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viernes, 22 de noviembre de 2024 | Última actualización: 22:28

El laberinto de la ONU: Justicia o farsa

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Federico Arnau. Comerciante jubilado. 

La Organización de las Naciones Unidas, ONU, se fundó a iniciativa del presidente de los Estados Unidos, y el primer ministro Británico tras la Segunda Guerra Mundial, el 24 de Noviembre de 1945.

En la actualidad, la Asamblea General, la forman 193 estados miembros.

El Consejo de Seguridad, lo forman 5 miembros permanentes, con derecho a veto, formados por los países de: Estados Unidos, Francia, China, Federación Rusa y Reino Unido e Irlanda; y 10 no permanentes que se sustituyen cada bienio.

El Consejo Económico y Social lo componen 54 miembros, y la Corte Internacional de Justicia, 15 Jueces.

Todos los estados deben de obedecer la carta de las Naciones Unidas, es un propósito mantener la paz y respetar los derechos y las libertades. Velar por el cumplimiento del derecho Internacional. Fomentar la amistad y ayudar a mejorar las condiciones de vida. Resolver los conflictos por medios pacíficos”.

La elaboración del presupuesto de esta organización, lo realizan entre 40 y 60 funcionarios durante 5 meses con un coste de 2 millones 400 mil dólares.

Los fondos para el presupuesto lo aportan los países miembros de acuerdo a una escala en la capacidad de pago, calculando el ingreso nacional por habitante. Ningún país paga más del 22% ni menos del 0.001% del total del presupuesto. En caso de no aportar dicha contribución se le puede quitar el derecho a voto, aunque no se le expulsa.

La Secretaría de la ONU emplea a unos 8.700 funcionarios con cargo al presupuesto ordinario; 5.740 con cargo a los programas o proyectos de financiación especial. Toda la organización emplea a más de 64.700 personas en todo el mundo, además de todas las delegaciones y oficinas repartidas por todo el mundo.

Las Naciones Unidas son necesarias porque facilitan las consultas instantáneas entre gobiernos, y son un foro para hacer frente a los problemas a largo plazo.

Toda esta larga introducción de pequeños datos, extraídos de la información de las paginas de la propia organización, es apenas nada de la madeja enredada en información de los diferentes apartados, para que al final llegues a una conclusión, que es la que voy a exponer lo mas resumida posible.

Cuando la Organización de las Naciones Unidas se fundó con el fin de preservar la paz, poco a poco fue creciendo hasta convertirse en una gran empresa, un organismo donde, además de los 64.700 empleados que tiene, están también los representantes de cada país miembro que trabajan en las oficinas o embajadas ante la Organización y que cobran de sus gobiernos, a estos no les paga la Secretaría de las Naciones Unidas.

Entre las numerosas recomendaciones que proponen los resultados de la última auditoria para su mejor funcionamiento y transparencia, hay algunas que me llaman la atención y que me obliga a hacerme preguntas.

El riesgo de fraude se hizo realidad al descubrir que 7 asociados en la ejecución de proyectos están siendo investigados por la supuesta estafa al Fondo Humanitario de Somalia. Por el momento ascendía a 17.000  millones de dólares

La organización carece de una estrategia centralizada, por lo que las diferentes oficinas no rinden cuentas sobre ello.

Se menoscaba la credibilidad del sistema de evaluación de la actuación profesional y que es preocupante para asuntos administrativos y presupuesto. Sin embargo, la Secretaría considera que, para mantener el alto nivel del personal, los sueldos de los profesionales son comparables a los de la administración pública nacional mejor pagada, o sea, que tendríamos que saber qué administración  es la mejor pagada del mundo para conocer el sueldo de los funcionarios de dicha organización.

Los Estados financieros de la Organización no siempre están en positivo, hay ejercicios que tienen un déficit considerable, y en los que la balanza se ajusta al inyectar dólares del Fondo de Reserva. En la actualidad, parece estar controlado y esta en positivo.

¿Cuánto nos cuesta a los españoles la ONU?

Porque ésta es solo una organización más entre otras sedes como el Parlamento Europeo, la OTAN, y otros foros donde, aunque tengamos que estar porque si no te quedas fuera… ¿Son eficaces para lo que cuestan de mantener?

La ONU.  Es cierto que a través de los ‘cascos azules’ da un punto de seguridad para la ciudadanía en un país en conflicto; las ayudas al desarrollo y un sin fin de actuaciones, que bien a través de la propia organización y de las ONG, apoyan y ayudan a todas las comunidades que lo necesitan.

Para toda esta labor, desarrollarla y hacer que se cumpla, se necesita una buena organización, pero ¿es necesario tanto funcionario?, ¿tantas oficinas para el resultado final que es bastante decepcionante?

Primero, no tendría que haber ningún país con derecho a veto, porque alguna vez se ha  utilizado. Y no se utiliza más, porque cuando se trata de poner en votación algún tema que, de antemano, alguno de los 5 no esta de acuerdo y va a vetar la resolución, ni se plantea.

Hace más de 30 años que se hubiese tenido que hacer un referéndum en el Sahara. Al final la ONU ha abandonado al pueblo saharaui en los terrenos desérticos donde, gracias a Argelia, se les permite vivir sin dignidad y gracias a la ayuda internacional puede comer.

No ha evitado ninguna guerra ni conflicto, se limita a mandar los ‘cascos azules’ y dar el visto bueno si es necesario que las naciones manden tropas o no. ¿No es fundamental evitar los conflictos? , pasan los años y no ha solucionado el tema de Palestina e Israel.

No pone ningún remedio para terminar con la esclavitud de los niños trabajadores, de las violaciones de mujeres en la INDIA, la mutilación de las niñas en África, se sigue muriendo y pasando hambre en diferentes partes del mundo.

El cambio climático, se callan porque justamente los dos países mas contaminantes China y Estados Unidos, tienen veto.

¿Para qué sirve esta organización? Para hacer el ‘paripé’ en las asambleas si solo cumplen los trámites mientras se llenan los bolsillos; no son capaces de expulsar ni poner a ningún país contra la cuerda; países que apenas aportan nada al presupuesto porque sus pueblos se mueren de hambre, pero cuyos políticos llevan buenos trajes en las asambleas y sus jefes de Estado tienen millones de dólares en otros países. Y nadie es capaz de poner las cosas donde deben de estar cuando están delante del micrófono en la sede y en la Asamblea General.

Y los que más aportan hacen lo que les da la gana, y mientras, dentro de todo lo organizado y controlado que parece estar, es un foco de fraude y corrupción con un gasto vergonzoso digno de una república bananera.

La ONU también necesita reformas para que sea creíble; que sea eficaz y que cumpla con la labor para la que se creó. Tiene que tener la potestad de poder denunciar y mandar a la Corte Internacional a cualquier gobernante que vaya en contra de la Carta de las Naciones Unidas. No debe de permitir la esclavitud, la hambruna, la falta de sanidad, las guerras en beneficio de los países exportadores de armas, el terrorismo, las mafias de la droga, la trata de blancas. Debería de ser el vigía mundial para que el ser humano sea respetado, sin que ningún miembro pueda tacharla de injerencia en temas exclusivos nacionales. Mientras siga igual como está establecida actualmente, no es fiable ni creíble. Y por supuesto, y presuntamente solo defiende demasiados intereses que benefician a unos miembros en detrimento de otros, que no corresponden a la justicia que promulgan los diferentes mensajes de la organización.

¿Quién será el país o jefe de Estado que ponga las cosas claras en la Asamblea con dos pares, siendo políticamente incorrecto pero honrando y honesto ante sus súbditos y el resto de ciudadanos del mundo? Ojala fuese Felipe VI.