia, en la iglesia Arciprestal. En el encierro de toros de la mañana se han producido dos heridos leves, ambos de Vila-real y atendidos en Enfermería por un golpe en la cabeza contra unos barrotes, y un 'varetazo' y erosiones en la rodilla, respectivamente.
Pero uno de los actos más esperados del día ha sido el Macrosopar, ya en su 26ª edicición, organizado por la Junta de Festes y la Comissió de Penyes, y montado en la plaza Mayor de la localidad. Esta cena popular ha estado acompañada por la sexta edición del concurso de disfraces, que ha puesto la nota de color y de buen humor a una de las últimas jornadas festivas de este año en estas fiestas. La cena ha reunido a 1.500 personas, acompañadas de la reina y sus damas, disfrazadas de marionetas. La cita terminó con la actuación de La Ramanaca.