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Los trabajos para la retirada de las vallas que limitan el paso al tramo sobre el cual Costas está ejecutando las obras de regeneración en la playa de Almassora ya han comenzado. Previamente, la empresa responsable ha llevado a cabo el allanamiento de la arena y su acondicionamiento para que los bañistas puedan acceder sin problemas a la playa. La propia compañía ha informado de que las tareas para la retirada total de las vallas se extenderán durante unos días, puesto que implicarán también la limpieza y eliminación de los restos de materiales, herramientas y maquinaria que han sido empleados en la obra.
Se cumple así el pacto alcanzado por el consistorio, el Servicio Provincial de Costas y la empresa concesionaria, mediante el cual los dos últimos se comprometieron a abrir la playa durante el verano para el uso y disfrute de los vecinos. El objetivo del consistorio ha sido, además de permitir a los usuarios el acceso a la costa, minimizar el impacto derivado de las obras para los residentes del distrito marítimo.
La alcaldesa de Almassora, Susanna Nicolau, se ha mostrado “satisfecha” al respecto. “Debido al retraso sufrido por estas obras, sobre las que el Ayuntamiento de Almassora no tiene competencias, consideramos prioritario proteger a los vecinos de las molestias durante el verano”, ha asegurado la primera edil. La concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro, ha explicado que “este es el segundo verano durante el cual estas obras afectarán a nuestra costa, por lo que no podemos permitir que interfieran de nuevo al descanso de los almazorenses”.
Por su parte, la edil de Playas y Turismo, Amaya Gómez, ha explicado que tras la retirada de las vallas en la playa de Benafelí, se llevarán a cabo las tareas de mantenimiento y acondicionamiento de este tramo. “Tenemos que revisar el estado de la red de agua y de las conexiones, puesto que no sabemos cómo habrán afectado las obras a estas instalaciones”.
Cabe recordar que los trabajos para la aportación de gravas que supondrán la culminación de estas obras continuarán tras el verano. Las modificaciones realizadas sobre el proyecto inicial hicieron necesario un incremento en la cantidad de gravas, de las cuales han llegado 10.000 toneladas. Los responsables del proyecto han planteado un cambio en el sistema de canalizaciones que obligará a solicitar un incremento de la dotación presupuestaria a Costas y que está pendiente de ser aprobada. Todos estos motivos han ocasionado el citado retraso en el plazo de finalización, que estaba previsto para mayo del presente año.
