Rafa Mezquita/Castellón Información
La Fundación de Sant Pascual de Vila-real ya va viento en popa. Tras haberse formalizado a finales del año 2015, ha sido hoy cuando el Patronato ha celebrado su primera reunión oficial.
El alcalde de Vila-real, y también presidente de la fundación, José Benlloch, ha destacado que “se inicia un camino de ilusión y con mucho trabajo por delante” con tal de darle a la ciudad un sentido “que une a todos los ciudadanos, como es su patrón”. El primer edil también ha querido alabar el compromiso que hace la asociación Amics del Pouet “por poner en valor el museo y preocuparse de su correcta manutención”.
Búsqueda de financiación institucional
Este museo recibe un total de 800 visitantes a la semana. Una cifra muy elevada que posibilita la “mejor utilización de este espacio porque es una de nuestras joyas”. Asimismo, el munícipe apuesta por “darle más visibilidad si cabe” de cara al futuro. Para ello, la Fundación necesita de financiación. Unas ayudas que Benlloch afirma que por problemas burocráticos aún no se han podido otorgar, pero que en los próximos días “el Ayuntamiento pagará 15.000 euros” para así “empezar a realizar acciones y actividades” para empezar a formalizar algunos proyectos.
El alcalde también anuncia que instituciones como la Diputación, o entidades bancarias como la Caixa Rural “están interesados en financiar parte de estas iniciativas, y en colaborar con las acciones” que hay previstas en lo que a Turismo Religioso corresponde.
Residencias para artistas de arte religioso
Precisamente, y en lo que al Turismo Religioso se refiere, el alcalde ha explicado que la Generalitat “esta muy interesada” en una de las marcas de ciudad que Vila-real pretende impulsar. Benlloch también ha querido incidir en la posibilidad de la creación de una residencia de artistas en el Espai d’Art del Convent de les Dominiques, en el que no solo se acogerían a “estudiantes contemporáneos, sino también a escultores de obras religiosas” porque “son dos de las líneas estratégicas que el consistorio persigue” y porque “las obras que allí se expongan tienen que tener sensibilidad con el pasado”, un pasado religioso.
