La intención del Consistorio es no pagar los 600.000 euros en facturas que reclama la empresa
Han declarado técnicos municipales, el arquitecto así como el archivero, entre otros
Castellón Información
Clara Parra
Finalmente el ex alcalde de Vila-real, Juan José Rubert, no ha acudido esta mañana al juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Castellón como estaba previsto. El ex primer edil debía acudir hoy a la justicia como testigo en el juicio que se ha celebrado dentro del procedimiento arrancando por la administradora concursal de la empresa Piaf (Audit Ibérica) en la que reclama al consistorio el abono de una parte de las facturas que fueron anuladas por el actual equipo de gobierno que dirige el socialista José Benlloch.
Según fuentes del TSJ, el ex primer edil no ha declarado ante la jueza que lleva el caso porque una de las partes que le había propuesto como testigo ha renunciado a su comparecencia. Sin embargo, sí lo han hecho desde las 11 horas peritos, técnicos municipales, así como el arquitecto municipal, el aparejador de la obra y el archivero de la localidad donde supuestamente la constructora realizó obras cuyo cobro reclama ahora.
Con las testificales realizadas hoy y las pruebas recabadas la jueza deberá decidir si le da la razón a la administradora concursal de la empresa Piaf (Auit Ibérica) quien en esta parte del proceso reclama al Ayuntamiento de Vila-real el cobro de 35 facturas en concepto de mantenimiento y la décimo quinta certificación de obra de la actual jefatura de la Policía Local donde el equipo de gobierno decidió pagar mucho menos de lo reclamado por la mercantil al considerar que no se había finalizado correctamente los trabajos.
Desde el equipo de gobierno local su portavoz, Javier Serralvo, aseguraba recientemente que "el PP de Vila-real sigue sin dar la cara en el caso Piaf, como ha quedado hoy claro ante la incomparecencia del exalcalde del PP, Juan José Rubert, en el juicio por los 600.000 euros en facturas falsas e irregulares de esta empresa, implicada en la trama Gürtel de financiación ilegal del PP valenciano, que el alcalde José Benlloch anuló y evitó pagar del bolsillo de los vila-realenses”.
“Es un insulto a los vila-realenses que el PP siga sin dar la cara y explicarse en un tema tan grave como éste que, si no costó un dineral a las arcas municipales, es porque el alcalde Benlloch actuó de manera inmediata y con diligencia para evitarlo, como así lo acreditó también la Fiscalía”, recuerda Serralvo. “Rubert ya se negó a comparecer ante la comisión de investigación municipal y ahora vuelve a hacerlo ante el juez, mientras una de sus manos derechas durante esos años, el ahora candidato popular Héctor Folgado, sigue también callado”, denuncia Serralvo, quien recuerda que la empresa Piaf “está implicada en la trama Gürtel de investigación ilegal del PP precisamente en los años en los que era la única empresa que podía trabajar en Vila-real y en los años también en que el PP local organizaba actos electorales que aparecen directamente citados en la investigación de Gürtel por la Fiscalía Anticorrupción”.
“A pesar de la ausencia de Rubert, el equipo de gobierno estamos satisfechos del resultado de la prueba practicada hoy en el juicio, porque ha permitido ratificar ante el juez lo que ya sabíamos y ya acreditaron en su día los técnicos municipales: que los trabajos cuyo cobro se reclama no se realizaron y que, por lo tanto, no debe salir ni un euro de los bolsillos de los vila-realenses. Esa es nuestra principal prioridad: evitar que los vecinos y vecinas de Vila-real tengan que pagar por cosas que no corresponden y velar por encima de todo por los intereses de la ciudad”, concluye Serralvo.
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