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El senador territorial de Compromís, Carles Mulet, ha expresado hoy que tras la macrorredada a la cúpula del PP valenciano, con detenciones como la del expresidente provincial Alfonso Rus, o de concejales del entorno directo del que fue el equipo de gobierno de Rita Barberá en Valencia se entiende más que nunca por qué el PP decidió enviar a la ex-alcaldesa de Valencia como senadora por designación de las Cortes Valencianas "el aforamiento del cargo de senador, según el reglamento del Senado, en su artículo 22 establece que durante el período de su mandato, los Senadores gozarán de inmunidad y no podrán ser retenidos ni detenidos salvo en caso de flagrante delito".
Mulet ha recordado que igualmente la condición de diputada autonómica que dejó con el nuevo cargo también le confería este aforo para delitos cometidos dentro del territorio valenciano " pero sabían bien que en caso de suplicatorio a la mesa de los respectivos parlamentos, en el autonómico el PP había perdido la mayoría y el control y era fácil mantenerla en el senado con un sistema injusto y mayoritario". El senador de Compromís ha incidido que este aforamiento no significa inmunidad ante este tipo de presuntos delitos, pero sí impedir la detención, tanto en el caso de Rita Barberá, como del diputado Gerardo Camps.
Para el senador ecosocialista " Rita Barberá ha visto caer a todo su entorno político, a los que eran sus subordinados directos, que se han tenido que sentar en banquillos o ser detenidos, desde Alfonso Rus en el caso Noos, a ahora la pareja de éste, la concejal María José Alcón, o imputando a su sucesor Novo, o al troll de cabeza, Luis Salom. Pero el caso Imelsa es solo uno más, Noos, Fórmula 1, Gürtel, Emarsa, Ritaleaks... cualquier caso que toque tangencialmente territorio valenciano acaba salpicando a la señora Barberá, la cual no ha sido detenida posiblemente por que su condición de senadora lo ha impedido".
Mulet ha reiterado que es una desvergüenza que se amarre al cargo " está claro que los cargos públicos hemos de tener garantías de libertad de opinión, y tener instrumento para evitar que se nos coarte, pero de ahí a configurar una casta selecta que no ha de responder a la justicia como el resto de ciudadanos, hay un abismo. Cuando el PP decidió prejubilar a Barberá, y también a Alberto Fabra acosado por escándalos continuos, sabían que mandaban a la Cámara Alta a lo peor de sus filas, para ellos posiblemente ha sido un respiro alejarla a la exalcaldesa de su lado, y olvidar así los continuos y bochornosos espectáculos que daba en el parlamento valenciano, pero se convirtieron, los 30 diputados autonómicos restantes del PP, en cómplices necesarios para que Barberá ahora ensucie más allá de nuestras fronteras el territorio valenciano, y evite ser detenida si así lo quisieran los juzgados".
Para el senador castellonense, la prueba del algodón es el amparo y apoyo directo de Mariano Rajoy "Rajoy calificó de ciudadano ejemplar a Carlos Fabra, casi se autoinculpa públicamente con los chanchullos de Camps, aplaudió a Rus, desde aquel Luís se fuerte,... por lo que si ahora hace lo mismo con Barberá, no hay lugar a dudas de qué parte está", y en ese extremo ha remarcado que vista la metástasis del Partido Popular, el primer partido político imputado por la justicia en la historia española, no se espera ninguna medida ejemplarizante "han expulsado a segundones, pero nunca se atrevieron a hacer lo propio en los tótems de la corrupción, ni con Camps, ni con Carlos Fabra, y ahora, tampoco lo harán con Barberá, la corrupción para ciertos dirigentes son galones, y Rajoy reina sobre ellos"
