Andrés Querol/Vicente Pla/Castellón Información
Puede ser que esta fase decisiva en la que el C.D. BM Castellón se jugará el ascenso a la División de Honor del balonmano jugado por mujeres, sean sus últimos minutos pues una vez finalizada la temporada dejará la competición aunque seguirá en un cargo dentro del organigrama técnico. Elena Romero dejará atrás veinte años jugando al balonmano y siempre en el mismo club el C.D.BM Castellón.
Sencillamente nos sentamos ante Elena Romero, jugadora y capitana del Club Deportivo Balonmano Castellón, que dice adiós a su trayectoria, “aunque solo en la pista”, nos apostilla con firmeza.
Recuerda con nostalgia sus inicios. “Comencé en el colegio con un grupo de amigas a los nueve años, en las escuelas deportivas, de allí directamente al C.D. BM Castellón donde he desarrollado toda mi etapa como jugadora. Veinte años en los que ha habido alegrías y decepciones, pero sobre todo tiempo en el que he conocido grandes personas y que me ha servido para crecer no solo en la parcela deportiva, sino además han moldeado mi forma de entender la vida, intentando sacar la parte positiva de cada situación”.
“Al inicio llegas con recelo pero el tiempo y sobretodo el trabajo y las ganas de aprender, te llevan al logro de los objetivos. Llegó el paso por la selección valenciana y después al primer equipo del C.D. BM Castellón. Te adaptas al club y adquieres seguridad y confianza”, añadía Elena.
Cuando miras a Elena te percatas de su seguridad de su ilusión, habla casi con ansiedad, pero sobre todo desde el conocimiento, le brillan los ojos y sientes que su deporte y su club también son tuyos.
Comentamos varios aspectos aunque a nosotros nos interesaba sobremanera en que momento es consciente del peso específico que representa en la plantilla “Creo que cuando llevas algún tiempo en el primer equipo y pasas a formar parte del grupo de las veteranas, comienzas a no poder aportar en la pista, pero sí que puedes ayudar en la integración de las jóvenes y desde la ilusión y desde la distancia, por motivos de trabajo, intentar aunar esfuerzos y hacerles entender que la suma de todas lleva a los éxitos deportivos”.
Siente orgullo que sus compañeras valoren su trabajo, se ha convertido en la portavoz del equipo, las más jóvenes la ven como un ejemplo y las veteranas hacen caso de sus opiniones. Habla con la satisfacción del deber cumplido. Pero Elena Romero cuando está en la pista demuestra el por qué se ha ganado el cariño de todo el club y de los buenos aficionados. En la pista es el brazo ejecutor del entrenador, sabe leer los partidos como pocos jugadores/as son capaces de hacerlo.
A pesar del tiempo que lleva en el deporte tiene las ganas de una principiante, hablamos de su positivismo “Mi forma de ser se traslada a la pista. Cuando viajamos en el autobús me siento con las más jóvenes en la parte trasera, trato de inculcarles que todas somos importantes y que no importa el tiempo que cada una juga, sino lo que sumas al grupo”.
Ha tenido varios entrenadores a lo largo de su trayectoria y hablaba de ellos. “Todos me han enseñado, de todos he aprendido”. Destaca la dedicación de Luis Enrique como entrenador de club y sin cuya labor igual el B.M. Castellón, jugado por mujeres, no estaría donde está. Pero “Me quedo con Vicente Sos porque nos ha entendido como nadie, ha sabido ser psicólogo, ha dejado volar nuestra imaginación dándonos cierta la libertad, además arriesgó al cambiar nuestra parcela defensiva”.
La relación con las compañeras ha ido siempre más allá del compromiso deportivo. ”En estos momentos por cuestión de edad me llevo quizás algo mejor con las porteras y con ‘Pasi’, pero lo que si tengo claro es que me llevo un montón de amigas que serán difíciles de olvidar”.
Para finalizar con Elena Romero ‘La Gran Capitana’ hay que despedirla con sus sentimientos hacia este deporte y con sus compañeras, exigencia, compromiso, constancia, electricidad, superación, experiencia, duende, potencia, calidad, fuerza, defensa, talento, lanzamiento, velocidad, trabajo, y explosividad y apostillaba Elena Romero “tota pedra fa pared”.
Nuestro deseo y el suyo propio y el de todos los aficionados, no es sino que Elena Romero se pueda despedir como merece con el logro del ascenso con su club el BM Castellón en la División de Honor del balonmano jugado por mujeres.
