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La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio se ha comprometido con el Ayuntamiento de Almassora a regenerar el entorno del edificio número 167 de la avenida José Ortiz, el conocido como Grupo B, con el fin de dignificar este espacio en el futuro. El acuerdo bilateral se plasmará en un proyecto más ambicioso que la apertura de un aparcamiento al aire libre prevista por el anterior ejecutivo autonómico.
El director general de Vivienda, Rehabilitación y Regeneración Urbana, Alberto Sanchis, mantuvo ayer una reunión con la alcaldesa de Almassora, Susanna Nicolau, y la primera teniente de alcalde, Merche Galí, para abordar los futuros usos de esta zona. Al encuentro también asistió la concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro, y la edil de Bienestar Social, Diana Belliure.
El equipo de gobierno recordó a Sanchis la problemática que arrastra el entorno desde hace décadas debido a los conflictos derivados del tráfico y consumo de drogas y la exclusión social. En la actualidad, indicaron las mismas fuentes, el bloque se ha desvinculado de esta problemática y se encuentra prácticamente vacío a la espera del realojo de una familia, un trámite en el que trabajan los Servicios Sociales en colaboración con la Entidad de Infraestructuras de la Generalitat (EIGE).
La voluntad del Consell, indicó Sanchis, pasa por diseñar un proyecto de futuro tras evaluar las posibilidades de la zona, las infraestructuras de las que carece y la dotación de servicios necesarios para regenerar este distrito situado al final de la avenida José Ortiz. Por su parte, el equipo de gobierno trasladó su voluntad de estudiar las opciones que considere la administración valenciana, titular del bloque, y consensuar con los vecinos las alternativas antes de definir el proyecto.
Para la alcaldesa de Almassora, “el futuro de la zona dependerá del modelo de desarrollo por el que apostemos, pero tenemos que trabajar con previsión para garantizar comunicaciones y servicios en aquellos espacios de competencia municipal”. Nicolau apostó por consensuar un proyecto realista que se lleve a la práctica “frente al Área de Rehabilitación Urbana anunciada por el Partido Popular antes de la quiebra del Instituto Valenciano de la Vivienda y que no se llevó a cabo aunque el compromiso fue reiterado una y otra vez”.
