Perplejidad en la población castellonense por el enfrentamiento institucional ante una necesidad sanitaria fundamental
(Nota personal) Pido disculpas al lector por lo extenso de esta información, que no pretende posicionar opinión alguna, sino dejar clara una evidencia: con el acelerador no se puede hacer política. Este artículo ha intentado recoger toda la secuencia de actuaciones por parte de las instituciones. Si con los datos en la mano es difícil de entender, sin entrar en ellos, ya es de locos. Gracias por su atención. EMC
La compra del acelerador lineal de Castellón del Hospital Provincial es una prioridad para la salud de la población castellonense. Las diferencias argumentales entre Diputación y Conselleria sobre su financiación y la procedencia de los fondos, generan perplejidad y desconfianza en la sociedad de la provincia y en los colectivos sociales y sanitarios. El objetivo no es quien paga sino que se ponga en funcionamiento cuanto antes. El Grupo Socialista en Diputación ha pedido racionalidad, y el sindicato UGT del Hospital, que no se haga guerra política con la sanidad.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Que la Generalitat y Diputación no se entienden, es ya una verdad a voces. Pero cuando el entendimiento afecta a una instalación de la que dependen los tratamientos oncológicos de los castellonenses, da igual quien se ponga la medalla, pero que se compre y se ponga en servicio de una vez por todas.
En este sentido se ha posicionado el sindicato UGT del Hospital Provincial. Su responsable, Vicente Montoliu, ha mostrado la perplejidad de los representantes de los trabajadores ante esta polémica y ha señalado que el acelerador es una prioridad y no una guerra política que afecta negativamente a los ciudadanos, los usuarios y también a los trabajadores del Hospital provincial.
En la misma línea, el PSPV-PSOE, desde la Diputación, apela a la cordura política y al rigor de los técnicos en el asunto del acelerador donde debe primar siempre los pacientes, “por encima de todo”. El portavoz de los socialistas, José Benlloch, señala que no hay excusas para demorar la decisión de compra y cumplir con los compromisos adquiridos para su adquisición, tal como se acordó en el pleno de la institución provincial del pasado mes de septiembre.
El Grupo Socialista entiende, que es el momento de desbloquear la situación y ante el desacuerdo entre las instituciones siempre deben prevalecer los criterios técnicos. Para su portavoz, José Benlloch, nada es más importante que la salud de los ciudadanos y esta premisa “no debe saber de colores políticos, campañas, intereses de partido, poses mediáticas o cualquier condicionamiento que evite resolver los problemas reales de nuestros ciudadanos”, ha señalado, a la vez que se ofrece a poner todo de su parte en un conflicto que debe “resolverse ya, sí o sí”.
La iniciativa de Benlloch, es compartida también por los diferentes colectivos de la provincia, que exigen la adquisición inmediata del acelerador lineal, por encima de los argumentos económicos que plantean los políticos desde las instituciones.
El tiempo se acaba
El problema es que el tiempo se acaba: uno de los dos aceleradores lineales de Castellón culmina este año su vida útil. A partir de entonces, se agotarán las garantías de mantenimiento que acompañaban a la adquisición de este aparato, y por tanto, el Hospital Provincial tendrá que limitar parte del tratamiento que ahora presta a los enfermos.
El procedimiento para su adquisición se puso ya en marcha el pasado año y solo faltaría su adjudicación. Pero aún entonces será necesario encargarlo, instalarlo, adecuarlo e iniciar un periodo de prueba antes de que comience a prestar un servicio óptimo. Eso, traducido a tiempo, son unos cuantos meses de los que ni el Hospital ni sus pacientes disponen.
Por lo tanto el objetivo sería, culminar la compra cuanto antes, y que las dos instituciones diriman mientas tanto sus problemas en cuanto a si los fondos del Ministerio son finalistas o no.
El acelerador, moneda de cambio
En lo que concierne al acelerador lineal, el aparato ha sido moneda de cambio político en boca de unos y otros grupos políticos. Cuando el PP gobernaba en la Generalitat, Compromís, y PSOE denunciaban día a día los retrasos o el mal funcionamiento.
Cuando la Generalitat pasó a manos del bipartito, ambos partidos guardaron silencio mientras el PP solicita dia a día su puesta en marcha.
La polémica trasciende a los colores políticos
La polémica generada en torno al Hospital Provincial trasciende a los equipos políticos que gobiernan ambas instituciones, como han reconocido ambas partes: Generalitat y Diputación.
Los problemas con el acelerador y la necesidad para la compra de un nuevo aparato, vienen de lejos. Se produjeron ya en la legislatura anterior, cuando el Partido Popular gobernaba ambas instituciones. Y de hecho, como publicó en su día este periódico, las denuncias sobre las averías y la necesidad de un nuevo acelerador, se remontan, por lo menos, hasta 2013: Compromís critica que el tercer acelerador oncológico del Provincial “sigue en stand-by”. En enero de 2015, Castellón Información publicaba: Sanidad confirma a Oltra 79 averías en los aceleradores del Provincial de Castelló. En al respuesta que Sanidad daba a la portavoz de Compromís, se reconocía además, que la intención de comprar un nuevo acelerador ya estaba sobre la mesa, y que llevaba un año de retraso. El 24 de febrero del mismo año, el presidente de la Diputación, Javier Moliner ha anunciado la adquisición de un tercer acelerador lineal para el Hospital Provincial.
Como adelantó Castellón Información el pasado miércoles, la Diputación Provincial de Castellón ya se vio obligada a intervenir cuando la Conselleria dijo que no tenía dinero para invertir en este proyecto. El Provincial inicia el proceso de compra de un nuevo acelerador
Pero lo cierto es, que una vez pasadas las elecciones municipales y autonómicas, celebradas en el mes de mayo, y tras el cambio de gobierno autonómico, la nueva consellera indicó que sus antecesores poco o nada habían dejado al respecto y que no dispondría de fondos, al menos durante el 2016.
Tras esta situación, el presidente de la Diputación Provincial se comprometió con la consellera de Sanidad, a poner por su parte la mitad del coste de esta maquinaria, para desbloquear el proyecto. La noticia, en sus dos versiones, comunicado de Diputación (La Diputación de Castellón pagará una parte importante del acelerador del Hospital Provincial) y comunicado de Conselleria (La Conselleria de Sanidad desbloquea la compra del nuevo acelerador del Hospital Provincial de Castellón), también se publicó en este periódico con fecha de 3 de septiembre
El acuerdo fue respaldado por unanimidad en el pleno de la Diputación del 11 de septiembre. El pleno de la Diputación de Castellón da luz verde al acelerador lineal y a la gratuidad de los libros escolares
Y hasta aquí la versión coincidente de las dos partes.
Desencuentro entre la Generalitat y la Diputación
Los desacuerdos entre Diputación y Generalitat comenzaron poco después de que el nuevo Gobierno Valenciano tomara posesión de la Generalitat. Se produjo entonces un gobierno autonómico de coalición: Psoe- Compromís, con el apoyo de Podemos, y un Gobierno Provincial de mayoría absoluta del PP. Y se agudizaron cuando, en función de sus competencias, el Gobierno Valenciano comenzó a reducir la presencia de la Diputación en todos los órganos decisorios en los que hasta entonces habían ido a la par unos y otros. Así quedó representado en temas como el Puerto, Aerocás, Turismo y en el mismo Consorcio del Hospital Provincial. La Diputación actuó en consecuencia.
a partir del acuerdo del pleno de la Diputación del 11 de septiembre, que aprobó su participación solidaria con la aportación del 50% de su coste (en un tema en el que la Diputación no tenía obligación de poner nada), y del acuerdo entre Generalitat y Diputación en noviembre, comenzaron las divergencias de criterio.
El 13 de noviembre de 2015, el presidente de Diputación, Javier Moliner anunciaba en rueda de prensa y a través de un comunicado: La Diputación transfiere el 50% del nuevo acelerador del Hospital Provincial para agilizar su compra, con declaraciones como:
"De ese modo, la Diputación ha aumentado en 1,5 millones la transferencia que realiza al Hospital Provincial, suponiendo las aportaciones a realizar hasta finales de año un ingreso conjunto de 3.369.059,65 euros. Cabe señalar que con esta transferencia se da un paso fundamental para agilizar la compra del acelerador, dando por finalizado la Diputación el proceso de financiación que ya inició el 8 de abril redactando los pliegos y remitiéndoselos a la Conselleria de Sanidad el pasado 20 de mayo."
Se entendía, por tanto, que la trasferencia estaba hecha, y más cuando se reunió el Consorcio en el mes de noviembre. Sin embargo, y según fuentes de Diputación, el proceso se puso en marcha pero el acelerador no se compró y la Corporación Provincial retiró el dinero y lo consignó para 2016.
Pero las cosas no estaban tan claras.
Conselleria da un ultimátum a Diputación 
Y no estaban tan claras cuando en el Consorcio Provincial, celebrado el pasado lunes 14 de febrero, la consellera, Carmen Montón, daba un ultimátum de un mes a Diputación para que pusiera su parte del acelerador. En el comunicado que el Consorcio y la Conselleria hicieron público tras la reunión, se recogían frases tan poco cordiales como “a ver si es verdad que Diputación arrima el hombro”.
Tras estas manifestaciones se hicieron públicas dos versiones, presentadas por ambas instituciones, mientras el acelerador sigue paralizado.
Diputación afirma que ha pagado su parte
La versión de la Diputación Provincial es la siguiente:
Tras el compromiso adquirido por el presidente de la Diputación y la consellera de Sanidad, el pleno de Diputación aprobaba por unanimidad, la aportación de una cantidad de 1,5 millones de euros para hacer frente a la mitad del coste de la compra del acelerador. En aquel momento ya se apuntó, que la Diputación realizaría su aportación, con un incremento de la cantidad citada en la trasferencia anual de fondos, que Diputación compromete con el Consorcio.
Es decir, indicaban fuentes de la Corporación Provincial, que si la trasferencia de Diputación era de 22 millones en el 2015, para el 2016 se incrementaría en la cantidad citada para poder hacer frente a esta compra.
Si era el método adecuado o no, el Consorcio y la Conselleria no dijeron nada y aceptaron la propuesta.
Las mismas fuentes de Diputación afirman, que en cumplimiento con este compromiso, el órgano provincial consignó un gasto de 24,3 millones de euros para el Consorcio Provincial en su presupuesto de 2016, que comprendía los 22 millones del año anterior, más su actualización del IPC, más la aportación para la compra del acelerador Lineal.
Y según las mismas fuentes, la cantidad, total, como estaba ya asumido, se prorrateaba en 12 meses y se ingresaba proporcionalmente en la cuenta del Consorcio a principio de mes.
De esta forma, y según fuentes del equipo de Gobierno de la Diputación, este órgano había comenzado a cumplir el compromiso adquirido desde el 1 de enero de 2016.
Tras el anuncio y el comunicado de la Conselleria, realizado el 14 de marzo, el martes, 15, y en el pleno ordinario de diputación Provincial, el presidente de la Diputación anunció que si el problema era que se estaba ingresando el dinero por partes, se haría un pago por el total del dinero restante, para lo que anunciaba que tramitaba un decreto para habilitar una trasferencia de urgencia.
El Decreto fue publicado por este periódico y, al menos en la documentación a la que este medio tuvo acceso, figuraba la partida de la que procedía el dinero y la transacción quedaba autorizada por el secretario de la Corporación provincial.
Conselleria dice que no vale
El mismo miércoles 16 de marzo, mientras Diputación Provincial afirmaba que el decreto de trasferencia estaba formalizado y el dinero a disposición de la Conselleria, el Consorcio Provincial y el órgano autonómico hicieron llegar un duro comunicado a los medios de comunicación, donde señalaban que no era cierto que Diputación hubiera pagado, porque lo había hecho con fondos que ya pertenecían, por su origen, al Consorcio.
Según dice textualmente el comunicado:
“El dinero pertenece al centro sanitario y no puede destinarse a la adquisición del acelerador lineal, puesto que ya está consignado en los presupuestos del centro para asistencia sanitaria.
En este sentido, añadía: "Diputación no aporta ninguna cantidad de dinero al hospital, por lo que no financia la mitad del acelerador a pesar de que en el pleno celebrado en septiembre se aprobó por unanimidad destinar al hospital la cantidad equivalente a la mitad del coste del acelerador.
“Diputación asumiría la mitad del coste del acelerador si realizara una aportación extraordinaria de su propio presupuesto al Consorci”, ha recalcado, al tiempo que ha recordado que el centro y la Conselleria de Sanitat Universal han suscrito ya un convenio que hace efectiva la aportación de 1,6 millones de euros de Conselleria para financiar la mitad del equipo de radioterapia.
La transferencia de 1.378.023 euros al Consorci por parte de Diputación procede de los fondos del MAP (concretamente es la diferencia de más de lo que el hospital recibió en 2015 y lo que está previsto que reciba este año).
Incluso contando con esa transferencia, el Consorcio no puede adjudicar el acelerador, pues esa cantidad de dinero está consignada en el presupuesto del hospital para asumir gastos como material sanitario, medicación, mantenimiento de equipos etc.
“Por ello, destinar ese dinero al acelerador iría en detrimento de la asistencia sanitaria que ofrece el centro hospitalario”, ha manifestado.
Además, la cantidad transferida es insuficiente para el pago del acelerador, pues el precio base de licitación es de 3.100.000 euros y Diputación se comprometió a destinar 1,55 millones de euros.
La dirección del Consorci va a solicitar al Servicio de Intervención de la Diputación que aclare la procedencia del dinero transferido y si el procedimiento que se ha seguido es el adecuado”.
Presupuesto del Hospital Provincial (ver Presupuesto Hospital Provincial 2016)
Según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, el Presupuesto del Consorcio del Hospital Provincial de Castellón para 2016, consigna una trasferencia de 24,3 millones de euros, en el capítulo de Trasferencia Corriente, que destina a ‘Gastos corrientes’, es decir, que desde el ámbito contable y según estas fuentes no podría destinarse a ‘Inversiones’, porque los criterios de financiación son diferentes..
Este mismo presupuesto no contempla los detalles de incremento de aportación de la Diputación Provincial. De la misma manera, en el capítulo de ingresos y gastos, si recoge la aportación de 1,6 millones de la Generalitat, destinada a un fin concreto: inversiones para la compra del acelerador lineal.
Según el criterio de Conselleria y Consorcio, la aportación de Diputación procede de la subvención que el órgano provincial recibe del Ministerio de Administraciones Públicas, y entiende además, que la Diputación la recibe para sufragar gastos sanitarios, pero no con la finalidad de afrontar la inversión el acelerador. Por ello, el Consorcio entiende, que el incremento de aportación anual de Diputación no es extraordinario y para un fin concreto, como puede ser el acelerador. Y además concibe que esta cantidad debe pasar directamente de Diputación al Consorcio, destinada a gastos corrientes, por lo que la aportación extraordinaria de Diputación al acelerador sería nula.
Tesorería del Consorcio Provincial (ver documento Tesorería HP 9II16)
Por otra parte, el Documento de Tesorería, registrado el 9 de febrero de 2016 y con fecha de 16 de ese mes, que se pasó para su aprobación en el Consorcio del Hospital Provincial el pasado 14 de marzo, en el que se reconoce una aportación de Diputación a los gastos corrientes del Consorcio, que ascendería a 23.172.431 euros para el 2016.
El mismo documento desglosa la aportación de la Diputación de la siguiente manera: 22,4 millones, en relación a la aportación anual ordinaria, que llevaba ya incluido el incremento del IPC sobre la aportación del 2015, más 735.481 euros, que se debían de la anualidad del 2013, igual a 23.172.431 euros. El Consorcio reconocía una aportación de Diputación de 23.172.431 euros, pero no hacía mención al incremento recibido y consignado en su Presupuesto del 2016, que asciende a 24.307.000 euros…
En el mismo documento se deja constancia de la aportación de la Conselleria, con 1,6 millones para la compra del acelerador, pero puntualiza: “esta cantidad, desconocemos en esta fecha como será abonada. Por la programación de la adquisición la fraccionamos en dos mensualidades. Es decir, la Generalitat lo presupuesta pero el dinero no está ingresado
¿Quién tiene razón?
Llegados a este punto, el presidente de la Diputación Provincial afirma una y otra vez, que la Diputación ha pagado la parte prometida, e insiste en que la adquisición del acelerador lineal debe cerrarse cuanto antes.
De la misma forma, los técnicos de Conselleria y Consorcio denuncian taxativamente que Diputación ha pagado pero no ha cumplido con su promesa de abonar la mitad del acelerador lineal, porque ese dinero procedía en origen del Ministerio y ya se ha presupuestado para otros fines.
Desde Diputación manifiestan, que el dinero de las Trasferencias del Estado tiene como órgano de destino la Diputación, y es la Corporación Provincial quien determina su finalidad. Al igual que indican, que los fondos de la Generalitat, ya que todo procede de las trasferencias del Estado. En este sentido, Moliner indica que ahora la Conselleria lo que quiere es poner contra la pared a Diputación y que pague dos veces por los mismo.
Y fuentes de Conselleria y del Consorcio señalan que si Diputación no hace frente al acelerador con fondos propios, y no con trasferencias ajenas, que no se ponga medallas que no le corresponden…
Pero... El acelerador ¿se adjudica o no?
