El ayuntamiento pide una reunión a la subdelegada y adopta medidas especiales para mejorar la señalización y las comunicaciones
Las obras para la construcción del acceso sur ferroviario al Puerto han obligado a cortar los accesos a Castellón por el sur. Aunque era previsible, la falta de coordinación y señalización ha generado un verdadero caos y ha dejado aislados a varios grupos periféricos. El ayuntamiento ha pedido reunión a la subdelegada y ha adoptado medidas para mejorar la señalización y las comunicaciones.
La construcción del acceso ferroviario sur al Puerto de Castelló es una de las grandes infraestructuras que la ciudad ha reivindicado durante muchas décadas. Desde ese punto de vista, la capital de la Plana no puede dejar de celebrar que el proyecto está en marcha.
Ahora bien, las obras generan molestias y eso no es ninguna novedad. Pero cuando la ejecución de un proyecto ha costado tanto como este, lo normal es que no solo se coordine la ejecución de los trabajos, sino que también se adopten medidas para evitar que incidan de forma tan negativa a los ciudadanos como ocurre en estos momentos.
Si ya se conoce, de antemano, que va a ser necesario cerrar los accesos a la ciudad por el sur, lo lógico es que la institución que dirige el proyecto, el Ministerio, se ponga en contacto con el ayuntamiento de la ciudad para minimizar los efectos negativos: los desvíos por donde deberá acceder el tráfico, las señalizaciones oportunas y que la gente lo conozca. Y también, la previsión de los sistemas de transporte públicos que hasta ahora enlazaban los barrios periféricos como San Bernardo o San Andrés.
Sin embargo, a tenor del caos que se genera en la zona, ni se había informado convenientemente a los conductores, ni se había pensado en los vecinos de los grupos periféricos.
Estas eran las quejas que formulaban los vecinos de los barrios periféricos ayer, cuando se reunieron con el concejal de Movilidad. Y es que, los autobuses que antes los comunicaban con el centro de Castellón ahora no pueden llegar hasta estos núcleos urbanos.
El portavoz del equipo de gobierno, Vicent Sales, afirmaba esta mañana, que debía haber sido el Ministerio, o Adif, quienes, como responsables de las obras hubieran articulado las medidas para evitar las molestias, pero esto no ha sido así.
Y así lo ha entendido la entidad municipal, receptora directa de todas esas quejas.
El portavoz del equipo de gobierno, Vicent Sales señalaba esta mañana, que “se trata de una obra del gobierno de España y que está provocando, como hemos podido comprobar esta misma mañana, numerosas molestias a la ciudadanía que circula por la zona sur de nuestra ciudad”. Y añadía: “estamos muy preocupados por la falta de planificación del gobierno de España en las obras del acceso sur, que es la causa principal del caos que los conductores están sufriendo. Unas obras que amenazan con colapsar la ciudad durante más de mes y medio”.
Según Sales, el ayuntamiento ya había solicitado al Ministerio y a Adif que planificara con antelación cómo resolver o minimizar las molestias, pero según el portavoz, ni una ni otra entidad, dependientes del Gobierno han realizado nada al respecto, según Sales.
Es cierto que siempre las entidades más cercanas a los ciudadanos son los ayuntamientos. Los conductores encendidos que no saben por dónde circular, las colas de entrada a la ciudad que se producen todas las tardes, cuando finaliza la jornada laboral, los vecinos de los barrios saben cómo dirigirse a su ayuntamiento, es su representante más directo. Pero la mayoría de ellos no tienen ni idea de cómo dirigirse a quienes habrían tenido que resolverles el problema, Ministerio o Adif.
En esta situación, el ayuntamiento ha decidido, primero, actuar de urgencia para suplir con “nuestros propios medios, por responsabilidad y en beneficio de la ciudadanía, las molestias y la falta de información al ciudadano al respecto de esta obra. Al igual que la señalética, que ha tenido que ser también asumida por el propio ayuntamiento al no ser instalada por Adif. Problemas que, aunque no son de nuestra competencia, sí que son de nuestra incumbencia”.
Y segundo, remitir sus quejas al Gobierno y solicitar una reunión de urgencia a la subdelegada de Castellón, Mª Antonia Vals.
El concejal declaraba que se habían realizado numerosas reuniones previas con responsables del área de Movilidad del Ayuntamiento y con la Policía Local de Castellón. De hecho, “La Policía Local ya advirtió de lo que se debía de hacer, de dónde situar los puntos de señalización informativa o la colocación de vallas para evitar que la zona se convirtiera en una ratonera. A pesar de todas las advertencias el Gobierno de España no ha hecho nada y ha tenido que ser la propia Policía Local, por iniciativa propia, la que haya tenido que colocar vallas en rotondas y en accesos, colocando carteles hechos por el propio Ayuntamiento, porque no han cumplido con sus obligaciones”.
Y la cosa no va para dos días, sino que, como poco, serán 45 si no se prolongan más o surgen imprevistos, y afectan a los accesos por el sur, al entorno de instalaciones como las de la ITV, la cochera de Diputación o el propio Consorcio de Bomberos”.
Y eso, sin hablar de los grupos San Bernardo o San Andrés, que han visto sus barrios aislados, porque los autobuses interurbanos no pueden llegar a ellos. En lo que concierne al transporte, el ayuntamiento ya ha modificado la planificación para que puedan contar con estos servicios a través de otras líneas.