Clara Parra
Las obras de reconversión del mercado central de Vila-real y sus alrededores comenzará a tomar forma con la llegada del nuevo año ya que según las previsiones municipales las obras de derribo de los antiguos juzgados comenzarán una vez finalizada la campañas de Navidad y Reyes con el objetivo de afectar lo menos posible a los comercios de la zona así como a los puestos de venta de alimentación que están ubicados en el mercado central.
El proyecto, que se desarrollará en tres fases, comenzará con la demolición de estas viejas instalaciones que liberarán 785 metros cuadros de suelo en la plaza Colón donde se dejará, de momento intacto, el edificio que actualmente ocupa el mercado central de productos alimenticios así como el aparcamiento en semisótano que existe en los bajos de las obsoletas dependencias judiciales.
Si las previsiones del equipo de gobierno se cumplen, una vez derribado el edificio se acondicionará la zona como plaza provisional donde no se descartan llevar hasta allí diversas actividades tanto culturales como económicas como podrían ser los tradicionales mercadillos de artesanía o de otro tipo que se celebran en la localidad “al ganar un interesante punto de encuentro en el propio centro de la ciudad”, aseguran las mismas fuentes.
Las otras fases
Tras esta primera fase, el Ayuntamiento tiene previsto estudiar y analizar junto con los vendedores una ubicación consensuada para trasladar las paradas mientras se acometen la segunda y tercera fases del proyecto que consistirán en la demolición del actual mercado central, que liberará otros 605 metros cuadrados de suelo, la construcción de un nuevo edificio y la urbanización definitiva de toda la plaza que con 1.400 metros cuadrados ayudará a dignificar no solo el centro de la ciudad sino también el valor de la iglesia Mayor San Jaime, declarada Bien de Interés Cultural.
Desde el consistorio ya se ha redactado el plan de reforma interior, porque afecta a una zona cercana a un Bien de Interés, y también se trabaja en un plan de integración paisajística y uno de participación pública que deberá aprobar la Generalitat.
La maqueta
La previsión del equipo de gobierno es poder exponer la maqueta del diseño del futuro mercado y su entorno en los próximos meses para que los ciudadanos puedan opinar y poder llevar adelante un proyecto que cuente con el mayor respaldo posible. Tal y como explicó hace unos meses el concejal de Comercio, Pasqual Batalla, el diseño con el que trabaja el gobierno local supone la construcción de un edificio en diferentes alturas. La parte de dependencias tendrá tres plantas mientras que el renovado mercado contará además de con las paradas típicas con algún espacio de restauración en dos alturas.
Desde el equipo de gobierno también recuerdan que siguen trabajando para la creación de un aparcamiento de dos plantas que ayude a solucionar el déficit de plazas de estacionamiento.
