Alrededor de medio centenar de vecinos han acudido a la reunión con los concejales de Territorio y Economía
Clara Parra/Castellón Información
Vila-real arrancará la próxima semana el tramo de obras más complicado de las obras de derribo del antiguo edificio de los juzgados de la plaza Colón con el desmantelamiento del edificio central para la posterior habilitación de una plaza provisional a la espera de saber qué solución definitiva se le da al proyecto.
Por ello, el concejal de Territorio, Emilio Obiol, y el concejal de Economía, Pasqual Batalla, se han reunido esta tarde en la Casa dels Mundina con medio centenar de vecinos afectados en la primera fase del proyecto de derribo de los antiguos juzgados para informarles del calendario de las obras de demolición. Los trabajos de derribo del viejo edificio de los juzgados y adecuación urbana de la plaza resultante comenzarán el 15 de junio y está previsto que acaben a finales de agosto, como máximo el 28 de agosto.
Según ha explicado el edil de Territorio el mercado municipal cerrará sus puertas los días 15 y 18 de junio al igual que las terrazas de los establecimientos de la plaza Colón “por seguridad y para evitar cualquier contratiempo”.
Además, desde ayer y hasta el 20 de agosto, también estará cerrado el parking subterráneo de los juzgados, mientras que entre el 12 de junio y el 10 de julio también quedará cortado el acceso de la puerta del mercado de la iglesia Mayor así como el acceso a la casa abadía por la plaza Colón. Mientras que la calle Joan Pau II estará también inhabilitada para el tráfico hasta el 20 de agosto.
Respecto a las prohibiciones de aparcamiento, Obiol ha explicado a los vecinos que quedará prohibido estacionar en la calle Joan Pau II hasta el 10 de julio y en el último tramo de la calle Ermita, entre las calles Aviador Franco y la plaza Colón. Tampoco podrán circular vehículos, excepto los autorizados, por este último tramo la semana del 15 al 19 de junio “ya que es la semana fuerte de ruidos, con la bajada de vigas, y después vendrá la semana del polvo con el destroce de las mismas y su traslado”, ha remarcado.
Entrada y salida de camiones
El responsable de Territorio también ha explicado, junto al edil de Economía, que finalmente se ha optado por usar únicamente la calle Joan Pau II como entrada y salida de los camiones que a partir del lunes entrarán en la zona para el desmantelamiento, en principio dos grandes grúas, y posteriormente los camiones no de muy grandes dimensiones, que sacarán los escombros.
“En la línea de diálogo que hemos seguido en todo momento en este proceso, hemos querido convocar a los vecinos más directamente afectados por las obras que van a dar comienzo el próximo lunes, para que conozcan al detalle el calendario y las restricciones que, aunque limitadas, se van a tener que realizar, al objeto de minimizar cualquier tipo de molestia o inconveniente”, señala Obiol.
“Hemos procurado, en colaboración con la empresa, ajustar los plazos y reducir al máximo las molestias que puedan producirse. Aun así, por motivos de seguridad habrá que proceder a algunos cierres o restricciones puntuales por los que queremos pedir a los vecinos y comercios de la zona paciencia y disculpas por las molestias que se puedan ocasionar”, ha indicado Obiol, quien recuerda que el proyecto de demolición de los juzgados y adecuación de la plaza “es una obra muy importante que revertirá en beneficio de toda la ciudad”.
Por su parte, Batalla ha querido puntualizar que, durante todo el proceso, “se ha tenido muy en cuenta la opinión y las necesidades de los vecinos de la zona”. A este respecto, el edil recuerda que los plazos de ejecución del proyecto se acordaron con los propios vecinos con el objetivo de minimizar su impacto en el comercio.