La normativa municipal prohíbe estos espacios y multa a las empresas privadas que incumplen la ordenanza
Varios partidos políticos han sembrado paredes, rotondas, señales, mobiliario urbano, escaparates e, incluso espacios de publicidad pagados por empresas, con su propaganda electoral. Fuentes municipales confirman que las ordenanzas municipales prohíben este tipo de actuaciones, “más propias de vándalos que de candidatos”. Según ha podido certificar Castellón Información, la pegada de carteles en espacios no autorizados responde a: Esquerra Unida, UPyD, Compromís, Moviment por Castellón, Podemos y Partit Comunista dels Pobles de Espaya, además de sindicatos.
Esperanza Molina/Castellón Información
La tradicional ‘pegada de carteles’ en la calle se suprimió ya hace años, por el acuerdo mayoritario de ‘mantener limpia la ciudad’. Desde entonces, y durante muchas campañas, se han utilizado otros modelos más cívicos y autorizados: las banderolas, autorizadas por la Junta Electoral, o los espacios publicitarios, habilitados para que tanto los partidos y sus candidatos, como cualquier otra empresa pública o privada pueda exponer su mensaje comercial, previo pago del canon que corresponda por el uso de un espacio público.
En el caso de las banderolas, deben solicitarse a la Junta Electoral quien pedirá al Ayuntamiento del municipio que indique en qué calles y en qué lugares pueden ubicarse. Recibido el permiso y la relación de espacios, la Junta Electoral sortea el número de banderolas y los espacios entre los partidos, y son las brigadas municipales las que proceden a su colocación.
Hay municipios donde se habilitan superficies móviles, sobre caballetes, para que puedan pegarse los carteles. Cuando acaba la campaña, los caballetes se retiran y la ciudad se queda limpia y ordenada. Todo menos ensuciar el municipio y sus espacios, que al fin y al cabo, son de todos los ciudadanos y no debería ser tomada a la ligera ni por empresas privadas ni por partidos políticos.
Castellón, inundada de propaganda electoral
Sin embargo, calles, rotondas, mobiliario urbano, muros, y paredes de Castellón aparecen estos días inundadas de propaganda electoral de diferentes formaciones políticas que no respetan espacios públicos ni privados.
Según ha podido certificar Castellón Información, los partidos que incumplen esta normativa municipal son fundamentalmente partidos de izquierda: Izquierda Unida, Moviment por Castellón, Unión Progreso y Democracia, Compromís, Partit Comunista dels Pobles de Espaya y Podemos. También se saltan a la torera las normativas sindicatos como UGT, CGT, Dones en Lluita.
El incumplimiento de la normativa ralla con todos los límites permisibles en algunos casos. Izquierda Unida, que ha llegado a tapar espacios públicos autorizados a empresas privadas, que han pagado un canon por su publicidad, en lugares como paradas de autobús. En otros casos, como Moviment per Castellón, o Partit Comunista dels Pobles de Espaya, se han llegado a utilizar elementos del mobiliario urbano, sin respetar nada, como contenedores, casetas eléctricas para el control semafórico y superficies similares. Así mismo, y de forma indiscriminada, han pegado sus carteles electorales en puertas de control eléctrico de seguridad de edificios, y puertas de seguridad.
No son los únicos espacios utilizados por las buenas. Hay también escaparates, locales comerciales en venta o alquiler, que han aparecido con sus cristaleras llenos de propaganda electoral…
En el caso de Compromís o UPyD, sus carteles suelen aparecer en las rotondas.
Fuentes municipales han confirmado que las ordenanzas municipales prohíben este tipo de comportamientos y usos indiscriminados del espacio público. De hecho, comentaban las mismas fuentes, se ha dado en varias ocasiones la circunstancia de un circo que suele visitar la ciudad por lo menos una vez al año, y que pega sus carteles en paredes públicas o los engancha a las farolas de la ciudad. En estos casos, la empresa es sancionada. ¿Lo van a ser estos partidos políticos?
¿Tienen más derechos los partidos políticos que el resto de los ciudadanos o empresas? ¿Serán ellos los que limpien paredes y mobiliario urbano cuando acabe la campaña? ¿Tendrán que ser los servicios municipales con el dinero de todos los ciudadanos?
Muchos de estos partidos que presumen de la necesidad de cuidar la ciudad, el medio ambiente, que se muestran ecologistas o animalistas… ¿pueden atentar contra el derecho de todos los ciudadanos simplemente porque se está en campaña electoral? ¿Qué dice de ellos en sus campañas municipales y autonómicas la pegada de carteles en lugares no permitidos, públicos y privados? ¿Se les va a aplicar sanción por el incumplimiento de las normativas?
Por la misma regla de tres, cualquier ciudadano podría pegar su publicidad, sus mensajes comerciales o personales, en cualquier espacio público de la ciudad, porque es de suponer que deben aplicarse los mismos derechos a todos…
Frente a ellos, otros partidos como Psoe, PP y Ciudadanos, son los que presentan la máxima legalidad en la exhibición de su propaganda.
Fuentes legales también confirmaron a este diario, que esa pegada de carteles en lugares donde no están autorizados, son de uso público, pueden dañar el mobiliario urbano o, incluso, transgredir la normativa de seguridad, porque tapan instalaciones eléctricas, podrían ser denunciables y penalizadas.
La situación de la capital de la Plana llama especialmente la atención, cuando se comprara con municipios como Benicassim, cuyos partidos también realizan sus mensajes electorales pero respetando las ordenanzas.
Juan José Pérez Macián, portavoz del equipo de gobierno del PP se lamentaba de esta actuación: “Eso son todos partidos de izquierdas. Pueden presumir de que son ecologistas y muchas otras cosas, pero lo que demuestran con su comportamiento, es que son unos guarros”.