Los dos pailebotes, construidos en Torrevieja para el transporte de mercancías vuelven a encontrarse con historias muy diferentes
Escala a Castelló 2023 ofrecerá este año el ‘reencuentro’ de ‘los hijos’ del armador, Pascual Flores, que mandó construir dos pailebotes en el astillero de Torrevieja para el transporte de Mercancías, a los que dio el nombre de sus hijos. Uno era el Pascual Flores, el otro, el Carmen Flores. La historia de ambos barcos es muy diferente. Uno es una réplica del original; el otro, rebautizado como Santa Eulalia, está declarado como BIC.
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Cuenta la historia, que, a principios del siglo XX, puertos como el de Torrevieja, donde se encontraba uno de los yacimientos de sal más importantes del Mediterráneo, llegó a tener una importancia sin igual en el transporte de mercancías.
Aquel primitivo puerto de pescadores tenía una población censada de 6.000 personas y más de 200 barcos matriculados. Un puerto potente desde donde se comerciaba con la sal, pero también con la fruta, verdura y hortalizas de la Vega Baja.
Eran aquellos unos tiempos de transición en el transporte marítimo de mercancías. Los grandes veleros eran los únicos que habían logrado sobrevivir a los primeros cargueros de vapor, porque demostraron ser los más rápidos y seguros en el transporte de un punto a otro del planeta. Pero la apertura de los canales de Suez y Panamá y los avances de la tecnología y los motores de combustión dictaron poco a poco su sentencia de muerte.
De esta manera, los barcos de vela como medio de transporte todavía sobrevivieron hasta mitad del siglo XX. Pero además del empuje del viento en las velas también estaban dotados de un motor que les permitiera poder avanzar sin depender exclusivamente de la meteorología. Eran los pailebotes.
Fue así cuando un armador de Torrevieja, Pascual Flores Benavent, que se dedicaba al transporte de mercancías por mar, ordenó la construcción de dos barcos gemelos. Para ello contrató al maestro carpintero de ribera, Antonio Marí Aguirre. Armador y constructor no acababan de ponerse de acuerdo sobre el diseño. Flores quería que fueran veleros, pero también, que tuvieran un tipo de propulsión alternativa. De esta forma, el maestro diseñó dos ‘pailebotes’, similares a las goletas, pero no iguales, con una disposición que permitía la posterior instalación del motor.
Pascual Flores los denominó con el nombre de sus hijos: Pascual Flores y Carmen Flores construidos con buena madera de pino y roble y con doble casco.
Las diferentes fuentes consultadas por Castellón Información varían en cuanto a la fecha de la construcción entre 1917 y 1919.
Lo que si reconocen todas las fuentes es que no eran buenos tiempos. Finalizaba la I Guerra Mundial y que aquella crisis también debió afectar al comercio y a los barcos.
Según cuenta Joan Comas en ‘Todo a Babor’, el Carmen Flores costó 40.000 pesetas de la época, y fue autorizado a navegar el 24 de febrero de 2018. Pero añade “pese al alto coste de la nave, para ahorrar dinero, se acordó que el barco navegara sin seguro, ‘a la parte’, por acuerdo entre el armador y el capitán, lo que entonces estaba permitido por la ley".
Ambos veleros hacían buena travesía, navegaban ligeros y maniobraban bien. De hecho, al Carmen Flores se lo llegó a conocer como ‘El Chulo’ por su gran maniobrabilidad y la velocidad que alcanzaba. Se dedicaba tanto a viaje de pasajeros como de mercancías.
La historia del Carmen Flores, Santa Eulàlia
Según la historia relatada por Joan Comas en ‘Todo a Babor’, “Entre 1919 y 1927 el Carmen Flores navegó sin interrupción por todo el Mediterráneo, transportando tanto personas como mercancías, principalmente: cereales, madera, sal y minerales. También viajó por el Atlántico y en dos ocasiones hasta Cuba; la primera vez en 1921 desde Alicante a Manzanillo y Santiago de Cuba.
Este primer viaje a la isla caribeña fue casi una leyenda, indica Joan Comas, porque fue tal la cantidad de sal a la ida y cereales a la vuelta que transportó el Carmen Flores, que los grandes ingresos generados no solo permitieron costear la travesía (víveres, tripulación etc.) sino que también permitieron al armador recuperar lo que le había costado construir el buque y sobrarle seis duros de plata. Por esta hazaña debida a su velocidad, maniobrabilidad velera y buen rendimiento fue apodado “el Chulo”. (Todo a babor- https://www.todoababor.es/historia/historia-pailebote-santa-eulalia/)
En 1928 fue adquirido por un empresario mallorquín, Jaume Oliver, que le quitó el palo de mesana y le añadió un motor. Fue clasificado como motovelero de dos palos.
En 1931, durante la II República, fue modificado y rebautizado como 'Puerto de Palma', y usado para el extraperlo hasta ser capturado.
En 1936, Naviera Mallorquina compró el 'Puerto de Palma' por 100.000 pesetas y renombró el barco como 'Cala Sant Vicenç'.
Con la Guerra Civil, el 'Cala Sant Vicenç' fue equipado con artillería y utilizado para misiones de patrulla. En 1938, participó en la flotilla que se encargó del tráfico marítimo entre Mallorca y Vinarós, utilizado por los franquistas para partir el territorio republicano en dos.
Tras la Guerra, el 'Cala Sant Vicenç' sobrevivió y se destinó al transporte de mercancías y viajeros entre las islas Baleares. Joan Comas señala que el Cala Sant Vicenç (originariamente el Carmen Flores), fue vendido en 1967.
Se sabe que, en 1973, Sayremar Salvamento y Recuperaciones Marítimas SA lo compró para utilizarlo como buque auxiliar para submarinismo y salvamento, con lo que fue nuevamente modificado y dotado con una cámara de descompresión. Se denominó entonces 'Sayremar Uno'.
En 1980, y según la misma publicación, fue comprado por Kylon SA, y fue utilizado para las tareas de rescate, instalación de emisarios submarinos y boyas, en las islas Columbretes, en Ibiza y el mar de Alborán; así como en el mantenimiento de plataformas petroleras en Castellón y Tarragona.
El buque se incendió en 1985, y en 1996 fue embargado tras la quiebra de la compañía a la que pertenecía y trasladado a Cartagena. Prácticamente estaba destinado al desguace.
Pero el Museo Marítimo de Barcelona adquirió el barco por subasta en 1997, lo restauró hasta devolverle su aspecto original de 1918, y lo rebautizó con el nombre de Santa Eulàlia, copatrona de la ciudad de Barcelona. Dotado con literas, con un motor y los sistemas de seguridad obligatorios, el buque volvió a navegar en el 2000.
Desde entonces el Santa Eulalia ha sido una joya histórica de la navegación. Fue declarado Bien de Interés Cultural como museo flotante el 28 de junio de 2011.
La historia del Pailebote Pascual Flores
El Pascual Flores, gemelo del Carmen Flores, fue construido posiblemente en 1917 y navegó como mercante con los nombres de Vulcano y Pascual Flores.
“Era un buque de 169 toneladas brutas y 250 toneladas de peso muerto, en un casco de madera de 34,14 m de eslora total, 28,60 m de eslora entre perpendiculares, 8,60 m de manga, 3,82 m de puntal y 3 m de calado. Durante años estuvo propulsado por un motor diésel de 100 caballos de potencia y con la ayuda del aparejo mantiene una velocidad de 5,8 nudos”. (Juan Carlos Díaz Lorenzo)
Según Sebastián Cabot: “El barco se dedicó desde su botadura al lustroso negocio de la exportación de naranjas, (the fruit spanich schooners) y realizó algunos viajes triangulares a América.
Y en una de esas travesías recaló en el Puerto de Castelló en el mes de junio de 1938. Por entonces el armador del Pascual Flores era la mercantil E.Formiga, de Alicante.
España estaba inmersa desde 1936 en una cruenta Guerra Civil, que se desató cuando parte del ejército se sublevó y dio un golpe de estado contra la II República, legalmente establecida. En aquella contienda que se prolongó hasta 1939, los ‘nacionales’ que era como se denominaba a los militares sublevados, contaron con la ayuda de las fuerzas alemanas, que realizaron un ‘ensayo’ sobre suelo y aguas españolas de lo que posteriormente serían sus ataques con armamento militar en la II Guerra Mundial.
Castelló fue bombardeada por cielo, tierra y mar.
El Pascual Flores Hundido por un avión alemán en el Puerto de Castellón
Según cuenta Vicent Doménech, grauero y apasionado de la historia del Puerto y del Grau, un 7 de junio de 1938 un Heinkel-59 bombardeó desde el aire las aguas del Puerto de Castelló y lanzó sobre el pailebote 10 bombas de 50 Kg.
El Pascual Flores se hundió en el Puerto de Castelló. Pero según Doménech fue recuperado después de la guerra. Esta afirmación se sustenta sobre una antigua fotografía recuperada del archivo de PortCastelló.
En 1943, el Pascual Flores original, rescatado del mar, cambió de armador y de nombre, 'Vulcano', para lo que se le puso un motor propulsor auxiliar Thornycroft de 100 CV y se desmantelaron los masteleros de los tres palos.
Tal como cuenta Cabot, el 'Vulcano' (antiguo Pascual Flores) mantuvo su actividad como mercante “pasando de la fruta, a los materiales de construcción por las Baleares hasta que el 1975 se vendió a armadores ingleses, se le instaló la Unión Jack (&1) (bandera del Reino Unido) en la popa y se le cambio el aparejo por el de goleta de dos palos”. En 1929 estuvo en el reparto de la película española ‘La Ultima Luna’. Posteriormente apareció en la serie de la BBC, ‘la Línea Onedin’, con su nombre primitivo, el Pascual Flores.
En 1979– continúan las mismas fuentes- lo compró una fundación benéfica de Bristol para utilizarlo como buque escuela. Se cambió el plano velico y se realizó una restauración monumental. Sin embargo la mala suerte se cebó con él.
Y es que, en 1984 el naufragó la corbeta de tres palos británica 'Marques' (ex Felix Martí), un antiguo pailebote valenciano del sello de Vicent Lacomba. En el siniestro “desaparecieron diecinueve jóvenes ingleses, y a raíz del suceso se adoptó el Código de Conducta para la Seguridad de Buques Escuela con pabellón británico en vigor desde 1991. Este cambio de reglamentación lo sentencio a muerte bajo el pabellón británico” (&2).
Y allí se quedó el Pascual Flores, sin navegar y sumido en el abandono. Ya sabe el lector, que un barco que no navega ni se mantiene se deteriora con rapidez.
Torrevieja 'rescata' al Pascual Flores
A partir de entonces comienza otra historia rocambolesca en la vida del Pascual Flores. Fuentes consultadas explican que, en aquellos momentos de 1999, Torrevieja quería rendir homenaje a aquella época dorada que había marcado su historia. El proyecto que se gestaba pretendía fundar un ‘Museo de la Mar y la Sal’, pero también recuperar uno de los barcos estrella del Astillero de la localidad, para restaurarlo y convertirlo en su representante en todos los mares.
Así surgió la idea de recuperar al antiguo Pascual Flores, que se encontraba amarrado en el puerto inglés de Milford Hoven.
Lo que fue el proyecto estrella de Torrevieja, con el que se pretendía una baja inversión para recuperar un barco local que convertir en Museo, no solo no cumplió los objetivos prometidos, sino que dio lugar a un relato muy singular. En función de cómo se cuente, pudo ser una brillante historia mal resuelta, o una tomadura de pelo con todas sus consecuencias.
'Con pelos y señales'
El relato más sórdido y claro fue relatado por SC en el foro de ‘La Taberna del Puerto’:
“Desde Torrevieja, las autoridades locales andaban dándole vueltas al asunto del Museo de la Mar y la Sal, y los ingleses que no tienen un pelo de tontos para los temas navales le ofrecieron el ‘muerto’ al alcalde y tragó el anzuelo; lo compró y se lo trajo, una vez desarbolado, en la cubierta del transporte de cargas pesadas Clipper Cheyenne, llegó a Torrevieja en el verano de 1999, se le lanzó al agua y se le arboló, después se le preparo una cama en tierra para comenzar su reconstrucción”.
Y continúa el relato: “Debería estar un poco jodido, pero como los políticos españoles, en general, no tienen ni idea de temas marítimos (algunos navegan en yates armados por gente del ladrillo y poco más), lo dejaron perder más todavía y alguien les convenció de construir una réplica. Cuentan las comadres que, entre el barco, transporte y demás gaitas se gastaron 650.000 €.
El Ayuntamiento decidió entonces tirarlo a un vertedero y así murió nuestro protagonista. El nuevo Pascual Flores es otro barco distinto”.
La mala prensa del Pascual Flores
Este relato, escrito en términos coloquiales, queda recogido también con otro lenguaje en las publicaciones que se realizaron en los medios de comunicación de la época.
Lo cierto es que, si Torrevieja se equivocó en su planteamiento, los desaciertos se fueron acumulando, uno detrás de otro. El Pascual Flores tuvo mucha ‘mala prensa’ desde el principio, lo que no significa que los medios de comunicación hicieran mal su trabajo.
Tal como relata el texto anterior, el Pascual Flores llegó a Torrevieja a bordo de un Carguero, en 1999, porque era incapaz de navegar por sí mismo. El chasco debió ser enorme para el Ayuntamiento de Torrevieja, que había esperado encontrar un barco histórico con el que representar toda su grandeza (algo similar a lo que hizo el Museo Marítimo de Barcelona con el Carmen Flores, aunque los resultados fueron muy diferentes.
La broma costaba cara, más aún, cuando el barco permaneció en ‘dique seco’ mientras se buscaban alternativas.
La ‘otra historia del Pascual Flores’
Y aquí comienza la ‘otra historia’ del Pascual Flores.
En Torrevieja, el Pascual Flores apenas se mantenía en el agua. Para su estudio y restauración en el Puerto de Torrevieja hubo que construir una plataforma de hormigón. Después comenzaron los análisis del estado del barco y las posibles reformas estructurales que necesitaba. La inversión inicial, ya era cuantiosa, estimada según algunos en más de un millón de euros.
El Pascual Flores pasó 5 años en ‘dique seco’ sin mayores intervenciones. En 2005, el Ayuntamiento de Torrevieja retomó el proyecto. La reparación del buque fue adjudicada por 3,5 millones de euros a la empresa: JOST (Jardinería Obras y Servicios de Torrevieja), que se presentó junto a Astilleros Vatasa de Santa Pola, como asesor técnico.
El adjudicatario, pasados unos meses, determinó que la estructura original del Pascual Flores no admitía ningún tipo de restauración. El Pascual Flores acabó en un desguace y un vertedero de Bigastro. En su lugar se propuso la creación de una réplica, y “contrató a Astilleros Carrasco de Águilas, especializados en este tipo de trabajos, de manera totalmente artesanal”. El presupuesto del nuevo Pascual Flores ascendía a 4,7 millones de euros.
¿Se podía haber realizado por menos? La polémica publicada por los medios de comunicación así lo indica. Algunos profesionales del sector habrían afirmado que sí, y que incluso llegaron a presentar un presupuesto, cuando salió la restauración a concurso, que hubiera supuesto, sobre las cuentas iniciales, la mitad del gasto realizado.
Sea como fuere, para hacer frente a esta inversión el Ayuntamiento de Torrevieja pidió la ayuda de la Generalitat Valenciana. El objetivo era, convertir el nuevo Pascual Flores en un barco escuela de la Generalitat, como se había hecho años antes, en tiempos del presidente Lerma, con la Goleta Tirant I. El protocolo del acuerdo, redactado en 2004, se `plasmaba’ en forma de ‘alquiler’ de la nave por espacio de 99 años, como buque escuela de la Generalitat para el aprendizaje de vela clásica, la participación en grandes eventos y la promoción de la cultura y el mar valenciano.
El barco fue botado en 2007, pero la firma del convenio seguía pendiente. En 2009, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, visitó el barco. Aunque todos esperaban que aquel protocolo se firmara por fin, la situación política y económica de la Comunitat Valenciana no estaba para tirar cohetes. El protocolo se quedó en papel mojado.
Las complicaciones de los barcos históricos
Uno de los problemas que presentan los ‘barcos históricos’, es que no solo necesitan una fuerte inversión para su restauración, sino que el mantenimiento debe ser continuo, y la 'explotación’ de la nave debe quedar también en manos expertas para obtener el rendimiento que se busca. De lo contrario, los materiales vuelven a deteriorarse y un barco que no navega, vuelve a ser una ruina en el agua.
Estos ‘barcos históricos’ se convierten en museos flotantes con una ‘vida útil’ muy limitada. Funcionan como barcos escuela para la educación ‘en vela’, y promueven la cultura del mar en recorridos programados como atractivos turísticos, en los diferentes ‘encuentros históricos’ que se organizan por todo el mundo.
Su función como barco escuela parte de un nuevo concepto en el que, básicamente, se los dota con una tripulación profesional y se ‘alquilan’ las plazas para los ‘alumnos’ que aprenden los secretos de la navegación como parte de esa tripulación, en sus diferentes escalas. Por otra parte, sus rutas de promoción necesitan de empresas especializadas.
Aunque el Pascual Flores había sido completamente restaurado (la réplica) en el 2007, volvió a permanecer atracado durante años.
Convenio con la Fundación Nao Victoria
En 2020 el Ayuntamiento de Torrevieja firmó un convenio con la Fundación Nao Victoria para su nueva restauración y puesta en el mar con las condiciones de navegación que se requerían. Aquel convenio de colaboración se centraba en la cesión, reparación y puesta a punto del pailebote.
Tras seis meses de trabajos en los astilleros de Punta Umbría (Huelva) la embarcación volvió a encontrarse lista para navegar y hacer escalas en puertos de todo el mundo, para hacer promoción de Torrevieja y su tradición marinera de cabotaje. El acuerdo mantiene al Pascual Flores en navegación, como barco escuela, y de escala en puertos de todo el mundo, presente en los principales festivales marítimos europeos.
Se trata de convertirlo en un museo flotante con una obligación: volver a las aguas del Puerto de Torrevieja algunas semanas al año.
Dimensiones y equipamiento
- Eslora total (casco): 34,14 m.
- Manga: 8,60 m.
- Puntal: 3,82 m.
- Calado: 3,08 m.
- Altura Palo Mayor sobre cubierta: 26,00 m.
- Desplazamiento: 210 t.
- Más de 400 m2 de superficie vélica
- 3 palos / 10 velas
- Dotación: 6 camarotes con 20 literas
El encuentro
La sexta edición de Escala a Castelló supone también el encuentro de los dos barcos gemelos. Sería la segunda ocasión desde que el Pascual Flores (su réplica) volvió a surcar los mares. En Castelló están uno al lado del otro.
¿Se parecen las dos naves?
Para el visitante de Escala a Castelló que tenga la oportunidad de subir a los dos barcos, las diferencias serán importantes.
El Santa Eulàlia (antiguo Carmen Flores), fue restaurado siguiendo todas las pautas del buque original. De hecho, está catalogado como Bien Cultural, porque respeta el diseño con el que se creó.
El Pascual Flores, según su tripulación, es una réplica que aprovechó parte del diseño original.
El Santa Eulàlia mantiene sus mástiles de madera y su aparejo original.
El Pascual Flores tiene mástiles de carbono y un aparejo adaptado a los nuevos tiempos.
Otros detalles que llamarán la atención del visitante
El Pascual Flores es un barco bonito, muy, muy bonito, que mantiene la finura del pailebote de principios del siglo XX, pero readaptado para su función como barco escuela. Huele a nuevo.
El exterior del Pascual Flores es impresionante en cuanto a los detalles y diseño. Con ventanales que permiten la entrada de luz en su interior y un acabado singular en sus aparejos.
El exterior del Santa Eulàlia es más rústico. Mantiene la estética original en el que hay oberturas superiores sin los embellecimientos que integra el Pascual Flores.
El interior del Pascual Flores da acceso a un puesto de mando y navegación, replicado también en el exterior. A través de ahí se accede a una sala amplia de reuniones y luego varios compartimentos con literas para la tripulación. La cocina está situada junto a esa entrada principal y la sala de reuniones.
El interior del Santa Eulàlia, responde a lo que entonces eran los veleros de mercancías. La cocina está situada en el centro de la nave (lo que en el Pascual Flores es la Sala de reuniones) bajo la obertura de la superficie cerrada con una red.
Además, en función a la misión para la que fue construido, el Santa Eulàlia no tiene camarotes son literas, sino una gran bodega concebida para el transporte de mercancías, cuantas más, mejor, porque era más rentable. Aunque indudablemente dispone de espacio para el descanso de la tripulación, pero en consonancia con lo que fue el primitivo buque.
No, no son tan iguales, pero cada uno de ellos tiene alma propia y merece la pena llegar a conocerla y eso solo es posible con la visita a ambas naves.
Además, en Castelló la visita sale gratis. ¿te la vas a perder?
Notas:
&1: “La bandera del Reino Unido, oficialmente denominada Union Flag (‘bandera de la Unión’) y más conocida como la Union Jack (‘torrotito de la Unión), está compuesta por una combinación de las cruces de los santos patronos de Inglaterra, de Escocia y de Irlanda del Norte, tres de las cuatro regiones que, junto con Gales, forman el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte”. https://es.wikipedia.org/wiki/Bandera_del_Reino_Unido
&2: “Un muerto y 18 desaparecidos tras el naufragio de un gran velero británico en la islas Bermudas”(https://elpais.com/diario/1984/06/05/deportes/455234414_850215.html)
Bibliografía:
- “Mercantes Españoles a vela del siglo XX supervivientes” Sebastián Cabot https://www.webmar.com/foros/viewtopic.php?t=16393
- La Taberna del Puerto. Sebastián Cabot: https://foro.latabernadelpuerto.com/showthread.php?t=49392
- De la Vela al Vapor: https://www.gipuzkoa.eus/es/web/aintzinako-lanbideak/vela-vapor
- "Pailebote Santa Eulalia”: https://www.mmb.cat/es/pailebote-santa-eulalia/
- “Historia del Pailebote Santa Eulalia”: Todo a Babor. Joan Comas. https: //www.todoababor.es/historia/historia-pailebote-santa-eulalia/
- “La goleta de tres palos ‘Pascual Flores’, en A Coruña”, Juan Carlos Díaz Lorenzo. https://www.puentedemando.com/la-goleta-de-tres-palos-pascual-flores-en-a-coruna/
- “Seis millones anclados en el mar”. JL Llagües. Levante. https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2011/10/16/seis-millones-anclados-mar-13031077.html
- “El pailebote de 4 millones tiene capacidad para 10 pasajeros y se usará en grandes eventos” https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2009/01/31/pailebote-4-millones-capacidad-10-13329300.html
- Pascual Flores: https://www.pascualflores.org/
- “Torrevieja recibe al pailebote Pascual Flores en la primera parada de su gira internacional por Europa”: http://torrevieja.es/sal/noticias/2021/06/Torrevieja%20recibe%20al%20pailebote%20Pascual%20Flores/index.aspx?idi=es&pru=2&horent=2021-10-06T02:34
- El velero Pascual Flores regresa a España tras su gran gira por Europa”: http://torrevieja.es/sal/noticias/2021/09/Regresa%20el%20Pascual%20Flores/index.aspx?idi=es&pru=2&horent=2021-04-20T22:20
- El alcalde visita en Huelva las otras de restauración del navío Pascual Flores: http://torrevieja.es/sal/noticias/2021/05/Visita%20a%20las%20obras%20de%20restauracion%20del%20Pascual%20Flores/index.aspx?idi=es&pru=2&horent=2021-10-06T02:37
- “El velero Pascual Flores recibe 3.000 visitas en el puerto de Torrevieja” https://www.informacion.es/vega-baja/2021/07/07/velero-pascual-flores-recibe-3-54750951.html
- “Botan en Huelva el histórico navío Pascual Flores tras su restauración” https://www.efe.com/efe/andalucia/turismo/botan-en-huelva-el-historico-navio-pascual-flores-tras-su-restauracion/50001110-4514820