Miguel Prim Tomás. Ex Parlamentario Nacional.
Cuando se ha producido una noticia política importante, como fueron las elecciones autonómicas y locales, creo que es procedente e incluso aconsejable dejar pasar algún tiempo, digerir los acontecimientos y ver el transcurso de los hechos que en dichas elecciones se produjeron. Y los hechos, fueron fundamentalmente el resultado de las urnas y sus consecuencias. Y pasado un mes, parece más... ¿fácil?, sacar conclusiones u opinar del porqué de esos resultados.
En anteriores colaboraciones ya expuse que la aparición de dos nuevos Partidos, Ciudadanos y Podemos, podría producir fugas de votos a los dos partidos mayoritarios. Y así ocurrió. Aunque el PP fue el más votado, aunque bajando su porcentaje, y el PSOE, descendió, hicieron que tanto Podemos como Ciudadanos dieran un vuelco rotundo a lo ocurrido hace 4 años, en que el PP lograba en muchas comunidades autónomas mayoría absoluta, así como en muchos ayuntamientos importantes.
Y hay una cosa que nos hace pensar a un sector de la población: Aun siendo el PP la fuerza más votada, el ‘bipartito’ o ‘tripartito’ han sido las fórmulas que han provocado (con el signo del "progreso", entre comillas) el vuelco de los mandatos en gobiernos autonómicos o municipales. Siempre, bajo un prisma personal, que a veces puede coincidir o no con los lectores, el PSOE unido a Podemos, o en el caso de la Comunidad Valenciana, también un tercero en discordia, como ha sido Compromis, se han ‘llevado el gato al agua’.
No entendemos, o quizás no debemos, ¿o sí?, que el PSOE haya pactado, o así lo parece, con Podemos, y según casos, Compromis se ha sentido “muy a gusto” con el PSOE. El caso de Ciudadanos en la provincia de Castellón ha hecho que según localidades, haya concejales adscritos a esa fuerza, optado por apoyar a la izquierda ante el centro-derecha, cuando se tenía claro que se les indicó que a Compromis no se le debía apoyar, ni dar ventajas en coaliciones.
En fin, que quedan aún dos capítulos más como son las catalanas en septiembre y las generales a finales de año. Seguirán los problemas de Estado para conformar el Senado y el Congreso en las Generales, lo que deberían tener presente tanto el PSOE como el PP: corrupción, partidos políticos, Ley Electoral, independencia del Poder Judicial, el secesionismo en Cataluña, el exceso del gasto público sobre todo en las comunidades autónomas, etc..
Todo ello son temas para estos dos partidos mayoritarios que por el momento deben ser prioritarios. No es bueno para la democracia oír eso de "unión, NO con el PP". Para temas de Estado, eso no es, creemos, muy justo (por no decir otra cosa). Por cierto, decir que la suma de opciones para desalojar al PP es un claro síntoma de ‘progreso’, en estos momentos, no conviene mucho, pues el progreso no es bandera exclusiva de cierto sector político (ya me entiende... ¿no?) Seamos todos conscientes de dos palabras que aquí, en otros momentos se han expuesto: consenso y dialogo. Seguiremos viendo y comentando.