El espectáculo quedó deslucido y la pirotecnia escasa
Con el tradicional Magdalena Vitol, las reinas Lara Sos y Beatriz Iturralde dijeron adiós a las fiestas de Castellón. El acto fue soso, la música de la plaza sonaba poco, y el espectáculo dejó frío a un público que esperaba algo más. La pirotecnia final resultó tan escasa, que el público se quedó callado esperando un remate que no llegó.
E.M.
El tiempo se comportó hasta el final, y hasta el frío calmó para dar lugar a una temperatura más agradable. El Desfile Final partió puntual de la calle Zaragoza, para recorrer las calles de Castellón y llegar hasta el Ayuntamiento donde fueron recibidos por el alcalde.
Madrinas y gaiatas ocuparon las gradas y parte del espacio de la plaza Mayor. Las reinas y damas de la ciudad, subieron directamente al salón de plenos del Ayuntamiento.
Tímidamente las dos reinas, Lara sos y Beatriz Iturralde prendieron la mecha de la traca que recorre todo Castellón para anunciar que las fiestas se acaban. Mientas, comenzó a sonar la música con canciones tradicionales, pero el tono era bajo, tanto, que el público apenas pudo corear las canciones, pero al mismo tiempo tampoco permitió los tradicionales botes y bailes que otras veces han secundado gaiatas, collas y público desde la plaza y reinas y damas de la ciudad desde el balcón. El recorrido de la traca resultó largo e interminable.
Cuando la traca volvió a la plaza Mayor, las reinas exclamaron el tradicional ¡Magdalena!, al que el público respondió: ¡vitol!.
Se apagaron las luces y comenzó el espectáculo. Para explicar su desarrollo cabe recordar los juegos en los que se dibuja sobre la arena hasta componer figuras… algo similar se intentó en este espectáculo con imágenes proyectadas sobre la Concatedral de Santa María. Pero el resultado no fue el esperado. Sobre la proyección de imágenes la sombra de una mano y un brazo que ocupaban la mitad de la pantalla, dibujaban símbolos magdaleneros. La mitad del tiempo apenas se veía eso, la sombra de la mano, mientras el público intentaba adivinar los motivos que se le proponían. Algunas imágenes arrancaron aplausos, fundamentalmente fotografías y composiciones proyectadas y rescatadas del 2013.
Se dispararon algunos cohetes desde la catedral, y algunos otros desde la parte del Mercado Central. Poco y escaso. El público esperaba al menos el castillo. Pero todo cesó. Y la gente esperaba pensando que había un parón, que se estaban buscando otros efectos. Pero nada más lejos, porque si fue así nadie dio explicaciones. Se encendieron las luces de la plaza y se dio por terminado el espectáculo y el acto. Protestas y silbidos.
Las reinas todavía intentaron mover al público para prolongar un poco más la fiesta, pero la gente, desilusionada, comenzó a abandonar la plaza.