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¿Crees que tus opiniones sobre ahorro energético son correctas?
Ser eficientes, ahorrar energía y terminar con el derroche energético en el hogar repercute de manera positiva en el medio ambiente y también en el bolsillo de los consumidores ya que, a menos consumo, menor importe en la factura energética y también menos emisiones de gases contaminantes a la atmósfera. Sin embargo, ¿hasta qué punto son las personas conscientes de cómo sus hábitos y elecciones influyen en su consumo de energía? Como empresa dedicada al ahorro y la eficiencia energética, expertos de Remica Servicios Energéticos explican que aún existen opiniones que no se corresponden con la realidad.
Y es que, a pesar del gran volumen de información que existe actualmente sobre eficiencia energética, todavía persisten algunos falsos mitos y opiniones equivocadas que conviene aclarar. Estas son algunas de las más comunes:
Si piensas que aumentar la calefacción ‘solo’ un grado no influye en el consumo energético, te equivocas
¿Sabías que por cada grado centígrado de más aumenta el consumo energético un 7% y también lo hacen las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera? Aunque opiniones hay para todos los gustos, expertos de diversos organismos, como el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) recomiendan que durante el día la calefacción se regule como máximo a 21 grados centígrados, temperatura más que suficiente para que el ambiente sea confortable.
Además, para que la instalación funcione adecuadamente, debe realizarse un mantenimiento periódico adecuado, así se evitan averías e ineficiencias.
Y no se debe obstaculizar la difusión de aire caliente de los radiadores colocando objetos como cortinas o muebles demasiado cerca. Si quieres más información sobre cómo ahorrar en calefacción, es muy recomendable el blog Remica Opiniones donde expertos de esta compañía ofrecen consejos sobre el funcionamiento de las instalaciones térmicas.
Subir al máximo el aire acondicionado no te ayudará a refrescar antes el ambiente
Un caluroso día de verano llegas a casa y enciendes el aire acondicionado a la máxima potencia para refrescar el ambiente más rápido. Si opinas que así se enfriará antes la habitación, ¡te equivocas! Así solo lograrás que se gaste más energía.
De hecho, se recomienda ajustar la temperatura interior a 25-26 grados centígrados. Y, si vives en una región en la que hace mucho calor, durante el día utiliza toldos o cortinas para evitar que la radiación directa del sol caliente la vivienda. Por la noche, aprovecha el aire fresco nocturno para ventilar la casa.
Es un error creer que el agua caliente consume poca energía
Abrir un grifo y que salga agua caliente se ha convertido en un gesto sencillo que se repite en millones de hogares en nuestro país. Sin embargo, muchos usuarios no son conscientes de que eso representa más del 18% del gasto energético de nuestras viviendas.
Así pues, sencillos gestos como ducharse en lugar de bañarse y no dejar el agua correr durante el afeitado o el cepillado de dientes, ayudan a ahorrar agua y energía. Y es que, por ejemplo, al ducharse se consume hasta cuatro veces menos agua y energía que al darse un baño.
Otras medidas que se pueden llevar a cabo es arreglar a los grifos que gotean (lo que supone un gasto de hasta 100 litros de agua al mes), instalar cabezales de ducha de bajo consumo y colocar reductores de caudal en los grifos.
Y al iniciar una reforma en el baño, mejor comprobar que los depósitos de agua caliente y las tuberías están aislados correctamente, ya que si no es así, el sistema tenderá a consumir más energía para compensar las pérdidas de calor.
Debes saber que si mantienes tus electrodomésticos en standby, derrochas energía
Puede que seas de los que opinen que dejar la televisión, el DVD, la cadena de música, la consola, etc. en modo de espera o standby no tiene importancia, pero sí la tiene. Mantener los aparatos “hibernando”, consume más energía de la que muchos usuarios esperan. Y es que, de media, supone el 6,6% de la energía eléctrica que consume una vivienda.
Para evitarlo, la solución es tan sencilla como apagarlos completamente cuando no se utilizan o utilizar una regleta para desconectar varios aparatos a la vez. De ese modo, además de ahorrar energía, también estarás alargando la vida útil de tus electrodomésticos.
¿Eres consciente de que tus hábitos y elecciones influyen en tu factura?
El precio de la energía se ha ido incrementando durante los últimos años. Sin embargo, eso no quiere decir que toda la factura energética dependa de ello. Los hábitos y elecciones que realizamos como usuarios influyen en que el importe de dichas facturas sea más o menos elevado.
Así por ejemplo, cuando debas sustituir un electrodoméstico decídete por los que tienen una etiqueta energética de clase A o superior, ya que consumen hasta un 70% menos que los aparatos menos eficientes.
¡El ahorro merece la pena! Ten en cuenta que el frigorífico puede consumir alrededor del 30% de la energía que consumen tus electrodomésticos, la televisión un 12% y la lavadora un 11%.
Además, presta atención a cómo los utilizas. Utilizar la lavadora y el lavavajillas a plena carga y con programas ecológicos te ayudará a ahorrar.
