Federico Arnau. Comerciante jubilado.
Llevamos años sufriendo la invasión de personas africanas que, huyendo de sus países para tener una mejor vida, o escapar de la muerte por persecuciones, se enfrentan a un largo viaje engañados por las mafias, padeciendo toda clase de humillaciones, enfermedades, hambre, sed, con tal de llegar a la tierra prometida; y muchos de ellos se quedan en las arenas de los desiertos, o en el fondo del mar. Hombres mujeres y niños que jamás llegar a esa tierra prometida.
Para la religión y los religiosos, y yo que estoy bautizado, he comulgado, me casé por la iglesia, soy devoto de la virgen del Lledó, por educación o costumbres que se adquieren desde pequeño, me he preguntado muchas veces ¿dónde está Dios? En la escuela, la religión Católica nos decía que Dios premia a los buenos y castiga a los malos, ¡que mentira más gorda nos decían!, ¿Dónde están todos los Dioses de las diferentes religiones? ¿Existen? , pienso que no, porque desde luego de existir no permitirían los genocidios desde que el mundo es mundo.
Los asesinatos en masa los hacen los hombres con poder, y son ellos los que deben de terminar con las masacres, mientras los ciudadanos del mundo siguen sus vidas para poder seguir adelante y vivir lo mejor posible los años que estemos en este planeta Tierra, porque no sabemos si de verdad hay vida después de la muerte, por lo tanto debemos aprovechar cada minuto de nuestra vida.
De las pateras que sufríamos en el estrecho y las Canarias, y de las que el resto de Europa pasaba, hemos pasado a la invasión en tierras italianas y ahora griegas, así como estamos viendo estos días, el Túnel de Calais. Los países del Norte de Europa siguen mising, no es su problema, cuando es problema de Europa. Su Santidad fue claro hace tiempo: “es una vergoña”. Es el único jefe de Estado que tiene potestad para poder poner la cara roja a cualquier mandatario mundial, y es posible que lo haga, a ser posible, en las Naciones Unidas, ¿Por qué en ese foro?, sencillamente porque el presidente de ACNUR, este medio día en el telediario ha pedido a Grecia que haga más de lo que hace para poder atender a todos esos miles de africanos que no tienen techo, ni agua, ni nada de nada.
Este señor tiene los cojones como cabestros, para pedir a Grecia lo que le ha pedido. Este Sr como todos los responsables de organizaciones mundiales, la ONU en concreto, deben de levantarse de su poltrona, ponerse el mono de trabajo y mandar a sus operarios, funcionarios de la Naciones Unidas que pagamos todos los Estados miembros en la parte que corresponde según su PIB, y montar campamentos, alimentos, servicios médicos. Y además, las cosas claras , ver como se tiene que atacar a los gobiernos de esas repúblicas, que seguro que ellos mismos son los que apoyan a esas mafias para que sus países queden con menos ciudadanos, poder quedarse con sus tierras y repartirse mejor las riquezas que África tiene en sus territorios.
No solo es Europa, la inmigración es un problema Mundial. ¿Qué ocurre en el paso frontera de México con los Estados Unidos?, lo mismo. ¿Cuándo los mandatarios mundiales tomarán cartas en el asunto y se enfrentarán a esas organizaciones ‘secretas’ que son lo que manejan el mundo según les conviene? ¿Por qué no enseñan al que no sabe cómo debe trabajar para poder vivir? Todos los países pueden ser autónomos para poder explotar sus riquezas y que sus ciudadanos tengan una vida mejor, lo que no es normal es que en un país africano sin asfalto, apenas luz, carencias de todo, haya televisión vía satélite móviles de última generación y se mueran de hambre. Seguramente quien disfruta de esa tecnología son gente que trabaja para las mafias, incluso del mismo gobierno que tienen sus millones de dólares en paraísos fiscales.
No se pude seguir admitiendo a gobernantes que permiten, para su propio beneficio, que esto ocurra. Y sin ser África tenemos Venezuela, donde la gente esta desabastecida de medicamentos para sus hijos, alimentos, y siendo un país rico como es, un dictador oprima y estrangule a su pueblo. Eso no se puede permitir.
Por lo tanto, señores de las Naciones Unidas tomen cartas en el asunto, atiendan a toda esa gente como merece, persigan, juzguen y encierren a los gobernantes que permiten estas muertes, porque si ustedes no lo hacen, no sé cómo pueden dormir tranquilos. Yo en su caso, no podría; y si no puedo, es porque me encuentro incapacitado para dar soluciones. Dimitan y no estén en la poltrona cobrando todo lo que cobran, porque piensen, que cada persona que se desploma en el desierto, en los campamentos a la espera de poder dar el salto, o en el fondo del mar, de cada muerte ustedes son cómplices. Si existe Dios, que les ampare, pero si no toman soluciones verdaderas y terminan con esto, a las calderas de Pedro Botero.