Remolar: “El galardón reconoce el complicado trabajo de recuperación y puesta en valor de una joya arquitectónica y supone un acicate para seguir trabajando en su restauración”.
Ascer subraya el trabajo de El Fabricante de Espheras, para recuperar el claustro renacentista de un edificio que padeció una ruptura traumática en los años 70”.
El galardón de Ascer sitúa el Palau de Betxí entre otras joyas arquitectónicas internacionales, como el proyecto Vignola de la Villa Farnese en Caprarola (Italia) o el Palau de l’Almudí en Xativa.
Castellón Información
Betxí ha dado un paso más en su objetivo de poner en valor su principal activo patrimonial, joya de la arquitectura del País Valencià. Y es que, de nuevo, el Palau de Betxí está de enhorabuena. El cuidado proyecto de recuperación interior de su claustro renacentista, culminado el año pasado, ha resultado ganador en la categoría de Interiorismo por los prestigiosos premios de arquitectura de Ascer. El alcalde de la localidad, Alfred Remolar, ha manifestado que “este reconocimiento al proyecto desarrollado por El Fabricante de Espheras, no sólo sitúa al Palau entre las referencias arquitectónicas a nivel internacional, si no que representa un acicate en la apuesta del equipo de Gobierno de Betxí por su puesta en valor”.
Cabe reseñar que, desde el primer momento, el proyecto de recuperación del Palau ha venido acogiendo visitas de estudiantes de arquitectura, por lo que este galardón puede convertirlo aún más en una referencia para los estudiantes y profesionales de esta disciplina. “Estamos orgullosos doblemente: primero por contar en Betxí con una joya arquitectónica e histórica única y segundo, por tratar de convertir su recuperación en un referente actual”, explica Remolar.
Una de las principales dificultades de la recuperación del Palau era poner en valor sus elementos históricos pese a la destrucción parcial de parte del Palau por construcciones ajenas a su estructura en las últimas décadas. Por ello, el hecho de que Ascer decida premiar la labor de recuperación interior del Palau supone un aval para los trabajos realizados. De hecho, en la memoria del proyecto premiado se subraya la dificultad de su ejecución, ya que el Palau Castell “representa un caso de ruptura traumática en la memoria histórica de la comunidad de Betxí y también en la historia de la arquitectura nobiliaria valenciana, al demolerse la mitad de su claustro renacentista durante los años 70”. Pese a esta dificultad fundamental, según Ascer, esta “valiosa reliquia mutilada”, evoca a otros referentes claros de la época, como el Almudín de Xàtiva (1545-1548) o el proyecto Vignola para la Villa Farnese de Caprarola (1559-1564) en Italia.
De esta forma, el galardón de Ascer pone al Palau de Betxí a la altura de otros referentes arquitectónicos históricos de carácter internacional y reconoce, al mismo tiempo, la calidad de la primera fase del plan director del monumento, finalizado en julio de 2014, ya que “la restauración se ha afrontado desde una actitud que muestra la obra intencionadamente en proceso de desarrollo, obra marcada por la idea de non-finito”.
El proyecto de El Fabricante de Espheras ha apostado por utilizar un único material como herramienta para la recuperación del claustro, y ha “conseguido finalizar los elementos inacabados del patio clásico y, al mismo tiempo, poner en valor la planta baja con piedras macizas de barro cocido de 12x24x2,5 centímetros elaboradas artesanalmente”.
