PSOE y Compromís se desdicen en el Consell y ponen contra las cuerdas a los clubes náuticos

El Gobierno Valenciano se escuda en la Unión Europea y pondría también en entredicho a las cofradías de pescadoresLos clubes náuticos de la Comunitat Valenciana han visto como los partidos que los apoyaron cuando estaban en la oposición se desdicen de lo que prometieron y amenazan ahora con acabar con su actividad náutica, poniendo en entredicho la Ley de Puertos aprobada en 2014, y sacando a concurso las renovaciones de los clubes para dar entrada a las empresas privadas. La ACNCV niega que la UE esté detrás de la decisión, porque eso significaría privatizar también las cofradías de pescadores.EM/Castellón InformaciónLos clubes náuticos de la Comunitat Valenciana, dependientes de Puertos de la Generalitat, se ven de repente contra las cuerdas tras conocer, a través del director general de Puertos, que el nuevo Gobierno Valenciano les niega las renovaciones de los cánones  para dar entrada a empresas privadas de gestión.La noticia se daba conocer el viernes de la semana pasada en la Asamblea de la Asociación de Clubes Náuticos de la Comunitat Valenciana, que en principio presentaba pocas novedades aparte de conocer al nuevo director general y hacer balance de su recorrido durante los últimos meses.La sorpresa, al conocer las intenciones de la Generalitat, pasó a la indignación al entender que, los mismos partidos que los apoyaron cuando negociaban la Ley de Puertos con la Consellería que dirigía Isabel Bonig, se desdicen ahora de todo los prometido y pretenden sacar a concurso sus renovaciones.En la actualidad hay entre ocho y doce clubes náuticos de la Comunitat Valenciana han caducado su concesión o están a punto de concluirla. La situación de incertidumbre impide que estos clubes realicen inversión alguna.Para ellos, como para la gran mayoría de los clubes náuticos españoles, la situación se remonta a antes del 2010, cuando la administración intentó utilizar estas renovaciones para incrementar cánones y obtener mayores rendimientos económicos.Pero en el ámbito estatal, la realidad superó a las expectativas recaudatorias, y finalmente PSOE y PP pactaron una serie de modificaciones para evitar que se echaran a perder concesiones náuticas, de barcos de pequeño o mediano tamaño que, como entidades sin ánimo de lucro, no pueden obtener beneficios y son los que promueven el deporte y el turismo náutico.En la Generalitat Valenciana esta normativa no se ha aplicado. La Conselleria, dirigida entonces por Isabel Bonig, promovió una Ley de Puertos de Recreo de ámbito autonómico, en la que valoraba el suelo que ocupaban los clubes náuticos a precio de negocio privado. Esta calificación significaba multiplicar hasta por más de 600 el canon que pagaban hasta entonces estas entidades náuticas.Con el apoyo de PSOE y Compromís, los clubes náuticos reivindicaron a la Conselleria que se tuviera en cuenta no solo el suelo que ocupaban, sino también su actividad. Clubes con barcos pequeños y medianos que generan riqueza para la zona y que se convierten en los polideportivos náuticos de sus respectivas localidades, donde están obligados a promover el deporte náutico.El PP finalmente reconoció a los clubes y aprobó una ley que se quedaba muy corta sobre las alternativas de apoyo a estas entidades promovidas por PSOE y Compromís, que votaron en contra.Ahora, con el cambio de gobierno, aquellos clubes apoyados por la oposición de entonces se encuentran con que el nuevo Consell vuelve a considerarlos como entidades ‘de lujo’ y da marcha atrás sobre todo lo prometido.Los clubes, además de sorprendidos, se encuentran indignados con afirmaciones como la realizada por  el director general, que “reconoció no saber que ocho clubs habían presentado ya sus expedientes de renovación, según marca la Ley, pues la solicitud fue realizada de manera conjunta, acompañados por los presidentes del resto de los clubs y con una concentración en puertas de Conselleria el pasado mes de abril”.Y más indignados aún tras el último comunicado remitido por la Conselleria donde afirma “que se han encontrado con 12 concesiones caducadas desde hace 18 años que se habían ido renovando sobre la marcha” y que solo quieren hacer cumplir la legalidad.La situación, como se ha avanzado, no es nueva, no surge ahora ni el nuevo Consell puede afirmar que le resultara desconocida,  ya que fueron los mismos partidos que hora pretenden sacar provecho de los clubes, los que los apoyaron en la negociación con la Conselleria para la renovación de sus concesiones en base a su actividad, sus licencias deportivas, y la media de las esloras de los clubes.Estos mismos partidos, que han formado parte antes no solo de la Administración Autonómica sino de la Local de los municipios que atraviesan estos problemas, conocían las circunstancias de náuticos como el de Vinarós, que desde hace años renueva anualmente su permiso a la espera de que la Conselleria concluyera su Ley de Puertos y le permitiera renovarse.Según el comunicado remitido por la ACNCV “los clubs han cumplido fielmente con sus obligaciones, pagando el canon anual religiosamente –tres millones de euros anuales- y realizando cuantas inversiones han sido necesarias como la construcción de dársenas, muelles y otras infraestructuras. Mientras, en la última década, la privatización y la creación de marinas privadas gestionadas por empresas ha sido un fracaso, con tres de ellas en concurso de acreedores y sin pagar el canon a la Generalitat”.Además, añade el mismo comunicado: “la privatización conlleva la prioridad hacia las grandes esloras y megayates –como viene ocurriendo en la actualidad en las marinas privadas-, mientras que los usuarios de esloras pequeñas, la mayoría de origen local, se encuentran mayoritariamente en los clubs, que llevan a cabo una gran labor social y deportiva  en sus escuelas de vela.La privatización supondría también un ataque directo al deporte náutico y a su vertiente de turismo activo, que ahora se desarrolla básicamente a través de los clubs, y que no tiene apenas presencia en las marinas privadas por ser poco rentable y requerir mucho personal especializado. Todo este coste sale directamente de las arcas del club, al no tener ánimo de lucro, y permite mantener la competición, los equipos autonómicos y soportar a las federaciones y su acción de promoción deportiva”.En cuanto a la afirmación de la Conselleria, que justifica su anuncio sobre la necesidad de cumplir con la normativa europea, los clubes han señalado: “El 15 de mayo de 2015 se emitió un informe firmado por el director general de la Abogacía General de la Generalitat donde despeja el régimen jurídico aplicable a los clubes náuticos, pues el informe establece claramente que la utilización privativa del dominio público portuario requiere de concesión demanial y, por lo tanto, la gestión o explotación de las instalaciones náutico-deportivas de la Comunitat no debe configurarse como una concesión de gestión de servicio público ni sujetarse a la normativa de la contratación pública.El informe, en consecuencia, establece que la Administración no está obligada a convocar concurso cuando el solicitante sea un club náutico”.Las cofradías de pescadores, en la misma situaciónSegún manifiestan los clubes náuticos de la Comunitat Valenciana, el proceder de la Administración Valenciana y la normativa en la que se escuda,  no solo les afecta a ellos como entidades deportivas, sino que se extendería también a los intereses de las cofradías de pescadores”“Actualmente las cofradías de pescadores gestionan en régimen de concesión el servicio portuario (servicio público) de la primera venta de pescado fresco. Siguiendo la premisa planteada por la Consellería donde hacen referencia al marco europeo, la Administración debería sacar el servicio portuario de la primera venta de pescado a concurso público. ¿Significa que siguiendo la normativa de la unión europea la Generalitat Valenciana sacará a concurso público las cofradías de pescadores?La tesis planteada por el director general, Carlos Domingo Soler, es equivocada. Desde la ACNCV defendemos la continuidad de las cofradías de pescadores y clubes náuticos como gestores instalaciones portuarias”.