También ha ampliado la querella interpuesta contra Pilar Escuder por “contratar una empresa fantasma con sede social ficticia”
La Fundación Abogados Cristianos ha informado que la empresa encargada del traslado de la Cruz del Ribalta es una empresa recién creada, que no tiene registrada ninguna actividad, con impagos y registrada en una dirección falsa. Por todo ello, amplían la querella interpuesta contra la concejal Pilar Escuder.
Abogados Cristianos ha remitido un comunicado en el que denuncia presuntas irregularidades en torno a la empresa contratada por el Ayuntamiento para la retirada de la Cruz del Parque Ribalta:
“La Fundación Española de Abogados Cristianos amplía la querella contra la concejal de patrimonio de Castellón, Pilar Escuder, por contratar para el traslado de la cruz del parque Ribalta a una empresa recién creada, que no tiene registrada ninguna actividad, sobre la que constan impagos y que, además, está registrada en una dirección falsa.
La organización de juristas denuncia además que el Ayuntamiento de Castellón adjudicó el contrato únicamente por criterios económicos, cuando en contratos de similar cantidad, en la misma ubicación, pero con menos implicaciones, se han valorado otros factores como la calidad, los plazos de ejecución, la experiencia, solvencia…
Abogados Cristianos desvela además que el dueño de la empresa adjudicataria tiene a su nombre varias empresas sin actividad y la única que tiene actividad y que además se dedica a la construcción tiene impagos a la administración, a particulares, aparece en listas de morosos… por lo que, todo apunta, a que no acudió al concurso público con esa empresa ya que no cumplía con los requisitos exigidos para optar a una contratación pública.
La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, se pregunta ¿cómo va a garantizar el Ayuntamiento la integridad de la Cruz, tal y como exigió el juez, otorgando el contrato a una empresa de estas características?”. Asegura que “esta licitación, además de incurrir en numerosas irregularidades, muestra el absoluto desprecio que el Ayuntamiento de Castellón tiene por la cruz y por los cristianos”.
