La Federación quiere invertir en comprar tests para los jugadores que tienen que disputar los correspondientes partidos del 'play-off' exprés de ascenso
Castellón Información
La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) mantuvo el viernes una reunión telemática con los capitanes de los clubs de Segunda B implicados en la disputa del 'play-off' exprés a Segunda A, entre los que se encontraba por parte del Castellón David Cubillas, y acordó que pedirá a la Federación Española de Fútbol (RFEF) un protocolo sanitario idéntico al de Primera y Segunda División para ellos, para los equipos no profesionales que acudirán a esta fase de ascenso.
Los futbolistas trasladaron su malestar al no haber una guía concreta que seguir, ni en la vuelta a los entrenamientos ni cara a la disputa de esos trascendentales partidos en los que se dirimirá el ascenso, y pidieron igualdad de condiciones para todos. Al mismo tiempo, dieron a conocer el miedo existente por el tema de posibles contagios.
Los futbolistas quieren que haya una persona en las instalaciones de los clubs para que vigile que ese protocolo se cumple en los entrenamientos, al igual que en el fútbol profesional.
La RFEF quiere comprar test para Segunda B y Tercera
Por otra parte, la Federación quiere invertir en comprar tests del coronavirus para los jugadores que tienen que disputar los correspondientes partidos del play-off exprés de ascenso, siempre y cuando la pandemia lo permita y el Ministerio de Sanidad lo apruebe. Esta medida beneficiaría al Castellón, como líder del grupo III de Segunda División B, y al resto de equipos de la categoría de bronce, de Tercera y del fútbol sala.
Tanto es así que, al parecer, Luis Rubiales y su equipo de trabajo ya habría iniciado conversaciones con distintos gabinetes con el fin de conseguir el mayor número posible de tests para los jugadores y contribuir de este modo a que el gasto que tendrían que pagar las entidades deportivas no sea tan elevado como preveían. Y es que hablaban de que los equipos tendrían que pagar todos las pruebas y el gasto ascendería a unos 80.000 euros por entidad, por lo que la RFEF estudia asumir una parte de esa cifra.
