El plan de prevención está dirigido a alumnos del último curso de Primaria y primero de la ESO, con edades comprendidas entre 10 y 12 años, en las que se produce el inicio de consumo de tabaco.
Castellón Información
La Unidad de Prevención Comunitaria (UPC) y el centro Lluís Alcanyís, que dependen de la Concejalía de Servicios Sociales que dirige la edil Mònica Àlvaro, han puesto en marcha en los colegios e institutos de la ciudad un programa de prevención para evitar el consumo de tabaco entre los jóvenes que cursan el último año de Primaria y el primero de la ESO.
La iniciativa, dirigida a estudiantes de entre 10 y 12 años, que son las edades en las que se produce el inicio de consumo de tabaco, es llevada a cabo por cuatro técnicos municipales expertos en conductas adictivas con el objetivo de “convencer a los alumnos de que no vale la pena probar un cigarrillo, ya que, con la nicotina, responsable de la adicción, no es posible llegar a controlar lo que se fuma”, afirma el psicólogo y responsable de la UPC, José Gisbert. “Según la última encuesta sobre el consumo de drogas entre estudiantes de ESO de Vila-real realizada por la UPC, el 18% de los jóvenes que comienzan el instituto ya han probado algún cigarrillo y el 4,5% declara ser fumador”, señala el técnico. “Además, otra razón que justifica realizar este programa es que, aunque no todos los fumadores de tabaco llegan a probar los porros durante su paso por el instituto, la mayoría de los consumidores de hachís o marihuana empezaron fumando sólo tabaco. Está demostrado, pues, que si un adolescente evita hacerse adicto al tabaco tendrá menos probabilidades de llegar a fumar porros en el futuro” añade.
El programa incluye una seria de actividades lúdicas y participativas relacionadas con la salud y el tabaco que se desarrollan en el aula y en presencia del tutor. Entre las propuestas está 'La máquina de fumar', en la que los jóvenes pueden comprobar en clase lo que le pasa al sistema respiratorio cuando se fuma tabaco mediante un experimento con una botella; 'El Gran Debate', a partir de la división de la clase en dos grupos para discutir los pros y contras de comenzar a fumar; 'Autopsia a un cigarrillo', que servirá para analizar las sustancias que contiene un cigarrillo; y 'Cajetillas para todos los públicos', que presenta a los alumnos una muestra de cajetillas y cigarrillos con colores, sabores y formas atractivos, de venta en cualquier estanco, con la intención de reflexionar sobre las estrategias de marketing que utiliza la industria tabacalera para 'enganchar' al público más joven. Además del tabaco, también se abordan durante las sesiones otras cuestiones como la presión del grupo y la influencia social, la publicidad, el ocio, la relación con los padres y el paso del colegio al instituto.
De momento, el nuevo programa de prevención de consumo de tabaco se ha desarrollado entre los alumnos de los colegios Santa María, Consolación, Angelina Abad, Carlos Sarthou y Botànic Calduch y el instituto Broch i Llop y, durante este año, lo harán el resto de centros educativos de Vila-real. “Al tratarse del primer año de implantación del programa, estamos realizando una completa evaluación de la actividad para conocer si, efectivamente, los objetivos se cumplen y las posibles creencias y actitudes positivas hacia el tabaco y su consumo que puedan presentar algunos jóvenes son desmontadas y contrarrestadas por la experiencia que viven a través de este programa”, concluye Gisbert.
