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El próximo martes, 1 de septiembre, comienza en Peñíscola la X Edición de la Ruta Gastronómica Chanclas y Tapas. Durante una semana completa, 14 bares, restaurantes y tascas de la ciudad ofrecerán a quienes los visiten 2 tapas a concurso. Las personas que deseen realizar la ruta pueden recoger uno de los 15.000 folletos que se han preparado en cualquiera de los cien locales donde se han repartido en el municipio e ir, local por local, degustando y disfrutando cada tapa. Cuando hayan terminado la ruta deben acercarse a la Oficina de Información y Turismo donde, tras rellenar un pequeño formulario de calidad y valorar las tapas, se les entregará el regalo que le corresponda, junto con un par de chanclas. El precio por tapa y bebida es de 3 euros.
Décimo aniversario de una ruta singular y con gran participación
Durante los nueve años precedentes la empresa organizadora (TodoPeñiscola) ha ido tomando decisiones apoyadas por la mayoría de los participantes y con el único fin de mejorar. La primera de ellas fue limitar el espacio, pudiendo sólo participar locales cercanos al Casco Antiguo, y así facilitar que se pueda realizar a pie. Otra decisión fue fijar las fechas del 1 al 7 de septiembre así como el precio en 3€. Desde 2010 también se exige un mínimo de horas en el que los locales deben servir las tapas (3 horas/día). En la octava edición se introdujo la obligación de obtener como nota mínima un 4 para poder participar en posteriores ediciones y, en esta décima, se ha decidido unificar el vino que se servirá en la ruta. En este caso, correrá a cargo de la bodega Pagos de Híbera, de Tarragona, con dos de sus variedades: Modernista Blanco y Modernista Tinto. La relación entre la empresa organizadora y Pagos de Híbera tiene su origen en la IX Edición de la Ruta, donde un representante de Villa Retiro fue el Jurado Profesional que ayudó a determinar quién fue el Ganador de la Mejor Tapa en base a criterios como un test gustativo (sabor, textura, razonamiento en punto óptimo, temperatura adecuada), un test visual (presentación atractiva, presentación pulcra, volumen adecuado), un test de materias primas (calidad, frescura, productos de temporada, productos km 0), un test de técnica culinaria (punto de cocción adecuado, texturas, contrastes) y un test de originalidad (tapa gustativa y visualmente sorprendente, aplicación de técnicas novedosas en la elaboración).
Las correcciones y modificaciones han dado lugar a que en pasadas ediciones hayan participado una media de 11,33 locales cada año, los cuales han servido de media 500 tapas por edición, pasando de las 1.800 tapas servidas en 2006 (225 tapas por local), a las 10946 (684 tapas/local) de la edición 2014. El éxito lo corroboran las encuestas de satisfacción, las cuales arrojan resultados excelentes durantes los últimos 3 años: más del 90% de los clientes que realizan la ruta valoran la iniciativa como 'Muy buena' o 'Buena'.
El alcalde, Andrés Martínez, ha querido recordar “lo importante que resulta consolidar este tipo de iniciativas gastronómicas con el fin de complementar la actividad de restauración de los establecimientos de nuestro municipio” incidiendo especialmente en la profesionalización y altísimo nivel de la ruta.
