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Desde los servicios de Mantenimiento e Ingeniería de Hospitales Nisa, y siguiendo el compromiso marcado por la dirección del grupo, se han destinado los últimos 3 años importantes recursos e inversiones para controlar, optimizar y mejorar el consumo energético de la empresa.
El jefe de Ingeniería de Hospitales Nisa, José Manuel Guillot, explica que "de esta forma, en el año 2015, se ha conseguido una reducción del consumo eléctrico de un 3,5% con respecto a 2014 y desde que en 2012 se realizó la primera auditoría energética de uno de nuestros centros (adelantándonos a la normativa que las regula), la reducción acumulada del consumo de electricidad es ya de un 11,3%. Además-destaca- se ha reducido la producción directa de gases de efecto invernadero un 18'7%*”.
A lo largo de 2015 se ha realizado una apuesta importante sustituyendo los equipos de alto consumo energético de climatización o completando la sustitución de todos los sistemas de iluminación tradicionales por otros LED.
"Cada vez hay una mayor concienciación a nivel personal, social e institucional de que estamos en un momento crucial. En el que hay que empezar a tomar medidas o se puede llegar a una situación difícil. Prueba de esta concienciación es la relevancia del acuerdo alcanzado en diciembre de 2015, en la Cumbre del Clima de París (COP21). Los firmantes, 195 países. Entre los que se incluyen las mayores potencias económicas mundiales. La conclusión, clara. Hay que disminuir la producción de gases de efecto invernadero para no llegar a un punto límite medio ambiental, el aumento de 2 ºC de la temperatura media del planeta. El camino, es único. El compromiso de todo". Son palabras de Ignacio Cuadrado, miembro del equipo de
Ingeniería de Hospitales Nisa.
En este sentido, José Manuel Guillot asegura que “desde Hospitales Nisa pretendemos sumarnos a esta estrategia común desde distintos ángulos. El más importante, la reducción del consumo energético de nuestros centros. Existe una relación directa entre el consumo eléctrico y la producción de gases de efecto invernadero (CO2) puesto que para generar la electricidad que consumimos se queman productos como carbón o gas natural, que emiten dióxido de carbono en su combustión”.
"Con el compromiso adquirido -destaca Daniel Iranzo del equipo de Ingeniería de Nisa- cumplimos no sólo con nuestros clientes sino con toda la sociedad de la que formamos parte y estamos contribuyendo a que este espacio común del que todos disfrutamos pueda mejorar día a día. Aun así tenemos claro que no sirve el conformismo, por lo que seguiremos investigando, implementando y desarrollando nuevas herramientas y proyectos que permitan un menor impacto de nuestros centros en el entorno que nos rodea".
Los proyectos que el departamento ha ejecutado en 2015 han sido los siguientes:
-Iluminación LED: se prosigue la sustitución de todos los sistemas de iluminación tradicional por otros de tecnología LED, iniciado el año anterior.
-Calderas y enfriadoras de agua: renovación de gran parte de los equipos de producción de agua de climatización (tanto fría como caliente). Nuevas calderas y enfriadoras de alto rendimiento que permiten optimizar de forma considerable el consumo mediante nuevas tecnologías como enfriadoras de levitación magnética o calderas de condensación.
* Resultado de la reducción de consumo eléctrico en nuestros centros y de la evolución de la relación kgCO2 emitido/kWh consumido. Según datos de UNESA (Asociación Española de la Industria Eléctrica) para España, en el año 2012 por cada kWh consumido se producían 360 gramos de CO2, mientras que en 2015 se producían 312 gramos (dato provisional), que se liberan a la atmósfera. La diferencia se debe a la distintas fuentes de energía utilizadas cada año para la producción de
electricidad (el llamado Mix Energético Español).
