Esta actuación contempla la ejecución de las obras para la adaptación del tramo a la circulación de trenes de mercancías de 750 m
Castellón Información
El Consejo de Administración de Adif ha aprobado en su última reunión la adjudicación del contrato de redacción del proyecto constructivo y ejecución de la obra de adaptación del tramo Sagunto-Teruel, dentro de la Línea Sagunto-Bifurcación de Teruel, para la circulación de trenes de 750 metros, por importe de 7.814.122,38 euros, con el fin de continuar avanzando en el desarrollo de las actuaciones previstas en el Plan Director de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto.
El contrato incluye la redacción del proyecto constructivo y la ejecución de las obras de instalaciones de señalización y telecomunicaciones. La empresa que ha resultado adjudicataria es Enclavamientos y Señalización Ferroviaria Enyse y el plazo de ejecución es de 18 meses.
Esta actuación, que se llevará a cabo en paralelo a la adecuación de estaciones para la construcción de apartaderos de 750 m de longitud, comprende entre otras operaciones la conversión del apeadero de Navajas en estación, con la instalación de un nuevo enclavamiento electrónico y los equipamientos asociados, la adecuación de los sistemas de gestión del tráfico en Estivella-Albalat, Barracas, Teruel y La Puebla de Valverde, así como el tendido de una nuevas redes de cableado y la adaptación del Control de Tráfico Centralizado (CTC) a las nuevas instalaciones.
También se realizarán las pruebas para garantizar el óptimo funcionamiento de las nuevas instalaciones de forma previa a su puesta en servicio
Plan Director
Estas actuaciones se enmarcan en el plan de inversiones comprometido para asegurar la competitividad de esta línea como eje estratégico del Corredor Cantábrico-Mediterráneo, según se anunció en la última reunión de la comisión de seguimiento del Plan Director celebrada el pasado 23 de octubre.
Este Plan Director, con un horizonte temporal de ejecución hasta 2022/2023, representa una inversión global de 386,6 millones de euros y tiene como objetivo mejorar de forma significativa el estado de la infraestructura actual para permitir seguir potenciando este tramo del Corredor Cantábrico-Mediterráneo, especialmente para el tráfico de mercancías, facilitando las conexiones ferroportuarias y con centros logísticos en este eje ferroviario estratégico, de gran importancia al discurrir por territorios que representan el 21% del PIB del Estado.
Una vez completadas las actuaciones, este plan permitirá a la línea disponer de una mayor capacidad de tráficos, reducir de forma sustancial los tiempos de viaje tanto para los viajeros como para las mercancías, una mejor competitividad de los servicios de carga, un incremento de la velocidad máxima de circulación, un aumento de la eficiencia en el transporte, la incorporación de trenes eléctricos, mejores parámetros de seguridad, fiabilidad y confort, la reducción de las incidencias y convertirla en plenamente interoperable con los corredores Atlántico y Mediterráneo.