Rafa Mezquita/Castellón Información
El alcalde de Vila-real, José Benlloch ha explicado hoy que la Ronda Suroeste es una infraestructura necesaria, y que aunque no se haya recogido en los presupuestos de la Generalitat “se construirá en esta legislatura sí o sí”.
Tras llevar a los tribunales la demanda de esta construcción cuando aún el Partido Popular estaba en el Gobierno de la Generalitat, el primer edil explica que “hasta que la Generalitat no pague, no voy a retirar esta denuncia” porque, en este sentido que involucra defender “los intereses de Vila-real” a Benlloch no le importa “ser del mismo color o del mismo partido” que el President Puig. Cabe destacar también que el proyecto que un principio se destinó a esta instalación deberá ser modificado y redactado de nuevo por no estar "adaptado a los requisitos actuales".
La expropiación de los terrenos donde se ubicará esta instalación que mejorará la seguridad vial y los accesos a la urbe tuvo un coste de 4’6 millones de euros para el consistorio, que ahora Benlloch demanda al ente autonómico que “se devuelvan”.
El primer edil entiende la dificultad de ser reciente en el Gobierno y explica para calmar los ánimos que desde la Consellería existe “un compromiso” para abordar esta obra que lleva más de dos décadas en previsiones de construcción y que si no la hace “la Generalitat, la hará el juez”.
El alcalde considera que tras “los servicios sociales y las personas”, lo más importante son “las infraestructuras” y que cuando uno está al frente de un poder político “debe ser serio y pagar”.
Esta ronda se instalaría en la carretera que establece la conexión entre Vila-real y Onda, y permitiría un mejor tránsito de los vehículos pesados y camiones en la Avenida Alemania. Además, se cumpliría con uno de los deseos de Benlloch de hacer de Vila-real de centro neurálgico para todos los municipios del área metropolitana de La Plana y una importante parada estratégica para el amplio abanico que ofrece el sector cerámico en la provincia de Castellón.