5 candidatos optan a liderar la lista autonómica de Castellón en las primarias de Compromís
Compromís ya se encuentra en primarias para decidir cuál de los cinco candidatos de Castellón liderará su lista autonómica en las elecciones de mayo. Son: Victor Marzá, Carles Mulet, Roger Mira, Mónica Álvaro y Victor García. Marzá, que según aseguran sería uno de los favoritos, afirma que es necesario un cambio estructural completo: un plan contra la pobreza, la reindustrialización sostenible de toda la provincia, y un nuevo planteamiento de participación ciudadana. Entre sus objetivos, también, la regeneración interna de Compromís.
Esperanza Molina/Castellón Información
Está a punto de cumplir 32 años, estatura media, pelo negro, ojos oscuros, aspecto informal. Transmite, sobre todo, una sensación de vitalidad y frescura, sin miedos ni temores, convencido de lo que dice y feliz de manifestarlo. Gesticula y explica mirando a los ojos, directamente, sin tapujos, porque piensa que hay que cambiar las cosas, de que él puede hacerlo y de que puede conseguirlo. No es utopía, dice, “soy pragmático”, y entra al detalle de un universo sin barreras que tendría que ser más libre, más participativo, más democrático, más ecológico. Es Vicent Marzá, y estos días sabrá si lo eligen o no como líder de la candidatura de Compromís, o como miembro de ella, para presentarse a las elecciones autonómicas de la Comunitat Valenciana por Castellón.
Vicent Marzá ha vivido desde siempre el compromiso activo con la sociedad de Castellón. Dice que es algo que lleva dentro desde siempre, porque lo ha aprendido en casa.
Desde la sociedad nacida y criada en Castellón; desde la Colla de El Pixaví, desde lo más profundo de las vivencias y las tradiciones del ‘castellonero de soca’, que se siente íntimamente ligado a su ciudad y a la provincia de Castellón. Siente Castellón como una ciudad viva, que quiere y se deja querer, solidaria y optimista, capaz de enfrentarse a las situaciones más complicadas con una mirada positiva, pero defensora de sus creencias y tradiciones. Y Marzá está dispuesto a luchar por Castellón como ciudad y como provincia, porque cada comarca, cada pueblo tiene sus propias connotaciones y hay que respetarlas, aceptarlas y defenderlas como quiere cada ciudadano de ese municipio. Es fundamental defender la soberanía de Castellón, afirma.
¿Por qué candidato autonómico?
Para Vicent Marzá, la región de la Comunitat Valenciana no debe entenderse como un modelo cerrado. Es el conjunto de tres provincias que piensan y sienten por si mismas con sus propias problemáticas y necesidades. Ese es el modelo que defiende Compromís. De ahí, manifiesta, que tanto la forma de funcionar como su modelo de primarias, esté enfocado a que sean los ciudadanos los que elijan a sus candidatos, pero desde la misma provincia a la que pertenecen. Y que los políticos de cada provincia puedan, a su vez, en una labor de equipo y con un modelo común, defender esas necesidades propias.
“Se han apuntado más de 40.000 personas para participar en las primarias. En la provincia de Castellón han sido 8.000. A muchos de ellos los he convencido yo y yo soy el responsable de cumplir lo que les he prometido. No es como un partido al uso en el que todo se diluye más. Si me votan me votan a mi, y yo soy el que tendré que darles explicaciones.”- comentaba Vicent Marzá.
Y desde ese punto, Marzá entiende que la Comunitat Valenciana "es válida en sí misma, tal como es. No hay que uniformarla si para ello se pierde lo mejor de cada zona. “Eso es culpa del gobierno hegemónico del PP, que ha conseguido que la relación en la Comunitat entre unos puntos y otros sea poco fluida. Tenemos muchos puntos comunes con Valencia y con Alicante, y debemos trabajar para defenderlos, pero sin renunciar a nuestras propias reivindicaciones de lo que es propio para la provincia de Castellón”.
Prioridades: plan contra la pobreza y reindustrialización sostenible
No se anda con medias tintas. Quiere cambiar el mundo, y eso es posible, explica. Por eso, entre sus prioridades se encuentran: el desarrollo de un plan contra la pobreza y un modelo racional de reindustrialización. Porque uno no puede sustentarse sin lo otro.
Asistencia social coordinada
El Plan que Marzá propone se sustenta sobre pilares reales: primero hay que atender las necesidades más urgentes en un momento de crisis en que la gente lo está pasando muy mal. Una verdadera red de asistencia, pero coordinada, práctica y real. Y ello supone trabajar con modelos que ya han funcionado en otros territorios. Modelos que se basan en una interacción de los servicios más cercanos al ciudadano: asistencia social, sanitaria y educación. Todo ello para poder afrontar cada necesidad, cada problemática, teniendo un conocimiento real de toda su profundidad desde todos los puntos de vista.
Para Marzá, es fundamental evitar la exclusión social, y promover una sociedad más justa, con menos desigualdad, donde lo importante sean las personas y no los partidos.
Reindustrialización sostenible
Pero el objetivo de Marzá no es solo dar asistencia puntual, sino crear una red de atención personalizada y, al tiempo, alternativas de reindustrialización sostenible tanto en la costa como en el interior. La alternativa pasa, indica, por realizar un análisis de la provincia, comarca a comarca y pueblo a pueblo; ver cuáles son los puntos fuertes de cada zona y elaborar un mapa de necesidades e inversiones. “Las comarcas de Castellón están muy dirigidas a una única industria, y por eso se ha notado más cuando ha llegado la crisis”, explica. Habría que trabajar por la creación de un tejido industrial en todas las comarcas de Castellón no solo en la zona costera, pero hay que decidirlo también de forma abierta, en contacto con los ciudadanos, para poder elaborar un plan que respondan a las demandas y los medios de cada comarca.
En este apartado entran también los objetivos de Marzá en materia de inversión. Lo que significa, para él, desviar el dinero y los medios de que se dispone a objetivos concretos de carácter social y económico, que generen riqueza y trabajo. No es tanto lo que se necesita, afirma, es cuestión de aprovechar los medios y modificar la estructura que se ha mantenido hasta el momento.
“La industria, señala, crea soluciones para los sectores que más amenazados están ahora. Tenemos sectores muy formados y sectores que no tienen nada. Las empresas de Castellón tienen un volumen pequeño o mediano. No tienen el tamaño suficiente para para poder permitirse inversiones en innovación. Desde la Generalitat Valenciana se pueden hacer servicios de acompañamiento y de respaldo a la innovación, por sectores; se pueden crear centrales de compras para que las materias primas sean más económicas para las empresas. Y luego tienen que tener acceso al crédito, para que puedan exportar y eso pasaría por un Instituto Valenciano de Finanzas que funcione como una banca pública”.
Marzá admite que no es fácil. “No lo es”, reconoce, porque son estructuras cerradas, porque la gente le puede tener miedo al cambio, porque habría que cambiar muchas cosas, empezando por la mentalidad de la calle y de las instituciones. “Pero si no se intenta no se puede decir si es posible o no”.
Tampoco es contrario a la creación de grandes infraestructuras, y de hecho apuesta por el Corredor Mediterráneo en el formato del tercer hilo, porque es más respetuoso con el medio ambiente. Las infraestructuras deben servir para potenciar los territorios y beneficiar a sus ciudadanos, pero también deben estar pensadas con una dosis de racionalidad. ¿Qué necesitamos? ¿Tenemos dinero para pagarlo?, se pregunta. “lo que está claro es que el sistema actual no funciona”.
“No dejaré que me cambie la política institucional”
Marzá tampoco quiere ser un ‘político al uso’ y afirma que no lo va a cambiar la política institucional porque no depende de la política ni económica ni emocionalmente. Dice que si lo votan y luego sale elegido, pediría un permiso especial, pero solo por dos legislaturas como máximo, porque cree, dice literalmente: “todo lo que rodea la política ha de ser tratado por personas que pisan la realidad, y no por personas que se suben a un coche oficial o al mundo de la política y acaban acostumbrándose sin pensar lo que pasa por la calle”.
Matices que diferencian a los candidatos
Admite, que uno de los matices que lo diferencian de otros candidatos de Compromís, en estas primarias, es que algunos de ellos han vivido de la política desde hace años, y la política institucional tiene sus riesgos. Es posible comenta, que ellos puedan presumir de la experiencia de haber estado ya en las instituciones, “pero creo que lo que puede pasar es que los vicios de esa dependencia económica y emocional de estar en un cargo, con cierta cuota de poder, es que cuando llegan los momentos cruciales te hacen más vulnerable”.
“Compromís también necesita una Regeneración”
En su cruzada para modificar el sistema y las estructuras políticas y sociales, Vicent Marzá es partidario también, de una regeneración dentro de su partido, de Compromís. “nosotros necesitamos también una regeneración interna” y añade. “yo no escondo nada, ya lo he comentado otras veces con los otros compañeros, y creo que estarán de acuerdo”. “Creo que es necesario, de cara a la sociedad, tener las ideas claras”, y añade que él fue uno de los primeros, dentro del Bloc, que apostó por su fusión con Compromís, “porque pensaba, dice, que era bueno unir fuerzas, izquierda, ecologistas, valencianos, unirnos para trabaja en conjunto, y la gente ha acabado asumiéndolo”.
El fenómeno de ‘Podemos’ responder a una necesidad social
El fenómeno de ‘Podemos’, no deja de gustarle a Vicent Marzá. Pero no tanto por el partido en sí, como por las circunstancias que han motivado su creación. Para Marzá ‘Podemos’ se ajusta a un momento vital en el que la sociedad exige un cambio porque necesita plantar cara a las incertidumbres, pide respuestas, participar de lo que está pasando.
Y en este sentido, reconoce, que ‘Podemos’ ha sabido aprovechar esos flujos para levantarse como una alternativa social y política. Para Vicente Marzá, no hay tanta diferencia ideológica entre Podemos y Compromís. Ambos comparten inquietudes e ideologías. Otra cosa es que Compromis tiene una estructura sólida, se ha desarrollado desde las bases hasta el lugar que ocupa ahora, es un partido enraizado con personas que creen en personas y con programas elaborados desde el contacto directo con la calle.
‘Podemos’, para Marzá, ha nacido desde arriba, no desde la base. Les falta estructura, definir y concretar sus objetivos y programas. Pero, afirma, que han sabido convencer y llegar a la gente “y son fantásticos en el uso de la comunicación y los medios de comunicación”.
“La sociedad debe crecer y participar activamente”
En cualquier caso, si hay un elemento que obsesiona a Vicent Marzá, es que su trabajo, el de Compromís, estén respaldados por una sociedad activa políticamente. Entiende que ha llegado el momento en que la ciudadanía asuma sus responsabilidades. Ser democrático no es votar cada cuatro años, es exigir día a día que se cumpla lo que se ha prometido, que puedan participar y proponer, que se hagan las cosas que ellos, como electores, votaron en su momento.
Para Marzá, la falta de interés de los ciudadanos en la política, su escasa participación, responde a un modelo prefijado porque manifiesta que a partidos como el PP no le interesa que los ciudadanos se pronuncien ni que participen, porque así pueden mantener su modelo de clientelismo. “Al poder le interesa que la ciudadanía esté infantilizada”.
La gente, los ciudadanos, insiste Marzá, tendrían que saber qué ocurre en cada momento, poder pedir responsabilidades y ser partícipes de las decisiones que se tomen. “Por ejemplo, señala, yo soy partidario de que si se diera el caso de que Compromís pueda tener la capacidad de decidir un gobierno, poder consultar con toda la gente que haya votado en las primarias, y decidir si entramos o qué tenemos que hacer”.
La gente tiene que saber, apunta. “Es cierto que la Comunitat Valenciana no está bien financiada, que la Generalitat genera más inversión y recibe menos dinero. Pero aunque estuviéramos bien financiados, el Consell actual seguiría teniendo deuda porque han gestionado de forma nefasta el dinero público, como si no fuera de ellos. Y lo primero que deberemos hacer es una auditoría ciudadana para determinar en qué se han gastado nuestro dinero.”
