El acelerador lineal sigue a la espera mientras Diputación paga y la Consellería escenifica convenios y dilata el proceso
El acoso y derribo iniciado por la Generalitat Valenciana para desgastar y acabar con la Diputación Provincial de Castellón, ha llegado al punto de utilizar la sanidad de los ciudadanos y el Hospital Provincial como moneda de cambio y de presión. La Diputación trasfería la mitad del coste de un acelerador lineal, que no le correspondería comprar, mientras la Conselleria escenificaba el lunes un convenio que se traduce en dos aportaciones sin fecha. La Conselleria entiende que el 'dinero provincial' era para ‘otros gastos’.
Presupuesto Hospital Provincial 2016
Esperanza Molina/ Castellón Información
¿Hasta qué punto quiere la Conselleria de Sanidad que funcione el Hospital Provincial de Castellón y a dónde estaría dispuesta a llegar para minorar la calidad de sus servicios y con ello atacar a la Diputación de Castellón, que políticamente no controla?
Que el Hospital Provincial se haya considerado durante años ‘un feudo’ de la Diputación de Castellón, no se le escapa a nadie. Era un secreto a voces. Pero llegar como caballo en cacharrería y decir que se van a solucionar sus problemas haciéndolo menos operativo, transfiriendo parte de sus profesionales al Hospital General, o no dando cobertura a sus necesidades y servicios, no es sino una maniobra encubierta para desmantelarlo, porque políticamente puede que no interese que funcione. Es como salir del fuego para caer en las brasas.
Historia para no dormir a costa de la oncología. No hay dinero para Castellón
Uno de los servicios de referencia del Hospital Provincial de Castellón ha sido su servicio de oncología. Y aquí comienza esta historia para no dormir, que afecta, fundamentalmente, a personas a las que se está recortando su esperanza de vida.
Hace más de un año que los problemas con los aceleradores lineales que se utilizan para los tratamientos oncológicos comenzaron a ser portada de prensa. Se comentó entonces, que uno de los dos aparatos estaba a punto de culminar su ‘vida útil’, tiempo estipulado en el que puede dar un óptimo servicio, en función de las horas de uso.
Se hacía necesario, por tanto, comenzar el proceso para la compra de un nuevo acelerador lineal para mantener la calidad del servicio del Hospital. Pero la Conselleria de Sanidad, como el resto de la Generalitat, se encontraba endeudada hasta las cejas, más o menos como ahora.
Cabe señalar en este sentido, que las competencias de Sanidad corresponden a la Conselleria. Es este órgano el que determina a través del Consorcio Provincial, cómo se organizan los servicios, qué se necesita, qué materiales se compran y qué aparatos son necesarios para prestar el servicio.
Diputación mantiene un convenio de colaboración con el Hospital Provincial, a través del Consorcio. Pero las prestaciones, los servicios y la compra de materiales, corresponden a Sanidad.
Mientras los ayuntamientos y las diputaciones se han visto obligados, por ley, a sanear sus cuentas, y reducir sus déficits. La Generalitat no hizo lo mismo. La Conselleria de Sanidad ya había indicado que no disponía de dinero para la adquisición del acelerador, valorado en 3 millones de euros, al menos, hasta el 2016.
Tal como estaban las cosas, Diputación se comprometió el 8 de abril con los responsables de la conselleria, a asumir las obras de adecuación de la sala que tenía que albergar el nuevo acelerador. La Generalitat debía iniciar el trámite para la compra del mismo. Conforme a este acuerdo, se redactaron los pliegos que se remitieron a la Conselleria de Sanidad el 20 de mayo de 2015.
En mayo se realizaron las elecciones municipales y autonómicas y se produjo un cambio de Gobierno. Con posterioridad tomó posesión la nueva consellera de Sanidad, que dijo desconocer los compromisos a que hubiera llegado el equipo que la precedía. El acelerador seguía en punto muerto.
Como fuera que la falta de liquidez retrasaría aún más la compra del acelerador, y tras una comida entre la consellera, Carmen Montón, y el presidente de la Diputación Provincial de Castellón, Javier Moliner, se acordó, que puesto que el órgano Provincial podría disponer de fondos para ello, la Diputación aportaría la mitad del coste del nuevo aparato, y comprometería esa mitad del gasto para que pudiera adelantarse en el proceso. La aportación de la Diputación se sumaría a la transferencia que Diputación realizaba al Consorcio Provincial del Hospital.
Diputación aprueba aportar la mitad del coste en sus trasferencias
De esta manera, en el pleno de Diputación con fecha 11 de septiembre, y por unanimidad, se acordaba que la Diputación aumentaría la aportación comprometida hasta una cantidad de 1,5 millones de euros, la mitad del coste del acelerador, que incluiría formalmente en sus presupuestos del 2016. De esta forma, y mediante este acuerdo recogido en documento oficial, se establecía un compromiso que permitía desbloquear el proceso. El entonces vicepresidente de Diputación, Miguel Barrachina, lo señaló textualmente de la siguiente manera:
“La Conselleria de Sanidad dijo que no tenía recursos para comprar el acelerador lineal y pidieron la aportación de la Diputación y como llevábamos tres meses de demora en el procedimiento, por parte de la actual administración autonómica, se ha aprobado aumentar la transferencia que hacemos al Hospital Provincial en 1,5 millones de euros, por lo que aportaremos 24 millones de euros en el presupuesto del año que viene”.
La Conselleria no puso pegas al procedimiento de la trasferencia. Tampoco lo hizo el Consorcio del Provincial.
La aportación de Diputación al acelerador quedó reflejada, así mismo, en los presupuestos provinciales para 2016. De esta manera, si Diputación aportó en 2015, 22 millones de euros, consignó 24,3 millones para el 2016.
En función de este ‘principio de cordialidad’, la Diputación distribuyó la aportación de sus trasferencias dividiéndolas en 12 mensualidades a lo largo del 2016, en las que se establecía su colaboración, más el incremento anual, más la parte correspondiente del acelerador. El pago comenzó a realizarse el uno de enero.
La consellera arremete contra la Diputación
La reunión del Consorcio del Hospital Provincial, con la consellera Carmen Montón al frente el pasado lunes, derivó varias sorpresas. La primera de ellas, que no se tuviera ni la ‘cortesía’ de consensuar la reunión para que el presidente de la Diputación pudiera comparecer en ella. No pudo estar.
Pero la segunda, y más lamentable, queda reflejada en la nota de prensa que el mismo Hospital Provincial mantiene en su página web sobre el transcurso de la reunión, donde “La Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública ha dado un plazo de un mes a la Diputación de Castellón para que transfiera el dinero que se comprometió a aportar para la adquisición de un nuevo acelerador lineal para el Hospital Provincial de Castellón, cuyo precio de licitación es de 3,1 millones de euros”.
En la misma reunión se escenificó una supuesta firma de convenio en la que, pese a la foto que encabeza la noticia, no se encontraba el diputado Vicent Sales (“Delante de mí no se firmó nada”), para poder anunciar a bombo y platillo que gracias a la Conselleria se desbloqueaba el acelerador porque Generalitat había pagado su parte.
La citada nota de prensa recoge ‘otras lindezas’ en boca de la consellera que, desconocedora totalmente de lo que podría llamarse cordialidad de trato señala: “Ahora se trata de ver si verdaderamente la Diputación tiene la vocación de arrimar el hombro y contribuir a que este hospital funcione. Pero sobre todo, debe quedar claro que el dinero no es ni de la Conselleria de Sanitat ni de la Diputación, es de las ciudadanas y ciudadanos que pagan sus impuestos, y lo que deben hacer las instituciones es colaborar y no poner palos en la rueda, porque Castellón lleva mucho tiempo esperando este acelerador”, ha añadido la consellera”.
¿Qué estaba pasando?
Según el ‘Presupuesto 2016’, que fue entregado el pasado lunes a los asistentes a la reunión del Consorcio, la aportación de la Diputación se consigna en el apartado de ingresos correspondiente a ‘transferencias corrientes’. Aquí no se hace distinción ninguna de que dentro de esta cantidad Diputación esté aportando un incremento en sus mensualidades para el acelerador lineal, y por tanto, se considera como parte de lo que aporta la Diputación sin otro señalamiento. (Ver documento Presupuesto Hospital Provincial 2016 )
En cambio, en lo que corresponde al capítulo de inversiones, si se consigna que la Conselleria aporta 1,6 millones para el acelerador.
El dinero de Conselleria, en dos meses y sin fecha
Que por cierto, esta cantidad, aunque presupuestada por la Generalitat Valenciana, estaba sujeta a un punto en el orden del día de la reunión del pasado lunes, en la que se indicaba, que la Conselleria podrá aportarla en dos mensualidades, pero no concreta la fecha.
Moliner: “Si es problema de trámite, pagaremos en un solo abono”
El presidente de la Diputación Provincial de Castellón, Javier Moliner, visiblemente molesto, tomabas cartas en el asunto el pasado martes. Poco antes del pleno de Diputación intentaba saber qué es lo que había pasado y por qué no se había reconocido el principio de los pagos ya realizados por Diputación. Se le vino a decir entonces, que había un problema de trámite y de forma, y que la consignación de Diputación debía hacerse en un solo ingreso y no en doce mensualidades (ni siquiera en dos como la Conselleria)
El mismo martes, presidencia firmaba un decreto que aprobaba la transferencia de la deuda comprometida para sufragar la mitad del coste del acelerador lineal, descontando las cantidades que ya se habían ingresado en las tres mensualidades anteriores. La trasferencia del dinero se hacía efectiva esta mañana.
"Habrá que consultar si la Diputación cumple con la legalidad"
Pero el problema de fondo no se ha solucionado. ¿Qué ha ocurrido ahora? Según un comunicado remitido por el Consorcio esta mañana, Diputación no ha ingresado ningún dinero, porque lo remitido se considera que forma parte de la aportación que debería hacer la Diputación este año, y por tanto, figura como ‘trasferencia corriente’.
Dicho de otra manera: un tema de conceptos de contabilidad que no exime para que la Conselleria acuse a Diputación de no abonar un dinero que, originalmente no tenía por qué pagar.
El tema es todavía más sibilino:
Si Diputación remite el dinero de forma mensual en sus trasferencias, se toma este importe como un incremento de Diputación en los gastos generales y no como un abono para el acelerador. Pero si ahora Diputación lo trasfiere de una sola vez, y lo recorta de su aportación mensual que había incrementado para eso, se la acusa de no atender los gastos del Consorcio…
Pero a su vez, y como Diputación justifica la procedencia de este dinero como parte de la subvención que recibirá como trasferencia del Estado, por parte del Ministerio de Administración Pública, se rechaza la aportación del órgano provincial para invertirla en el acelerador, porque dicen que no es finalista (dinero cobrado y presupuestado en origen para este fin). ¡De locos!. (Ver Documento: acelerador 16.03.16-1)
En resumen, aunque la Diputación haya pagado, no se acepta que haya contribuido al acelerador y se le exige que vuelva a abonarlo… porque lo otro procede del Estado y "destinar ese dinero al acelerador iría en detrimento de la asistencia sanitaria que ofrece el centro hospitalario”.
Y para profundizar un poco más en la sinrazón, el Consorcio, o la Conselleria de Sanidad, señalan en su comunicado, que deberán consultar con los servicios técnicos si lo que ha hecho la Diputación es correcto y legal.
A todo esto, el acelerador lineal sigue sin fecha.
Si el presidente de la Diputación, Javier Moliner podía sospechar que la Consellería de Sanidad no jugaba limpio con el Hospital Provincial y con el acelerador lineal, este tema, y algunos otqros documentos consultados por este diario, vienen a demostrar, que la guerra entre la Generalitat y la Diputación Provincial no ha hecho más que empezar, pero a costa del tratamiento y los servicios sanitarios de Castellón.
¿Les quieren explicar el problema, tal como es a los enfermos o es más fácil entrar en postureos políticos con quienes se están jugando la vida?