La segunda edición celebrada este sábado ha sido la encargada de abrir el calendario de pruebas deportivas 2025 y ha convertido a la provincia en el epicentro del ciclismo mundial
Con salida en el Paseo Ribalta de Castellón y meta en el Museo del Azulejo de Onda, el GP Castellón – Ruta de la Cerámica ha recorrido trece términos municipales, pasando por Borriol, Cabanes, Vall d'Alba, Benlloch, Torre d'en Doménec, la Serratella, Albocàsser, Vilafamés, Sant Joan de Moró, l'Alcora, Ribesalbes, Sueras y Tales
El Gran Premio Castellón – Ruta de la Cerámica ha llenado este sábado de espectáculo y emoción los pueblos y carreteras de Castellón. La prueba ciclista internacional, de categoría 1.1, impulsada por la Diputación de Castellón, y que forma parte del calendario europeo de la UCI (Unión Ciclista Internacional) ha brindado a todos los amantes del ciclismo una experiencia única. El Museu del Taulell Manolo Safont de Onda ha sido el escenario de la emocionante llegada de la segunda edición del Gran Premio Castellón–Ruta de la Cerámica, una competición ciclista internacional de categoría 1.1 que forma parte del calendario europeo de la Unión Ciclista Internacional (UCI).
El ciclista Antonio Morgado se ha impuesto en la meta tras completar los 171,7 kilómetros de un exigente recorrido que ha recorrido los principales municipios cerámicos de la provincia, generando gran expectación entre los aficionados que han disfrutado de la emoción y la velocidad de los corredores en la lucha por la victoria. La prueba ha contado con la participación de 21 equipos nacionales e internacionales, entre ellos varios WorldTeam, las mejores escuadras del mundo que habitualmente compiten en grandes vueltas como el Tour de Francia o La Vuelta a España.
Por su parte, la alcaldesa de Onda, Carmina Ballester, ha querido expresar su gratitud hacia los organizadores, patrocinadores, participantes y hacia los vecinos de Onda por su cálida acogida a este evento deportivo de renombre internacional. "Onda se ha volcado una vez más con el ciclismo, demostrando nuestra pasión por el deporte y nuestra capacidad de acoger grandes eventos que ponen en valor nuestra ciudad a nivel mundial", ha destacado.
Recorrido exigente
La carrera ha arrancado a las 12.30 horas desde el Paseo Ribalta de Castelló, recorriendo los principales enclaves cerámicos de la provincia hasta llegar a Onda. El trazado ha incluido tres puertos puntuables para el premio de la montaña: el Alto de la Coma, de tercera categoría en el kilómetro 3; el Alto de la Serratella, también de tercera categoría en el kilómetro 61,5; y el decisivo Collado de Ayódar, de segunda categoría, situado a solo 11 kilómetros de la meta, donde los ciclistas han librado una intensa batalla final.
En cuanto a las metas volantes, Vall d'Alba ha acogido las dos primeras, situadas en los kilómetros 29,2 y 98,1, mientras que la última ha tenido lugar en Sant Joan de Moró, en el kilómetro 123.
Barrachina destaca el escenario de la prueba
"Miles de castellonenses hemos disfrutado de una jornada de ciclismo de élite en un escenario incomparable", ha destacado la presidenta de la institución provincial, Marta Barrachina, quien ha señalado que "la provincia de Castellón ha demostrado ser, de nuevo, una anfitriona excepcional, siendo una oportunidad única para mostrar al mundo la belleza de nuestra tierra y promocionar la cerámica".
Hoy Castellón se ha convertido en el gran escenario deportivo del Mediterráneo, "hemos sido el epicentro del ciclismo mundial, y lo hemos sido mostrando lo mejor de nosotros mismos", ha resaltado la dirigente provincial, después de vivir desde dentro una carrera que ha dado a conocer "la esencia de una provincia única, de mar y montaña".
En cuanto al desarrollo de la prueba, con salida en el Paseo Ribalta de Castellón y meta en el Museo del Azulejo de Onda, ha recorrido trece términos municipales, pasando por Borriol, Cabanes, Vall d'Alba, Benlloch, Torre d'en Doménec, la Serratella, Albocàsser, Vilafamés, Sant Joan de Moró, l'Alcora, Ribesalbes, Sueras y Tales. "Un total de 171,7 kilómetros que los ciclistas han recorrido por nuestra provincia y que ha permitido mostrar al mundo los paisajes de Castellón, una tierra dual, de mar y montaña", ha señalado la presidenta de la Diputación de Castellón
Los ciclistas han luchado contra sus rivales, en un recorrido exigente y vibrante, y los castellonenses han disfrutado de este espectáculo deportivo de primer nivel. Desde el punto de partida, en el Paseo Ribalta de Castellón, la carrera se ha dirigido hacia la urbanización de la Coma. En el kilómetro tres, se ha ascendido el Alto de la Coma, puerto de tercera categoría puntuable para el premio de la montaña y que ha permitido formarse la fuga de la jornada antes de llegar a Borriol.
Tras su paso por esta localidad de la Plana Alta, los más valientes que se han adelantado al pelotón principal han seguido hasta Cabanes, para después atravesar Vall d'Alba en una primera ocasión en el kilómetro 29,2 para disputar la primera Meta Volante, y de nuevo en el kilómetro 98,1 para la segunda Meta Volante. Entre medias, los corredores han ascendido el Alto de la Serratella (km 61,5) de segunda categoría.
El pelotón se ha dirigido entonces a Sant Joan de Moró para la tercera Meta Volante (km 123) y tras atravesar l'Alcora se ha dirigido al embalse de Ribesalbes, zona muy curvada, pero en la que los ciclistas han incidido la escapada.
Y, tras atravesar diferentes municipios y núcleos cerámicos, los ciclistas han llegado a Onda en una primera ocasión en el kilómetro 155 aproximadamente. A los ciclistas les restaba tras ese primer paso por Onda la subida al Collado de Ayódar (segunda categoría), pero los ciclistas han sabido equilibrar su potencial y superar con éxito estos kilómetros exigentes para llegar con fuerza a Onda y afrontar una rampa final de 250 metros al 12% de pendiente media hasta alcanzar la meta de esta segunda edición del Gran Premio Castellón – Ruta de la Cerámica que, "se ha convertido en tan solo dos años en un referente del ciclismo", ha concluido Marta Barrachina.