La conselleria de Infraestructuras está tramitando la remodelación de las líneas de transporte interprovincial de Castellón. El estudio realizado señala que se ha producido un descenso en la población que lo utiliza, pero prevé a su vez, un importante incremento en los costes, que obligará a la Conselleria a subvencionar con más de 880.000 euros su mantenimiento. Para los socialistas esta remodelación discrimina el interior, y repercutirá negativamente en el desarrollo y la vertebración de la provincia.
Esperanza Molina/Castellón Información
La Conselleria de infraestructuras ha realizado un estudio para la remodelación de las líneas de transporte interprovincial de Castellón. El estudio afecta prácticamente a toda la provincia de Castellón y a todos sus municipios. Contempla algunas ventajas, como la prolongación de algunas líneas para la conexión de Valencia con Vinarós; o las comunicaciones con los municipios de Teruel.
Pero si hay algo que llama la atención en todas las cifras, es que apenas dos líneas de la provincia son rentables: concretamente, solo las que enlazan Sierra Engarcerán con Torreblanca y Castellón; o la que comunica Vinarós con Peñíscola son rentables, porque los ingresos superan a los gastos por el número de viajeros.
El Estudio somete a análisis líneas como la de Valencia- Castellón, que prolonga hasta Vinarós; la de Alcalá de Xivert con Alcocebre; la de Villafranca y Morella, que contempla a su vez cuatro rutas: Cantavieja- Morella, Villafranca del Cid- Morella, Zorita – Morella, o Castellfort- Hostalet. Analiza la línea de Montanejos, Valencia y Castellón, , que a su vez, recoge 6 rutas: Altura- Segorbe – Valencia; Montanejos, Segorbe; Segorbe- Puerto de Sagunto, Gaibiel- Segorbe, Almedijar Segorbe, y fuente la Reina.- el toro.
Y también incide en las conexiones de la capital de la Plana en la línea Castellón- Alcañiz- Vinarós, que a su vez, comprende 22 líneas, de norte a sur de la provincia y de este a oeste.
El análisis de población realizado por los técnicos, determinan que la mayoría de las líneas han perdido pasajeros, y pueden perder usuarios todavía durante este año, aunque se planifica un repunte a partir del 2017.
Las rutas con mayor número de usuarios y de frecuencias son, con mucho la de Peñíscola que supera con creces el millón de viajeros, o la de Castellón Benicassim, que supera los 600.000.
El estudio realizado analiza por tanto los datos de población, los movimientos de viajeros en los últimos años, pero también lo que costaría modernizar ese transporte para que sea más efectivo y atraiga a un mayor volumen de viajeros.
Para ello, los técnicos han verificado los costes de servicio, que generalmente y, salvo excepciones, superan con creces los ingresos. Este estudio económico contempla la adquisición de nuevos vehículos, la mejora de la imagen del transporte y sus condiciones, las medidas de los vehículos, el mantenimiento y modernización de las paradas, e incluso, la incorporación de nuevas tcnoclogías que permitan al usuario poder calcular mejor los tiempos, las frecuencias y las incidencias que puedan producirse durante sus rutas.
En total, y solo en la línea más numerosa, como es la de Castellón, Alcañiz- Vinarós, el coste del servicio en estas 22 líneas rondaría los 3,5 millones de euros. Los ingresos previstos ascenderían a poco más de 2,8 millones, por lo que la Consellería deberá aportar para mantenerlas a flote, más de 643.000 euros.
En el conjunto de la provincia, y en la revisión de todas sus líneas y rutas, se estima que las condiciones son similares. La Conselleria deberá aportar anualmente más de 881.000 euros para su mantenimiento.
Los socialistas de la provincia de Castellón, protestaban ante los medios de comunicación esta reforma, porque entiende, que se prioriza el coste por encima de las necesidades de los ciudadanos.
Y es que el informe técnico propone, en muchos casos, rentabilizar las líneas mediante una modificación de horarios, recorte de frecuencias, o reducción drástica del servicio en fines de semana y meses de invierno. En este sentido, se proponen dos horarios globales, el de invierno, de mediados de septiembre a mediados del mes de junio; y el de verano. En el primero se limitan frecuencias y viajes, y en el segundo, y a tenor de los usos que se han realizado hasta el momento se potencian y multiplican.
Los socialistas entienden que los más perjudicados por estas reformas son los municipios del interior de la provincia.
El secretario General del PSPV en la provincia de Castellón, Francesc Colomer, ha mantenido una reunión de trabajo con diputados autonómicos, provinciales, portavoces y candidatos socialistas para analizar el nuevo decreto sobre transporte público que ha presentado el Consell y que supone un recorte medio de un 50 por ciento en líneas y frecuencias de autobuses. Colomer ha anunciado que los socialistas presentarán alegaciones a este proyecto y de hecho ya se han presentado mociones en los plenos de varios ayuntamientos "para impedir que salga adelante un documento regresivo y que convida a desmantelar el transporte público y la cohesión de nuestro territorio".
Francesc Colomer ha señalado que "el documento que trama la Conselleria es impresentable por la nula defensa de la calidad de vida de las personas y su igualdad" y por ello "se hace necesario que los socialistas impulsemos un muro de contención para frenar la despoblación y la pérdida de esperanza económica, social, industrial y de generar empleo en nuestras comarcas"
Por su parte, el alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, ha afirmado que el recorte de líneas y frecuencias de autobuses que impulsa el PP supone "un claro desconocimiento del territorio" y ha visualizado este desmantelamiento explicando que "un vecino de nuestra comarca tarda 5 horas en llegar a Castellón" y denuncia que "resultaría difícil encontrar una sola marquesina en nuestro pueblos". Ripollés ha lamentado que no se haya consultado a los ayuntamientos y se añadan "más tijeretazos a la situación actual: los jóvenes de mi comarca no tienen transporte público a la UJI, y si están a más de 90 kilómetros no pueden acceder a ayudas públicas".
Mientras, el alcalde de Teresa, Ernesto Perez, ha indicado que "el proyecto que nos presentan es la última cacicada del PP y confirma que los vecinos del mundo rural y del Palancia estamos considerados como ciudadanos de segunda clase". En esta línea ha manifestado que "no hay ningún interés del actual gobierno valenciano por los pueblos del interior y como alcalde no puedo ofrecer a mis vecinos unas condiciones dignas para ellos".